González Deleito, Federico. Granada, 19.II.1878 – Madrid, 15.VIII.1936. Doctor en Medicina, eminente psiquiatra militar e introductor de la educación física en España.
Era hijo de José Federico González Ávila, inspector de 2ª del Cuerpo de Sanidad Militar, y de Manuela Deleito Maroto. Cursó sus primeros estudios en el Instituto de Segunda Enseñanza de Murcia y en 1891 se matriculó en la Facultad de Farmacia de la Universidad Central de Madrid, continuando sus estudios en la de Medicina de Zaragoza, en la que se licenció con sobresaliente y premio extraordinario fin de carrera en 1898, año en que ingresó en la Academia Médico Militar.
En 1899 alcanzó el empleo de médico 2º, con el que fue destinado al Regimiento de Infantería de América, del que en los años siguientes pasó al de Sicilia, en el que obtuvo el empleo de médico 1º a finales de 1904. Fue, entonces, trasladado al Colegio de Huérfanos de María Cristina, en Toledo, en el que permaneció escaso tiempo, pasando en enero del año siguiente a la Academia de Infantería.
En 1905 finalizó los estudios de doctorado con la calificación de sobresaliente, ganando en ese mismo año la oposición de médico de Aguas Minerales. En 1909 prestó cuatro meses servicio en Marruecos.
Fue designado, junto con Federico Gómez de Salazar y Orduña, profesor también de la Academia de Infantería, para trasladarse en julio de 1910 a Estocolmo (Suecia) y Joinville le Pont (Francia), con el fin de estudiar el método de gimnasia sueca. Al año siguiente se le encomendó la labor de asistir a la clase de gimnasia de los cadetes. Fue un extraordinario impulsor de la educación física y los deportes. Su obra Manual de Gimnasia Sueca sería declarada de utilidad para el estudio y práctica en las academias militares y cuerpos de Infantería.
Causó baja en su destino en la Academia de Toledo en 1912 y fue destinado a la Fábrica de Pólvora de Granada, en la que permaneció hasta que, en 1917, fue comisionado al Hospital Militar de Larache. En 1916 había obtenido el empleo de médico mayor.
En 1919 pasó al Estado Mayor Central del Ejército y, seguidamente, al Ministerio de la Guerra, en el que fue baja a su ascenso a teniente coronel médico en 1926. Durante el tiempo de permanencia en el Ministerio y debido a sus conocimientos de los idiomas francés y alemán, se hizo cargo de las publicaciones extranjeras que se recibían, para su estudio y traducción. Entre diciembre de 1917 y febrero de 1919, realizó visitas de inspección a los campamentos de prisioneros de Alemania, en compañía del también médico militar Antonio Vallejo Nágera, y, a partir de septiembre de 1922, fue profesor de psiquiatría en la Academia de Sanidad Militar. En enero de 1923 se trasladó a Toledo al habérsele encomendado la inspección de la Escuela Central de Gimnasia y en julio formó parte del grupo de seis generales y jefes encargados por el Estado Mayor Central para impartir un ciclo de conferencias a coroneles, llevando la suya el título de Organización y desarrollo del servicio de Sanidad Militar de una División en campaña.
En 1924 asistió en la Escuela de Gimnasia al curso de información para jefes de cuerpo, y a continuación se trasladó a Francia en viaje de estudios, siguiendo un curso de perfeccionamiento en las Escuelas de Lyon y Val-de-Grâce. En ese mismo año fue seleccionado para ser uno de los conferenciantes en los cursos para coroneles y capitanes de Intendencia y coroneles y comandantes de Sanidad.
En el mes de enero de 1925, formó parte en el mes de la ponencia designada para la redacción de los Reglamentos del Servicio de Sanidad y Veterinaria en campaña. También se le nombró en mayo representante del Ministro de la Guerra y secretario de la comisión interministerial presidida por el general José Villalba Riquelme para llevar a cabo trabajos de reglamentación y organización de la educación física de la infancia y juventud, y en noviembre fue comisionado para viajar, a las órdenes del general Villalba, a Francia, Suecia e Italia, a fin de visitar sus centros de educación física e instrucción premilitar. A la disolución del Estado Mayor Central, en el mes de diciembre, pasó a depender de la Dirección General de Preparación de Campaña.
Ascendido a teniente coronel médico en agosto de 1926, dos meses después fue destinado a la asistencia del personal de la Capitanía General de Galicia y nombrado ponente para la redacción del Reglamento de Servicios de Retaguardia. En enero inició su viaje a Francia, Suecia e Italia, ampliado al mes siguiente a Alemania. Entre octubre de 1927 y el mismo mes del año siguiente, permaneció en situación de reemplazo por enfermo en Madrid y Belascoáin (Navarra).
Una vez recuperado, en diciembre de 1928, pasó a servir en la Inspección de Sanidad Militar de Valencia, abandonando este destino al ser nombrado en marzo de 1930 ayudante de campo del inspector médico de 1ª, José Masfarré Jugo, causando baja en este cargo un año después para asumir la dirección de la Clínica Militar de Ciempozuelos, en la que en 1933 fue nombrado director de la especialidad de Psiquiatría y más tarde representante de Sanidad en la Comisión Mixta para informar del proyecto de creación de una Clínica de Alienados aneja al Hospital Militar de Carabanchel. Fue, según sus biógrafos, un “destacado entusiasta, artífice e impulsor de la psiquiatría militar española, con una actitud relevante en el campo asistencial y docente”.
Permaneció en el anterior destino una vez recibido el empleo de coronel en diciembre de 1935, hasta que en abril de 1936 fue nombrado director del Hospital Militar de Carabanchel, actual Hospital Gómez Ulla.
Tras iniciarse el levantamiento militar, se opuso a que un grupo de milicianos del Frente Popular se llevasen al general López-Ochoa, que se encontraba hospitalizado, con ánimo de quemarlo. Enseguida fue cesado verbalmente por el Gobierno y se retiró a su casa. El 14 de agosto recibió González Deleito la orden de incorporarse al Hospital, del que continuaba oficialmente siendo director, parece ser que con la finalidad de recoger la documentación de su cese. Acompañado del coronel Gómez Ulla, salió en ese mismo día de su casa y durante el trayecto fue interceptado por un grupo de milicianos en las inmediaciones del puente de Toledo que le detuvieron y posteriormente asesinaron, apareciendo su cadáver en Carabanchel Bajo el día 16 por la mañana. Al día siguiente, los milicianos sacaron a López Ochoa del Hospital, lo asesinaron y cortaron la cabeza, que fue paseada por las calles de Madrid.
Durante su carrera militar había sido recompensado con una Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo y dos con distintivo blanco, con la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica y nombrado caballero de la Orden de Leopoldo de Bélgica. Fue autor de numerosos artículos publicados en la Revista de Sanidad Militar, de la que fue administrador, La Farmacia Española, El Siglo Médico y la Revista Española de Medicina y Cirugía, así como traductor de las obras de diversos autores alemanes. Estuvo casado con María del Carmen Azcune Miranda (fallecida en 1920), con la que tuvo cuatro hijos, de los que el mayor de ellos, Federico, siguió sus pasos como médico militar.
Obras de ~: Estudio médico-legal de la epilepsia, Madrid, Valentín Tordesillas, 1901; Apuntes de higiene social en el Ejército, Madrid, Imprenta de Administración Militar, 1903; La tuberculosis pulmonar en el Ejército español. Estudio clínico etiológico y profiláctico, Madrid, Sucesora de M. Minuesa de los Ríos, 1905; Los trastornos encefálicos en las insuficiencias aórticas de origen endocárdico, Madrid, Nicolás Moya, 1905; La educación física en Suecia, Toledo, Viuda é Hijos de J. Peláez, 1911; Manual de gimnasia sueca, Toledo, Rafael G. Menor, 1912; Estudio fisiológico de la ración alimenticia de los obreros agrícolas de Toledo, 1916; Enseñanzas médico-militares de la actual campaña, Madrid, Valentín Tordesillas, 1917.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar, sección 1ª, legajo A-3001; Archivo Histórico Nacional, Causa General de la Guerra Civil, legajo 1504, expte. nº 1; legajo 1511, expte. nº 2; legajo 1518, expte. nº 10; legajo 1562, expte. 6, y 1565, expte. nº. 12.
“Viajes de instrucción”, en Diario Oficial del Ministerio de la Guerra, 2 de agosto de 1910; R. Serrano Suñer, Memorias: entre el silencio y la propaganda, Barcelona, Planeta, 1977; L. F. Abejaro de Castro, Historia de la Psiquiatría Militar Española (1800-1970), tesis doctoral, Madrid, Universidad Complutense de Madrid, 1993.
Mª. del Mar López-Brea Ruiz