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Joaquín Ayerbe Castillón

Biografía

Ayerbe Castillón, Joaquín. Radiquero (Huesca), 12.XII.1786 – Zaragoza, 22.VIII.1856. Teniente general, senador y caballero de la Gran Cruz de San Fernando.

Fueron sus padres Benito Francisco Ayerbe Novales y María Josefa Castillón Salas. El 9 de junio de 1808 tuvo entrada con el empleo de capitán en las Compañías de Aragón, prestando servicio de guarnición durante seis meses en Bielsa.

En diciembre de 1808 pasó al Batallón de Pardos de Aragón, con el que al año siguiente se halló en el ataque al de Nuestra Señora de Magallón, en Leciñena, y en las acciones de Cariñena, Alcubierre, Lanaja, Estadilla, Salinas de Hoz y Lascuarre, pasando en el mes de octubre al 2.º Batallón de Voluntarios de Huesca.

En 1810 combatió a los franceses en Tamarite, intervino en los ataques a Monzón y participó en la acción de Albelda, resistiendo el sitio puesto a Lérida hasta su capitulación el 4 de mayo, siendo entonces trasladado como prisionero a Francia, donde se vio obligado a permanecer hasta que en 1814 fue puesto en libertad.

Regresó a España en mayo de 1814, sufriendo en Madrid el correspondiente proceso de purificación; una vez superado éste, fue destinado al Batallón de Tiradores de Baza, sirviendo a partir de 1816 en el Regimiento de Aragón, con el que a partir de 1821 se enfrentó a partidas realistas en Cataluña, entre ellas a la de Antonio Marañón el Trapense.

En 1823 defendió Lérida ante el ataque de las tropas francesas, siendo hecho prisionero el 29 de septiembre tras la capitulación de la plaza y volviendo a ser llevado a Francia.

Puesto en libertad en febrero de 1824, le fue concedida la licencia indefinida, manteniéndose en esta situación hasta que en 1828 fue destinado al Regimiento de Zaragoza, en el que dos años después obtuvo el empleo de primer comandante.

A partir del mes de marzo de 1834 participó en operaciones contra los carlistas en Aragón, marchando a continuación a Navarra y siendo más tarde trasladado a Barcelona para desempeñar el cargo de teniente de rey de esta plaza, en la que combatió la epidemia de cólera que afligió a la misma y llegó a desempeñar el cargo de gobernador militar por fallecimiento del propietario.

En enero de 1835 fue ascendido a brigadier y en septiembre se le encomendó el mando de una columna, con la que levantó el sitio puesto por los carlistas a Cardedeu.

Nombrado en abril de 1836 comandante general de la 3.ª Brigada de la 1.ª División del Ejército de Cataluña, operó con ella en la provincia de Gerona en Vidrá y Ripoll, y en la de Barcelona en San Quirce y Montesquín, levantando en septiembre el sitio puesto a Prat de Llusanés por Maroto, al que terminaría acosando y obligando a pasar a Francia.

Siguió luchando incansablemente en 1837 contra las partidas de Zorrilla, Santana, Ramonet, Marcó y otras, y en abril fue nombrado gobernador de la plaza de Tarragona y comandante general de la provincia. Su actuación en diversas acciones sería recompensada en ese año con una Cruz de San Fernando de tercera clase.

En enero de 1838 fue ascendido a mariscal de campo, enfrentándose al mes siguiente a Cabrera, y en junio fue nombrado jefe de Estado Mayor del Ejército del Centro, con el que concurrió al primer sitio de la plaza de Morella, haciéndose cargo, tras el levantamiento del mismo, del mando de la 2.ª División de dicho Ejército, con la que en noviembre levantó el sitio de Caspe.

Continuó durante 1839 combatiendo a Cabrera, encontrándose en el mes de marzo en el reconocimiento del fuerte de Segura, y en el de mayo en el levantamiento del sitio de Montalbán.

Preparado Van Halen a ir contra Segura, dispuso que Ayerbe realizase un reconocimiento, para lo cual el 23 de marzo salió de Cortes con intención de llegar hasta las paredes del fuerte de Segura.

Situados los carlistas sobre la cordillera del camino de Cortes a Segura, provocaron la acción, que aceptaron los liberales, quienes, divididos en dos columnas, mandada la primera por el coronel Velarde y la segunda por el mismo Ayerbe y a sus órdenes el brigadier Mir, debía atacar la primera el flanco derecho enemigo mientras la segunda amenazaba el izquierdo.

Al avistarse ambos enemigos, se acometieron impetuosos, marchando los liberales a paso de carga y arma a discreción, hasta que al llegar a menos de medio tiro rompieron el fuego las masas carlistas.

Se sucedían las acometidas, las cargas a la bayoneta y de caballería; se ganaban y perdían sucesivamente unas mismas posiciones; defendieron algunas los carlistas a pedradas, y todos hicieron alarde de extraordinaria bravura. Se retiraron por último los carlistas hacia Armillas, siendo las pérdidas de ambos bandos de unas trescientas, gran parte de ellas correspondientes a la derecha carlista. Cabrera acudió el 19 de mayo a poner sitio a la plaza de Montalbán, pero cuando más entretenido estaba en la empresa, se presentó el general Ayerbe por la parte de Martín del Río, en auxilio de los sitiados. A mitad del camino entre este punto y la plaza, en el lugar conocido como Canteras de Utrillas, se dio el combate de este nombre, en el que los carlistas ocupaban unas alturas escarpadas, con el ánimo de impedir el paso a las tropas de socorro. La acción fue favorable a los liberales, que obligaron a retirarse a Cabrera.

El 26 de mayo volvieron los carlistas a presentarse en Montalbán y tuvo que acudir de nuevo Ayerbe en su auxilio, quien resolvió abandonar Montalbán después de volar los restos de fortificación que quedaban, lo que realizó el 11 de junio.

Su relevante actuación en estas acciones sería reconocida con la entrega de la Cruz de San Fernando de quinta clase, o Gran Cruz, reservada como recompensa para los generales en jefe.

En enero de 1840 se hizo cargo del mando de la 3.ª División del Ejército del Norte, participando en la toma de los castillos de Segura y Castellote, y en la de las plazas de Morella y Berga, siendo recompensados sus servicios con el empleo de teniente general, concedido en el mes de julio.

Fue capitán general de Navarra entre noviembre de 1841 y junio de 1843, debiendo exiliarse a Francia tras la caída de Espartero, pudiendo regresar a España en el mes de agosto y permaneciendo los años siguientes en situación de cuartel en Tudela y Zaragoza.

Poseía las Grandes Cruces de San Fernando, San Hermenegildo, Carlos III e Isabel la Católica. Fue senador en 1839 por la provincia de Zaragoza y a partir de 1853 con carácter vitalicio. En 1838 obtuvo licencia para casarse con María Paula de Aisa y Ferrández.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), secc. 1.ª, leg. A-1548.

P. Chamorro Baquerizo, Estado Mayor General del Ejército español, t. I, Madrid, Imprenta de Tomás Fortanet, 1851-1854 (4 vols.); A. Pirala, Historia de la guerra civil y de los partidos liberal y carlista, Madrid, Turner, 1984; J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001; A. de Ceballos-Escalera y Gila, J. L. Isabel Sánchez y L. de Ceballos- Escalera y Gila, La Real y Militar Orden de San Fernando, Madrid, Ministerio de Defensa, 2003.

 

José Luis Isabel Sánchez

 

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