Aribau y Farriols, Buenaventura Carlos. San Gervasi de Cassoles (Barcelona), 4.XI.1798 – Barcelona, 17.IX.1862. Escritor y economista.
Su formación académica y profesional se realizó en el seminario de su ciudad natal y en las clases de la Junta de Comercio de Barcelona. Durante el período de estudios adquiere conocimientos sobre literatura clásica, antigua y española, y también de física experimental y taquigrafía, materia ésta en la que alcanza un buen nivel de preparación en la Casa Lonja, participando en la elaboración de la Tachigrafía de la lengua castellana, que fue publicada por Martí con adiciones de Francisco Serra y Ginesta. Su afición por la poesía y la lengua le llevan a asistir a las sesiones de la Sociedad Filosófica, y en 1917 publicaba sus poesías, con el sello de Quintana, en la obra Ensayos poéticos, además de colaborar en el órgano manuscrito de la sociedad, el Semanario erudito, y de escribir un Discurso sobre la posibilidad de un idioma universal. Simultáneamente, presenta sus escritos en el Diario de Barcelona.
Apoyó la experiencia revolucionaria iniciada con el pronunciamiento de Rafael del Riego, y celebró su triunfo con el estreno, en Barcelona, de la obra La libertad restaurada (2 de mayo de 1820), que él mismo firmó, junto a otros autores, bajo seudónimo con el anagrama Ubariso. No obstante, durante el Trienio Liberal evolucionó hacia actitudes políticas más moderadas, incorporándose en 1822 a la Sociedad Constitucional (Anillo) que reunía, desde 1821, a los elementos reaccionarios de la oligarquía política y económica. A pesar de su afiliación, siguió defendiendo la Constitución desde su cargo de secretario de la Diputación Provincial de Lérida (1822), y firmó conjuntamente la proclama Habitantes de la provincia de Lérida (11 de septiembre de 1822), haciendo un llamamiento a los elementos de la reacción a favor del régimen constitucional. Pero tuvo una tibia respuesta ante la entrada en España de las tropas francesas del duque de Angulema y la contrarrevolución que siguió, pues Aribau era un reformista, defensor del liberalismo económico y deseoso de favorecer el progreso de Cataluña, aunque para ello fuera necesario distanciarse de alguno de sus principios teóricos a fin de obtener una política arancelaria proteccionista para los productos de su región. Éste fue el sentido de sus decisiones como secretario de la Junta de Comercio de Barcelona, nombramiento que recibió en 1824.
Durante el corto período constitucional, Aribau colaboró como escritor público en el Periódico Universal de Ciencias, Literatura y Artes (1821), en el Diario Constitucional de Barcelona, como redactor hasta abril de 1822, que abandonó por su exaltado liberalismo, y luego se puso al frente, con Manuel Casamada, del nuevo órgano de los anilleros de Barcelona, El eco de la ley, que comenzó a publicarse el 1 de mayo de 1822. A través de sus colaboraciones en la revista literaria El Europeo (Barcelona, 1823-1824) contribuyó a introducir las tendencias románticas en España.
En 1826 fijó su residencia en Madrid para trabajar como secretario del banquero Gaspar Remisa, encargo que recibió del propietario de la entidad por la mediación de Torres Amat. Poco tiempo después se casaba con Antonia Berdos (1827). Al finalizar el año 1832 la permanencia en su cargo estuvo condicionada a la solicitud de dimisión que presentó el ministro de Hacienda Luis López Ballesteros, su jefe superior en última instancia, pero por fortuna para él, la renuncia no fue aceptada por la Regente. Ese mismo año, se imprimía en Barcelona el poema en catalán que daría a Aribau fama como precursor del movimiento de la Renaixença: la Oda a la Pàtria, que fue escrito en Madrid con motivo de la onomástica del banquero Gaspar Remisa y presentada por su autor en el certamen de poesía que se celebró. Este canto de exaltación de la tierra y la lengua catalana apareció con el título La pàtria. Trobes en el ejemplar del día 24 de agosto de 1833 del periódico El Vapor. Respecto a la afirmación de que el poema de Aribau constituye un hito en el movimiento cultural y político catalán del siglo xix, las investigaciones de Alberto Gil Novales aportan nuevas interpretaciones sobre el alcance, en ese sentido, de dicha obra, pues Buenaventura Aribau formaba parte de esa elite dirigente catalana que esgrimió el fenómeno regionalista como arma política contra el poder central, con el objeto de obtener ventajas, especialmente, económicas.
Continuó su actividad en los círculos culturales y periodísticos, como miembro del Ateneo Científico, Literario y Artístico (1836) y con colaboraciones en el periódico catalán El Guardia Nacional (1835- 1841), así como en los madrileños El Corresponsal (1839-1844), El Tío Vivo (1845), La Nación y La España.
Sin abandonar su trabajo como jefe de contabilidad de la empresa arrendataria de la sal para el que fue designado el 31 de diciembre de 1841, cinco años después Aribau emprendió, por encargo de Manuel Rivadeneyra, la publicación de la Biblioteca de Autores Españoles, siendo editor y prologuista de los tres primeros volúmenes. Bajo su dirección vieron la luz obras inéditas y escribió, entre otras, la biografía de Leandro Fernández de Moratín, en la que recogía un fragmento manuscrito de cuarenta y nueve versos extraídos del poema épico-burlesco La Huerteida de Moratín, que el autor escribió contra el poeta y dramaturgo Vicente García de la Huerta y recitó a un pequeño grupo de amigos, aunque sin intención de publicarlo.
Ocupó otros cargos públicos, el de director general del Tesoro en 1847, director general de la Moneda en 1852, y secretario de la intendencia del Patrimonio Real en 1856. Fruto de su paso por la Moneda, es el escrito Vindicación de la conducta observada por la Dirección general de Fábricas y efectos estancados casa de moneda y minas en el expediente a que se refiere la real orden de 24 de mayo de 1853, y de su experiencia profesional dejó la redacción de artículos para las páginas del periódico madrileño La Tribuna de los economistas (1857-1858). Por esas fechas también estampó su firma en La América.
El cansancio y la enfermedad que padeció en sus últimos días le hicieron abandonar definitivamente sus responsabilidades y cargos en la capital y retornar a Barcelona, donde falleció.
Obras de ~: “Tachigrafía de la lengua castellana”, en Semanario Erudito, Barcelona, 1816; Ensayos poéticos, Barcelona, Imprenta Dorca, 1817; “Discurso sobre la posibilidad de un lenguaje universal”, en Semanario Erudito, Barcelona, 1817; La libertad restaurada, Barcelona, Imprenta constitucional de Dorca, 1820; Los globos aerostáticos de Mr. Montgolfier, La Habana, 1828; “Oda a la Pàtria (La pàtria. Trobes)”, en El Vapor (Barcelona), n.º 68 (24 de agosto de 1833); Reflexiones sobre la inoportunidad de la proyectada reforma de la Constitución de 1837, Madrid, Imprenta Sociedad de Operarios de Banca, 1844; Vida de don Leandro Fernández de Moratín, en Biblioteca de Autores Españoles, Barcelona, Manuel Rivadeneyra, 1846; Vindicación de la conducta observada por la Dirección general de Fábricas y efectos estancados casa de moneda y minas en el expediente a que se refiere la real orden de 24 de mayo de 1853 [ms. Biblioteca de la Universitat de Barcelona (Bibub), Col·leccion Aribau]; Silabario, Interrogatorio del Ilmo. Sr. Director general de casas de moneda, minas y fincas del Estado, acerca del establecimiento de minas de azogue de Almadén (ms.), La América, Madrid, 1859; Historia del Comercio en España (ms. Bibub, Col·leccion Aribau), s. f.; Historia de la Hacienda de España, desde el advenimiento de la casa de Borbón hasta la invasión francesa (1808) (ms. Bibub, Col·leccion Aribau).
Bibl.: F. Torres Amat, Memorias para ayudar a formar un Diccionario crítico de los escritores catalanes y dar alguna idea de la antigua y moderna literatura de Cataluña, Barcelona, Imprenta J. Verdaguer, 1836; J. Corominas, Suplemento a las Memorias para ayudar a formar un Diccionario crítico de los escritores catalanes y dar alguna idea de la antigua y moderna literatura de Cataluña, que en 1836 publicó el Excmo. e Ilmo. Señor Don Félix Torres Amat, Obispo de Astorga, Burgos, Imprenta de Arnáiz, 1849; J. Amade, Origines et premières manifestations de la Renaissance Littéraire en Catalogne au xixe siècle, Toulouse, Edouart Privat, 1924; M. de Montoliu, Aribau i la Catalunya del seu temps, Barcelona, Institut d’Estudis Catalans, 1936; E. Páez Ríos, Iconografía hispana, Madrid, Biblioteca Nacional de España, 1966; A. Gil Novales, Las sociedades patrióticas (1820-1823), Madrid, Tecnos, 1975; A. L. Ferrer, La patrie imaginaire. La projection de “La Patria” de B. C. Aribau (1832) dans la mentalité catalane contemporaine, Aix-en- Provence, Université de Provence, 1987; A. Gil Novales, Diccionario biográfico del Trienio Liberal, Madrid, Ediciones El Museo Universal, 1991.
Ana Boned Colera
