Gurri Corominas, Salvador. Tona (Barcelona), 25.I.1749 – Barcelona, 31.X.1819. Escultor.
Nació en el seno de una familia de campesinos y su formación fue totalmente autodidacta. En 1777 ya tenía un taller propio en la ciudad de Barcelona y su talento era tan reconocido que no podía atender la gran cantidad de encargos que recibía, por lo que necesitaba la colaboración de diversos ayudantes. El mismo año 1777, después de presentar un bajorrelieve con el tema de El entierro de Sansón, fue admitido como académico de mérito en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Dicha distinción le permitió entrar como profesor de escultura en la Escuela de Nobles Artes de Barcelona, conocida como Escuela de la Lonja, de la cual también ocupó el cargo de teniente director.
La Guerra de la Independencia (1808-1814) y la invasión de las tropas napoleónicas afectaron las actividades de la Escuela de la Lonja, y en 1809 los artistascatalanes vinculados a dicha escuela fueron obligados a jurar fidelidad al monarca intruso, José Bonaparte.
Durante los seis años de ocupación francesa muchos artistas catalanes, entre los cuales se encontraba Gurri, fueron cesados de las actividades docentes y marginados.
En 1814, al restablecerse la Monarquía borbónica, Gurri recuperó el cargo de teniente director de la Escuela de la Lonja.
El hecho de haber nacido a caballo entre dos siglos y más concretamente en una época de transición estilística convierte al escultor Gurri en un ejemplo paradigmático de la evolución del Barroco al Neoclasicismo. Aunque fue un artista muy prolífico, lamentablemente la mayor parte de su obra fue destruida durante la Revolución de 1835 y en la Guerra Civil Española de 1936 a 1939. Además de su faceta creativa, cabe destacar su vertiente pedagógica, ya que sus lecciones influyeron en notables escultores de la siguiente generación, como Antonio Solá y Damián Campeny, los más destacados nombres de la escultura neoclásica española.
La primera obra que se conoce debida a Gurri es el retablo de la iglesia de San Pedro de la población de Villanueva y Geltrú (Barcelona), de estilo barroco tardío, realizado en 1770 y del cual sólo se conserva un fragmento en una colección particular. En la basílica de Santa María del Mar de Barcelona realizó un retablo de la Virgen de la Esperanza, finalizado en 1772, y desde este año hasta 1779 trabajó en un retablo-baldaquín para el altar mayor de la misma basílica, donde hizo las imágenes de la Asunción, David, Jacob, Isaac y Abraham. Paralelamente trabajó en el retablo mayor de la iglesia arciprestal de Santa María de Mataró (1779), dedicado a las santas Juliana y Semproniana, patronas de la capital de la comarca del Maresme. Lamentablemente, dicho retablo fue destruido en 1936. Para la catedral de Lérida hizo el retablo de la capilla de Santa Eulalia (1789), el atril del coro y un aguamanil en mármol de Carrara y jaspe de Tortosa que estaba situado en la sacristía y que era conocido popularmente como “la fuente de las ocas” porque el agua brollaba del pico de cuatro cisnes.
Cuando en 1771 la Junta de Comercio de Barcelona tomó posesión del edificio gótico de la Lonja de Barcelona, el arquitecto Juan Soler Faneca se hizo cargo de la remodelación e imprimió su estilo neoclásico, que se complementó con la ornamentación escultórica del patio y de la escalera de honor, al inicio de la cual se colocaron las figuras alegóricas del Comercio y de la Industria, esculpidas por Salvador Gurri. En aquel entonces se estaba produciendo una irrupción de temas mitológicos que constituyeron el germen de la estatuaria del siglo XIX. Este cambio del repertorio iconográfico también se hizo patente en obras esculpidas por Gurri como la figura de Hércules (1802) que corona una fuente de Barcelona y la figura de Minerva que se conserva en el Museo Marítimo de Barcelona y que originariamente coronaba otra fuente de la misma ciudad. Paralelamente a su adaptación a los temas mitológicos, Salvador Gurri siguió atendiendo importantes encargos de carácter religioso realizando imágenes para las iglesias barcelonesas de San Felipe Neri, San Justo y Pastor, y del Pino.
Obras de ~: Retablo de la iglesia de San Pedro de Vilanova y la Geltrú, Barcelona, 1770; Retablo de la Virgen de la Esperanza, basílica de Santa María del Mar, Barcelona, 1772; Retablo-baldaquín (imágenes de la Asunción, David, Jacob, Isaac y Abraham), altar mayor de la basílica de Santa María del Mar, Barcelona 1772-1779; El entierro de Sansón, 1777; Retablo mayor, iglesia arciprestal de Santa María dedicado a las santas Juliana y Semproniana, Mataró, 1779; Retablo, capilla de Santa Eulalia y Atril del coro y Aguamanil, catedral, Lérida, 1789-1781; San Miguel, iglesia del Pino, Barcelona, f. s. xviii; El Comercio, 1802; La Industria, 1802; Ángeles con trofeos de la Pasión, c. 1815; Barcelona industriosa, 1816-1818.
Bibl.: C. Martinell, “Salvador Gurri, tercer director de la Escuela de la Lonja”, en Boletín de la Escuela de Artes y Oficios Artísticos de Barcelona, 7 (1956); C. Cid, “Notas biográficas sobre el escultor Salvador Gurri”, en Archivo Español de Arte, XXXIV, 134 (1961), págs. 107-124; “Retablos y altares barceloneses de Salvador Gurri”, en Cuadernos de Arqueología e Historia de la ciudad, II (1961), págs. 115-140; F. Fontbona, Salvador Gurri. Un escultor nat a Tona, Tona (Barcelona), 1977; A. Pladevall, Tona. Mil cent anys d’història, Tona-Vic, Eumo, 1990, págs. 331-335.
Judit Subirachs Burgaya