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Juan Zapater Martínez

Biografía

Zapater Martínez, Juan. Alfaro (La Rioja), m. s. XVII – ?, p. t. s. XVIII. Retablista.

Arquitecto de retablos nacido en Alfaro, donde contraería matrimonio con María Galán, su actividad profesional se inicia a finales del siglo XVII en un ambiente capitalizado por la columna salomónica y las efectistas guarniciones vegetales en unos momentos en que los focos artísticos de Calahorra y de Tudela se habían convertido en el referente indiscutible de todo ese espacio geográfico próximo al curso alto del Ebro. Sus primeras obras documentadas son, por ejemplo, los colaterales de San Francisco Javier y San Felipe Neri que realiza en 1695 para la colegial de San Miguel de su ciudad natal. Ahora bien, su verdadero despuntar comienza de hecho al asociarse a algunos de los arquitectos más solventes, en especial a José de San Juan y Martín o Juan de Peralta, radicados en Tudela, como bien se puede comprobar con motivo de la construcción del retablo mayor de Entrena, para lo cual el 30 de noviembre de 1702 formaba consorcio con ambos con el fin de acometer los trabajos en mancomunidad. Una grata experiencia, en definitiva, que le serviría para asimilar definitivamente unas estructuras que se habían hecho tan populares (asociadas entre otras cosas a los remates conquiformes y al uso de una caja aovada a la manera de transparente como recuerdo de impactantes soluciones anteriores de origen aragonés, ya experimentadas con notable éxito en el retablo mayor de la catedral calceatense, y que eran por entonces muy familiares entre algunos arquitectos riojabajeños de la época) y que al mismo tiempo servirían para abrirle numerosos horizontes. Esto explica por qué Juan Zapater gozaba de tanta popularidad entre sus convecinos. No obstante, ese equipo que en principio parecía tan compenetrado, en seguida se deshizo por desavenencias económicas.

Conectado también con el escultor Mateo de Rubalcaba y el arquitecto Francisco de la Cueva, el 27 de noviembre de 1704 este último daba poder para actuar contra Juan Zapater, que le debía por esas fechas 181 reales de unos jornales, quizá como consecuencia de sus trabajos en diferentes cometidos relacionados con la fábrica del problemático retablo mayor de la colegial de San Miguel de Alfaro para el que dieron trazas Francisco de la Cueva, José de San Juan y Martín y Francisco de Gurrea en 1701 y que, tras ajustarse su construcción el 9 de febrero de 1709 con José Tobar “por ser maestro de reconocidos méritos”, sería motivo de fuertes desencuentros entre José de Tobar y Juan Zapater Martínez, favorecido este último por el Ayuntamiento de Alfaro, que hizo correr la especie de que José de Tobar “llevaba errada la traza” con el apoyo de Juan de Peralta y José de San Juan y Martín para forzar a José de Tobar a que abandonara la obra, como así ocurriría finalmente.

En cualquier caso, esas experiencias serían para él sumamente beneficiosas, pues no sólo se servirían para concertar el 21 de diciembre de 1707 la realización del retablo para la cofradía de las Ánimas de la iglesia de Aldeanueva de Ebro (La Rioja), según su propia traza y condiciones, sino que el 24 de junio de 1710 concertaba la fábrica de un retablo tan carismático como el de la capilla de San Ildefonso, propiedad de los Araciel, en la colegial de San Miguel de Alfaro dando como fiador a Antonio de Olea, uno de los alarifes más activos y solventes de la ciudad.

A partir de ahí todo serían triunfos. En junio de 1712 ajustaba la construcción del retablo mayor de la iglesia de San Pedro de Pitillas (Navarra) y el 11 de julio de ese mismo año la del retablo mayor de Berbinzana (Navarra).

En 1714 daba trazas y condiciones para el colateral de San Pedro de la iglesia de Rincón de Soto, contratado el 17 de enero de ese año por el arquitecto Pedro Moreno, vecino de Azagra; el 26 de septiembre de 1716 asumía la fábrica del retablo de la ermita de Santa Ana de Igea conforme a su propia traza y condiciones; en 1721 era propuesto en una terna al provisor (formando parte de la misma también Joaquín Villandiego, vecino de Burgos, y Santiago del Amo, vecino de Bañares) para que eligiera al responsable del retablo mayor de Ribafrecha (si bien en este caso no tendría ningún éxito al quedar este compromiso en manos de Santiago del Amo, cuyas ideas eran mucho más renovadoras); el 15 de noviembre de 1721 asumía la fábrica del retablo mayor de la iglesia de Murchante (Navarra); el 21 de diciembre de 1721 ajustaba la fábrica del retablo de la ermita de Nuestra Señora del Cortijo de Murillo de Río Leza haciendo de la caja aovada central su principal atractivo; el 20 de junio de 1722, dando por fiador a su yerno Martín de Ayerra, concertaba la realización de la sillería del coro de la iglesia de Milagro (Navarra).

Pero para esas fechas sus perspectivas se habían desvanecido definitivamente, ya que seguía cultivando un estilo que, ante el impulso de los soportes abalaustrados, se había quedado caduco.

 

Obras de ~: colaterales de San Francisco Javier y San Felipe Neri, iglesia, San Miguel de Alfaro (La Rioja), 1685; retablo de las Ánimas, iglesia, Aldeanueva de Ebro (La Rioja), 1707; retablo de San Ildefonso, iglesia de San Miguel, Alfaro (La Rioja), 1710; retablo mayor de Pitillas, Navarra, 1712; retablo mayor, Berbinzana (Navarra), 1712; retablo de la ermita de Santa Ana, Igea (La Rioja), 1716; retablo mayor, Murchante (Navarra), 1721; retablo de la ermita de Nuestra Señora del Cortijo, Murillo de Río Leza (La Rioja), 1721; sillería del coro en la iglesia, Milagro (Navarra), 1722.

 

Bibl.: J. M. Ramírez Martínez, “Edificios Religiosos de Murillo de Río Leza”, en Berceo (Logroño, Instituto de Estudios Riojanos), 84 (1973), págs. 3-36; M.ª C. García Gainza et al., Catálogo Monumental de Navarra. Merindad de Estella, ts. II* y II**, Estella, Institución Príncipe de Viana, 1980 y 1983; J. Martínez Díez, Historia de Alfaro, Logroño, Gráficas Ochoa, 1983; J. M. Ramírez Martínez y J. M.ª Ramírez Martínez, La Escultura en La Rioja Durante el Siglo XVII, Instituto de Estudios Riojanos, Logroño, 1984; R. Fernández Gracia y P. L. Echeverría Goñi, “Precisiones sobre la Obra de Juan de Arregui en San Miguel de Alfaro”, en Coloquio sobre Historia de La Rioja, t. I, Logroño, Colegio Universitario de La Rioja, Cuadernos de Investigación, 1984, págs. 159-167; J. M. Ramírez Martínez, Guía Histórico-Artística. Murillo de Río Leza, Logroño, Anavia, 1991; Retablos Mayores de La Rioja, Agoncillo (La Rioja), Labelgrafic, 1993; “Alfaro en sus Monumentos Religiosos”, en Graccurris (Gobierno de La Rioja-Ayuntamiento de Alfaro), 9 (1999), págs. 93, 104 y 165-167.

 

José Manuel Ramírez Martínez