Castell de Pons, Antonio, Antonio Palma. Esparraguera (Barcelona), 11.III.1819 – Barcelona, 1888. Tenor, abogado, político y viticultor.
Perteneció a una familia de la llamada baja nobleza; los Castel o Castell -ambas variantes se imbrican-, infanzones aragoneses originarios probablemente de Ribagorza, pasaron a Cataluña mediante la boda de una de sus damas con Pedro Pons, a quien Felipe V había concedido Privilegio de Hidalguía por su actuación durante la Guerra de Sucesión. Nació de esta forma el apellido Castell de Pons.
A los 17 años marchó a Valencia a estudiar Derecho. Anterior era su inclinación al canto y en aquella ciudad empezó a actuar en los conciertos del Liceo y en seguida en funciones en el teatro. En 1840 marchó a Madrid, con objeto de hacer judicatura y ya en este año intervino en conciertos dados en la Academia Filarmónica y en el Liceo Artístico y Literario. Pendiente todavía de alcanzar refinamiento técnico y estilístico, mostraba ya una voz de tenor serio, voluminosa en el centro y vibrante en los agudos, prometedora de alcanzar altos niveles. La dualidad de caminos que habría de encontrar siempre abiertos ante sí, el canto y las leyes, empezó a llenarle de dudas e inquietudes ya desde el comienzo de su recorrido vital.
Era la música de Rossini la que predominaba entonces en el campo de la ópera y la tipología vocal de Castell de Pons correspondía a la del baritenor rossiniano. En 1842 el Liceo Artístico de Madrid invita a Pauline Viardot para que tenga varias actuaciones en su escenario. La diva mundial, que visita por primera vez la tierra de sus padres, Manuel García y Joaquina Briones, hace varias representaciones de El Barbero de Sevilla y de Otelo y en ambas obras del compositor de Pesaro incorpora al tenor protagonista Castell de Pons, quien consigue de esta forma un buen impulso a su promoción artística. Continuó dando frecuentes conciertos en los ámbitos madrileños hasta que en 1843 decide cambiar su rumbo y regresar a Cataluña para emprender una actividad política, como vocal de la Junta del partido judicial de Igualada.
Continuó en él hasta 1846 en que decide iniciar su carrera internacional como tenor y marcha a París y de allí a Italia, en donde recorre diversos teatros teniendo actuaciones triunfales bajo el nombre artístico de Antonio Palma. En el mundo de la ópera ha irrumpido Giuseppe Verdi con lo que la música de Rossini, tan exigente en el canto en cuanto concierne a la agilidad vocal, se ve sustituida por otra más apropiada para las condiciones vocales de Castell de Pons, quien centra su carrera en un repertorio que tiene como títulos preferidos tres verdianos: Ernani, Attila e I Due Foscari. Junto a ellos Lucia di Lammermoor y Gemma di Vergy, ambas de Donizetti, Norma, de Bellini, y otras de algún compositor en boga en aquello años como Federico Ricci con Griselda y Lauro Rossi con I Falsi Monetari. Son estos títulos la base de los buenos éxitos conseguidos por Antonio Palma en Alejandría, Parma, Venecia, Udine y Rovigo. Su carrera está ya completamente lanzada. Debe volver a cantar en Venecia y está también contratado para Viena, pero la revolución surgida en Italia lo impide. Lleva dos años fuera de su patria y debe sentirse cansado y en abril de 1848 regresa a Barcelona.
El 6 de mayo de aquel año debuta en el teatro Liceo de su ciudad natal cantando Gemma di Vergy con éxito espectacular. Los espectadores, con hachas encendidas, le conducen en carretela hasta su casa, para ofrecerle a sus puertas una serenata. Tras terminar sus actuaciones en Barcelona marchó a Madrid, pero fracasaron las tentativas de actuar allí y debió irse de la capital de España sin hacerlo.
Cuando vuelve a la Corte es para actuar en el teatro del Palacio Real, donde el 10 de octubre de 1849 protagonizará el estreno de la ópera de Emilio Arrieta Ildegonda, personaje que interpreta Manuela Oreiro de Vega y de Lema. Por su actuación, Castell de Pons recibiría del regalo de los Reyes de dos botones de brillantes para camisa y una cadena de reloj. El 23 de enero de 1849 protagonizó en el mismo teatro La Straniera, de Bellini. Repetidas representaciones de esta ópera constituyeron probablemente sus últimas actuaciones profesionales. Después continuaría dando conciertos, pero ya en calidad de aficionado. Era la forma de satisfacer su gran inclinación a cantar ante el público, como medio de complementar una actividad profesional sumergida ya definitivamente en el quehacer político.
Destinado a la Comisaría de Cruzada de Madrid, permaneció en ella hasta que fue suprimida en 1852, por real decreto. Volvió entonces a Barcelona, ahora de forma definitiva. Casó allí con Dolors Vraux i Codolar, dueña de importante fortuna que habría de proporcionarle total desahogo económico. Tenía Castell de Pons 33 años y dio un giro total a su vida, dedicándose a la viti-vinicultura, en la que fue perfeccionándose en sus restantes años de vida.
En 1857 concurrió a la Exposición Nacional de Agricultura de Madrid. Desde entonces multiplicó su presencia en las distintas Exposiciones de Barcelona y Madrid y obtuvo en ellas numerosos premios, presentando vinos de distintas clases, aceites, arados y otros aparatos de uso agrícola de invención propia e incluso una cartilla de viticultura, en 1878, por la que se le concedió una medalla de segunda clase, en la exposición de Zaragoza. Entre las Exposiciones Universales a las que concurrió son de resaltar la de París, de 1867, en la que fue galardonado con una medalla de bronce a un vino y una de plata a un aceite, y la de Viena de 1873. En Filadelfia, en 1876, participó por última vez en una Exposición Universal. En 1880 emprendió un ambicioso proyecto como director y gerente de la Colonia Vitícola “San Antonio”, con sus viveros “Vitícola de la Corona de Aragón”, en las Ventas de Cardell, en Fraga (Huesca), en la que era propietario de 109 hectáreas de viñedos, aumentadas luego con la incorporación de las 657 pertenecientes al señor Monfort.
Como político, fue nombrado director general de Estadística, Agricultura, Industria y Comercio, por decreto del ministerio de Fomento, a finales de noviembre de 1871. Más tarde fue diputado provincial y diputado a Cortes por Igualada, como miembro del partido conservador, desde 1876 a 1878.
Fue propietario de una notable casa neoclásica, conocida como Palacio Castell de Pons, en calle Boters, 2, con fachada a plaza Curuculla, sede posterior del Círculo Artístico San Lucas, que ha sido referenciada como modelo esencial de la arquitectura catalana de fines del siglo XVIII y comienzos del XIX y ha merecido estudios de especialistas como Maribel Rosselló Nicolau y Francesc Quílez i Cornella.
Obras de ~: Cartilla Ilustrada de Viticultura y Arte de Elaborar y Tratar Debidamente los Vinos, Barcelona, Imprenta Renaixensa, 1878.
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Vicente García de la Puerta López