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Miguel Ibarrola y González

Biografía

Ibarrola González, Miguel. Marqués de Zambrano (III). Madrid, 19.VII.1776 – 17.I.1848. Ministro de la Guerra, senador y militar.

Hijo de Francisco Antonio Ibarrola Gorvea, comisario de Guerra de los Reales Ejércitos y ministro principal de las obras del Canal de Castilla, y de Paula González, casada en primeras nupcias con Pedro Gordillo, marqués de Zambrano y a quien sucedió en dicha merced como segunda marquesa de Zambrano.

Fue paje del Rey, y nombrado capitán en el Regimiento de Dragones de Villaviciosa, el 18 de mayo de 1792. Al comenzar la guerra contra Francia, fue nombrado ayudante del príncipe de Monforte, inspector general de Dragones, sirviendo en el ejército del Rosellón, desde el 15 de junio de 1793, distinguiéndose en la toma de la batería de Traserres, el 21 de diciembre, recibiendo el grado de teniente coronel, el 20 de enero de 1794. Asistió a la defensa de Montesquieu (30 de abril) y retirada de la posición del Boulou (1 de mayo). En 1795 fue ayudante del teniente general José de Moncada, con el que sirvió hasta la firma de la paz. El 21 de diciembre de 1795, fue transferido como 1.er teniente, al Regimiento de Reales Guardias Españolas, en donde sirvió cuatro años, siendo luego agregado como teniente coronel al Regimiento de Dragones de Lusitania, el 6 de abril de 1800. El 12 de mayo de 1800, le fue concedida licencia para contraer matrimonio con María Isabel de Mollinedo y Cáceres. El 21 de enero de 1801, recibió el grado de coronel y el 6 de marzo siguiente, fue agregado al Regimiento de Almansa, con el que asistió a la guerra de Portugal, distinguiéndose en la toma de Arronches (29 de mayo de 1801) y en la de Flor de Rosas (4 de junio).

Fue agregado al Regimiento de Caballería de Voluntarios de España (16 de marzo de 1802), hasta el 19 de mayo de 1803, que obtuvo el empleo de teniente coronel de Dragones de Sagunto, estando acantonado en Sanlúcar de Barrameda, durante la guerra contra Inglaterra. El 23 de febrero de 1808, fue nombrado coronel de Húsares Españoles, asumiendo su mando en Palma de Mallorca.

Al estallar la Guerra de la Independencia, desembarcó en Tarragona, el 5 de octubre de 1808, figurando al mes siguiente en las operaciones de bloqueo a Barcelona. Combatió en la batalla de Llinas, el 16 de diciembre, cargando al frente de tres escuadrones de su Regimiento, desordenando al 1.º ligero italiano, salvando dos piezas de artillería y cubriendo la retirada. Pocos días después, volvió a pelear en la batalla de Molins del Rey, el 21 del mismo mes, recibiendo el ascenso a brigadier de Caballería, el 6 de enero de 1809.

Puesto al frente del Regimiento de Almería, parte de Voluntarios de Tarragona y ciento veinte caballos, fue comisionado para picar la retaguardia de Saint-Cyr, durante su retirada ante Tarragona. Al mes siguiente y tras el descalabro del general Castro en Igualada, protegió su retirada, con el Regimiento de Reding y los Húsares Españoles y de Granada. Se halló en la batalla de Valls (26 de febrero), y fue nombrado mayor general de la Caballería.

Mandando una pequeña brigada de Caballería, compuesta de destacamentos de su propio Regimiento, del de Santiago y de Cazadores de Olivenza, totalizando cuatrocientos veintidós caballos, se incorporó al ejército de Aragón, a las órdenes de Joaquín Blake, y combatió en la batalla de Alcañiz, el 23 de mayo, en donde resultó herido de un balazo en la boca.

Fue nombrado subinspector general de la Caballería del ejército de Cataluña, y también fue ascendido a mariscal de campo, el 23 de noviembre de 1809. Le fue otorgado el mando de la división de Reserva, con la que asistió, a las órdenes de Enrique O’Donnell, a la desgraciada batalla de Margalef, el 23 de abril de 1810, en la que su división fue destruida. En agosto de 1810, le fue dado el mando de tres divisiones, Primera, Montaña y Volante, efectuando varias operaciones en el Llobregat.

Acusado de no atacar al enemigo, a su paso por el coll de la Riva (26 de agosto de 1810), desobedeciendo las órdenes terminantes recibidas, fue arrestado por orden de Enrique O’Donnell y encerrado en el castillo de Cardona (30 de agosto). El Consejo de Regencia aprobó su arresto, por lo que trasladado a Tarragona, para ser juzgado por consejo de oficiales generales, principiándose la causa el 15 de enero de 1811, y ese mismo año pasó a Palma de Mallorca, en donde se celebró su Consejo de Guerra. Finalmente, fue declarado libre de toda culpa, por mayoría de votos, salvo el del presidente, el teniente general marqués de Coupigny, el 17 de febrero de 1813. El 16 de agosto de 1813, fue nombrado comandante militar de Jerez de la Frontera y comandante general de la Caballería del ejército reunido en Cádiz.

Durante los Cien Días, fue destinado, el 6 de mayo de 1815, al Ejército de Observación de la Derecha, a las órdenes de Castaños, con el que entró en Francia, el 22 de agosto, y llegó hasta Perpiñán. En diciembre de ese año, fue nombrado general en jefe de toda la Caballería de ese ejército, situada en La Mancha. El 4 de junio de 1816, fue nombrado jefe de brigada de Caballería en la división territorial de Cataluña y el 29 de julio de 1819, se le dio el gobierno interino de Tarragona.

Durante el período constitucional, permaneció sin empleo, hasta la restauración de Fernando VII, que fue cuando obtuvo el gobierno de Málaga, el 17 de septiembre de 1823, y el ascenso a teniente general, el 23 de junio de 1824, cesando en el mismo, pues le fue ordenado presentarse en la Corte. Ocupó el puesto de ministro de la Guerra, desde junio de 1825 hasta octubre de 1832, siendo miembro (desde 1924) del Consejo de Estado, hasta 1836. Durante su ministerio, reorganizó la Guardia Real y mejoró las condiciones del Ejército, preocupándose de que fuera pagado y alimentado regularmente.

Le fue concedida la Gran Cruz de San Fernando, el 31 de enero de 1825, mandando asimismo la Guardia Real de Caballería, desde 1824 a 1832. El 10 de diciembre de 1829, recibió la Gran Cruz de Carlos III y el 5 de junio de 1832, la de San Hermenegildo.

El 4 de octubre de 1832, fue nombrado capitán general de Castilla la Nueva, pero durante la enfermedad de Fernando VII y, a consecuencia de sus opiniones ultrarrealistas, fue cesado por la reina María Cristina como secretario de Guerra y comandante de la Guardia Real. El 15 de agosto de 1845 fue nombrado senador vitalicio, cargo en el que permaneció hasta el año siguiente.

 

Fuentes y bibl.: Archivo del Senado, HIS-0527-05; Archivo General Militar (Segovia), Célebres, caja 77, exp. 6, hoja de servicios, fin de octubre de 1820, exp. matrimonial; Causas, Secc. 9.ª, caja 2807, exp. 22516.

Conde de Toreno, Historia del Levantamiento, Guerra y Revolución de España, París, Librería Europea de Baudry, 1838; A. Blanch, Historia de la Guerra de la Independencia en el antiguo Principado, Barcelona, 1861; J. Gómez de Arteche, Guerra de la Independencia, Madrid, Imprenta y Litografía del Depósito de la Guerra, 1868-1903; VV. AA., Campañas de los Pirineos a finales del siglo xviii, Madrid, Servicio Histórico Militar, 1954; E. Christiansen, The Origins of Military Power in Spain, 1800-1854, London, Oxford University Press, 1967; Servicio Histórico Militar, La Guerra de la Independencia, Madrid, Librería Editorial San Martín, 1972; V. de Cadenas, Expedientes de la Orden de Carlos III, t. VI, Madrid, Editorial Hidalguía, 1984; J. M. Cuenca Toribio y S. Miranda, El poder y sus hombres. ¿Por quiénes hemos sido gobernados los españoles?, Madrid, Actas, 1998.

 

Alberto Martín-Lanuza

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