Fernández de Córdoba, Martín. Señor de Chillón, Espejo y Lucena. ?, m. s. xiv – ?, c. 1437. Alcaide de los Donceles.
Hijo de Diego Fernández de Córdoba y de su esposa, Inés Martínez de Castro. Martín Fernández fue el primer miembro de este linaje que ejerció el oficio de alcaide de los Donceles, dignidad que consiguió por cesión de su suegro, Juan Martínez de Argote.
Su matrimonio con la hija y heredera de éste, María Alfonso de Argote, le proporcionó, además de ese importante oficio, el señorío sobre las villas de Espejo y Lucena en Córdoba. Desde entonces, los alcaides de los Donceles vincularon ese oficio en su linaje, así como las villas de Chillón, Espejo y Lucena.
Martín Fernández participó muy activamente en las luchas fronterizas contra el reino musulmán de Granada.
Colaboró de manera decisiva en la campaña que emprendió el regente Don Fernando y que culminó con las tomas de Zahara y Setenil y la conquista de Antequera. Finalizada la guerra contra Granada, el alcaide fue nombrado en 1415 embajador de Castilla para participar en el Concilio de Constanza, lo que muestra la confianza que se depositaba en él y su alta preparación, cualidades indispensables para tan importante misión.
El alcaide de los Donceles intervino también en los conflictos políticos que surgieron en los primeros años del reinado de Juan II, inclinándose por el bando que lideraban los infantes de Aragón. Tras la concordia entre los infantes y el Monarca, Martín Fernández fue elegido miembro del Consejo Real. A partir de entonces se mostró firme partidario del Monarca y de su privado Álvaro de Luna. Prueba de la estima que el Rey le tenía fue su designación como protector de la reina doña María cuando la Soberana dio a luz a la infanta doña Catalina, de la que llegó a ser padrino. También participó, junto a sus dos hijos, Diego y Alfonso, en la campaña granadina que emprendió Álvaro de Luna y que finalizó en la batalla de la Higueruela.
Viudo de María Alfonso de Argote en 1399, Martín Fernández volvió a contraer matrimonio con Beatriz de Solier, hija de Arnao de Solier. Se ignora el año exacto de su fallecimiento. Margarita Cabrera da la fecha de 1437 como probable año de su muerte, mientras que Concepción Quintanilla sostiene que aún vivía en 1449. En cualquier caso, se sabe que en 1416 otorgó testamento en el que designaba a su primogénito, Diego, hijo de su primer matrimonio, como heredero de los señoríos de Chillón, Aznaharón y Lucena y destinaba la villa de Espejo al segundo, llamado Gonzalo, y la alcaidía de los Donceles a Alfonso, el mayor de los hijos de su segundo matrimonio.
Este reparto del patrimonio, aunque más tarde fuese modificado con la cesión de Espejo al primogénito, fue la causa de graves discordias que surgieron entre los herederos tras la muerte del progenitor.
De su primer matrimonio tuvo tres hijos: Diego, Gonzalo y Juan Martínez, mientras que del segundo fueron siete: Alfonso, Carlos, Pedro, Fernando, Inés, Marina y Juana.
Bibl.: F. Fernández de Córdoba, “Historia de la Casa de Córdoba”, en Boletín de la Real Academia de Córdoba, vols. 70 (1954) a 92 (1972); M.ª C. Quintanilla Raso, Nobleza y Señoríos en el reino de Córdoba. La Casa de Aguilar (siglos xiv y xv), Córdoba, Publicaciones del Monte de Piedad y Caja de Ahorros, 1979; M. Cabrera Sánchez, Nobleza, oligarquía y poder en Córdoba al final de la Edad Media, Córdoba, Cajasur, 1998.
Alfonso Franco Silva