Erdocia, Domingo de. ?, p. s. xvii – Santo Domingo de la Calzada (La Rioja), 3.III.1681 post. Retablista.
Su obra es indisoluble de la de Martín de Esturo (?, p. s. xvii – Nájera, La Rioja, 1670). Ambos arquitectos de retablos de origen vasco se formaron al calor del foco de Briones, junto con Diego de Lizárraga y Sebastián de Oyarzábal, y formaron desde su juventud un conjuntado equipo de trabajo que sólo se deshizo a la muerte de Martín de Esturo mientras trasladaba en carros las piezas del significativo retablo mayor de Murillo de Río Leza que ambos habían contratado tres años antes utilizando la columna salomónica por primera vez en toda La Rioja por indicaciones del arquitecto Cristóbal Pérez de Oñate, natural de dicha villa y vecino de Huesca. Fue enterrado en la iglesia najerina de la Santa Cruz. Un Martín de Esturo que era hijo de Juan Bautista de Esturo y de Marina de Gámiz, oriundos de la anteiglesia de Ibárruri, que había contraído matrimonio en Briones con María de Urquizu, natural de la anteiglesia de Abadiano (1659). Por su parte, Domingo de Erdocia casaría con María Sáenz Cornejo, hija de un agricultor calceatense llamado Pedro que facilitó en numerosas ocasiones las contratas del equipo al ejercer como representante legal o testaferro de ambos. De ahí que optaran por instalar su obrador en Santo Domingo de la Calzada, aunque sin perder de vista las estratégicas localidades de Pedroso y Bobadilla con el fin de proveerse con facilidad de la madera que necesitaban para sus obras y controlar así el valle del Najerilla.
Autores del retablo mayor de la iglesia de San Salvador de Pedroso (1661), tienen aquí la oportunidad de colaborar con el escultor local Francisco de la Cantolla, colaboración que se volvería a repetir con motivo de la fábrica del retablo mayor y dos colaterales a juego para Torre de Cameros (1664). Autores del retablo mayor de Nieva de Cameros (1666) y con toda seguridad del de Cabezón de Cameros trabajando en sintonía con el escultor Pedro de Oquerruri, es el retablo mayor de Murillo de Río Leza (1667), por sus soluciones pioneras, el que les daría la oportunidad de conseguir el reconocimiento profesional que necesitaban. La desaparición de Martín de Esturo, sin embargo, truncaría sus planes y Domingo de Erdocia acabaría diluyendo sus energías en trabajos de menor entidad. En 1672 se le detecta en Torrecilla en Cameros.
Cuando dicta su testamento en Santo Domingo de la Calzada el 3 de marzo de 1681, aparte de manifestar su deseo de ser enterrado en el convento calceatense de San Francisco, en la sepultura donde estaba depositado el cuerpo de su suegro, hacía referencia a los últimos trabajos que había acometido en solitario: colateral para Badarán, colaterales de Nuestra Señora de la Concepción y de las Ánimas para San Asensio y un retablo más para Bascuñana. Consta que en 1677 admitía como aprendiz al najerino Pedro Marín.
Obras de ~: retablo mayor de la iglesia de San Salvador, Pedroso (La Rioja), 1661; retablo mayor y dos colaterales a juego, Torre de Cameros (La Rioja), 1664; retablo mayor, Nieva (La Rioja), 1666; retablo mayor, Cabezón de Cameros (La Rioja), 1666; retablo mayor, Murillo de Río Leza (La Rioja), 1670.
Bibl.: J. M. Ramírez Martínez, “Edificios Religiosos de Murillo de Río Leza”, en Berceo (Logroño, Instituto de Estudios Riojanos [IER]), 84 (1973), págs. 3-36; Los Talleres Barrocos de Escultura en los Límites de las Provincias de Álava, Navarra y La Rioja, Logroño, IER, 1981; J. M. Ramírez Martínez y J. M.ª Ramírez Martínez, La Escultura en La Rioja durante el Siglo xvii, Logroño, IER, 1984; J. M. Ramírez Martínez, Guía Histórico-Artística. Murillo de Río Leza, Logroño, Anavia, 1992; Retablos Mayores de La Rioja, Agoncillo (La Rioja), Labelgrafic, 1993.
José Manuel Ramírez Martínez
