Ortega, José de. Calahorra (La Rioja), m. s. xvii – Murillo de Río Leza (La Rioja), 1720. Retablista.
Contrapunto riojabajeño a su coetáneo Francisco de la Cueva, aprendió el oficio de arquitecto de retablos en el obrador de Juan Navarro, según se deduce de una escritura del 10 de enero de 1661 por la que se comprometía a permanecer bajo su tutela durante seis años. Formado, pues, en un ambiente clasicista, se vería pronto obligado a evolucionar para asumir la moda impuesta por la columna salomónica, hasta el punto de convertirse en uno de sus mejores defensores. Ahora bien, el hecho de plantear las cajas principales de los retablos en óvalos decorados con ricas guarniciones serviría para aportar una nota de originalidad a la retablística regional, haciendo de este recurso su principal virtud. Una fórmula de recuerdos aragoneses que le brindó innumerables satisfacciones y que sirve para suponer, entre otros factores, que Juan Félix de Camporredondo se formó como oficial en su taller. Después de unos primeros instantes anodinos (cancel para la iglesia de San Adrián en Navarra en 1684 o, en colaboración con Francisco Martínez, el monumento propiciado por la iglesia de San Andrés de Calahorra siguiendo trazas de José de Tobar en 1687), fue la década de 1690 su más exitosa: retablo mayor del convento franciscano de Vico en Arnedo siguiendo trazas y condiciones de José de Tobar, para lo cual firmaba escritura el 14 del noviembre de 1694, retablo de la ermita del Monte en Cervera del Río Alhama, que ajustaba el 11 de mayo de 1696, colateral de San Francisco Javier en El Redal, según concierto de 25 de febrero de 1697, o reforma del retablo de la capilla de la Concepción en el Convento de San Francisco de Calahorra, contratada el 5 de febrero de 1698. Pero su obra más significativa tal vez sea la sillería del coro, facistol, guardavoces de los púlpitos y otras piezas más para la iglesia de Murillo de Río Leza (1716), donde residió durante la última etapa de su vida hasta su fallecimiento, ocurrido en 1720 y cuando ya se había visto favorecido por una sentencia a raíz de negarse a pagar el reparto del médico que como vecino le correspondía. Casado con Catalina Caballero, su hijo Juan, dedicado también a la arquitectura de retablos, decidió instalarse en Briones, donde en 1710 concertaba la fábrica de la sillería para el coro de la iglesia de esa localidad tomando como referencia la de Murillo de Río Leza, donde falleció en 1732.
Discípulos suyos fueron Juan de Inza, a quien admitió como aprendiz en su taller con fecha 16 de marzo de 1679 para dar sus primeros pasos como arquitecto trabajando en solitario, Domingo Martínez, contra el que, con fecha 20 de septiembre de 1698, interponía pleito por haberse fugado de su taller tras haberse comprometido a permanecer en él durante cuatro años, y su yerno Diego Varea, casado con su hija María, quien, tras formalizar los matrimoniales con esta última el 9 de febrero de 1698, se comprometía a residir en casa de José de Ortega para ayudarle en su oficio por espacio de un año. Un año muy crítico para este maestro, como bien hacía constar su hijo José de Ortega menor, el 15 de abril de 1698, pues había sido incapaz de terminar un retablo para la iglesia de Rincón de Olivedo-Las Casas en la fecha convenida por padecer una enfermedad en los ojos, aspecto en el que se volvía a incidir el 7 de mayo de ese mismo año, pidiendo a los comitentes una prórroga en la entrega de la obra.
El 9 de julio de 1699 el arquitecto Sebastián de Portu daba poder en Calahorra para actuar judicialmente contra él a fin de forzar la tasación del retablo que habían hecho juntos para la Cofradía de la Vera Cruz del Villar de Arnedo y cobrar lo que cada uno había realizado. También consta que el 25 de agosto de 1699 hacía una relación de obras que había realizado para los aposentos de Jerónimo Pérez de Rijeu.
Tras el fallecimiento de José de Ortega menor, el oficio familiar sería continuado por su hijo Juan José de Ortega, vecino de Briones, autor del retablo mayor de San Román de Cameros que contrataba el 29 de septiembre de 1738. Asimismo, tras haberse obligado a hacer un retablo dedicado a San Pedro de Alcántara para la capilla de San Andrés del Convento de Labastida, fundada por Andrés de Tosantos, procedía a dar fiadores el 4 de febrero de 1747. También el 19 de febrero de 1756 daba fiadores obligándose a hacer el retablo de San Sebastián para la iglesia de Quintanilla de San García (Burgos) como pareja del de Nuestra Señora del Rosario que ya había construido para esa misma iglesia. El 21 de enero de 1758 ajustaba la caja para el Cristo de los Remedios en el retablo mayor de Briones.
Obras de ~: Retablo mayor del Convento franciscano de Vico, Arnedo (La Rioja), 1694; Retablo de la ermita del Monte, Cervera del Río Alhama (La Rioja), 1696; Colateral de San Francisco Javier, El Redal (La Rioja), 1697; Retablo de la capilla de la Concepción en el Convento de San Francisco, Calahorra (La Rioja), 1698; Sillería del coro, facistol, guardavoces de los púlpitos y otras piezas más para la iglesia de Murillo de Río Leza, La Rioja, 1716.
Bibl.: J. M. Ramírez Martínez, Guía Histórico-Artística. Murillo de Río Leza, Logroño, Anavia, 1992; C. Sáez Edesco y M.ª del C. Sáez Hernández, Las Artes en Calahorra durante la segunda mitad del siglo xvii (1650-1702) según los Protocolos Notariales, Logroño, Instituto de Estudios Riojanos, 1992; J. M. Ramírez Martínez, Retablos Mayores de La Rioja, Agoncillo (La Rioja), Labelgrafic, 1993; Briones y sus Monumentos, Logroño, Gráficas Quintana, 1995.
José Manuel Ramírez Martínez