García Viardot, Micaela Paulina. La Viardot. París (Francia), 18.VII.1821 – 18.V.1910. Cantante y compositora.
Pertenecía a la dinastía de cantantes de ópera conocida como “los García”. Era hija del famoso tenor y compositor sevillano Manuel García y hermana menor de la no menos famosa cantante María Malibrán.
Cuando era una niña acompañó a sus padres en la gira americana que les llevó a Estados Unidos y México. Recibió sus primeras lecciones de piano de Marcos Vega, organista de la catedral de Ciudad de México. De regreso a París, estudió piano con Franz Liszt y composición con Anton Reicha. Desde muy niña destacó por sus aptitudes para el canto. Estudió con su padre y, a la muerte de éste en 1832, continuó estudiando con su madre la cantante Joaquina Sitjes.
Todavía no había cumplido los dieciséis años cuando subió por primera vez a un escenario, en un concierto en Bruselas junto al violinista Charles de Beriot, segundo marido de su hermana María. Después de haber participado en algunos conciertos en Alemania en 1838, en los que cantaba y tocaba alguna de sus propias composiciones, hizo su primera aparición en un escenario de ópera en Londres en mayo de 1839, interpretando el papel de Desdémona en el Otello de Rossini. En octubre del mismo año se presentó con la misma obra en el Théâtre des Italiens de París y pronto se convirtió en una de las cantantes rossinianas más apreciadas de su tiempo, interpretando títulos como Tancredi, Semiramide, La donna del lago o La gazza ladra. En 1840, contrajo matrimonio con Louis Viardot, buen hispanista, activo periodista de ideas republicanas, que además se había encargado durante un tiempo de la dirección del Théâtre des Italiens de París. La filiación política de su marido, enemigo político de Luis Felipe y posteriormente de Napoleón III, limitó sus apariciones en los teatros parisinos. En 1842 ambos viajaron a España y ella cantó en el Liceo Artístico y Literario de Madrid dos representaciones de El barbero de Sevilla (en las que se aprovechó de la escena de la lección de música para intercalar algunas canciones españolas) y otras dos representaciones de Otello. Viajó también hasta Granada y Sevilla, donde mostró un gran interés por conocer la música andaluza y la tierra de su padre. De 1843 a 1846 estuvo contratada en San Petersburgo, donde, además de las óperas del repertorio italiano, en las que cantó junto al famoso tenor Giovanni Battista Rubini, cantó obras de Glinka y Dargomizsky.
Pasó después a Berlín y allí interpretó La sonnambula, Norma, Lucia di Lammermoor y La juive. En 1848 interpretó el papel de Romeo de Capuleti e Montecchi de Bellini y el de Valentina de Les Huguenots de Meyerbeer en el Covent Garden de Londres. En el mismo teatro reapareció en temporadas sucesivas. El propio Meyerbeer escribió para ella el papel de Fidès de El profeta, que estrenó en París en 1849 con un éxito extraordinario, que se repitió poco después en Londres.
Pronto se convirtió en una verdadera musa para la mayoría de los compositores franceses de su época y una figura central de la vida cultural parisina en la que llamaban la atención sus dotes como compositora, su afición a la pintura y su vínculos con algunas de las figuras más famosas de la literatura, como Alfred de Musset, George Sand, que se inspiró en ella para escribir su novela Consuelo, e Ivan Turgueniev, uno de sus más fieles admiradores que convivió durante largos períodos de su vida con el matrimonio Viardot. Hector Berlioz adaptó para su voz el Orfeo ed Euridice de Gluck, que había sido escrito originalmente para el castrado Gaetano Guadagni y que ella interpretó por primera vez en París en 1856. Charles Gounod, que en los primeros años de su carrera había sido fundamentalmente un compositor de música religiosa, escribió su primera ópera, Sapho, gracias a la influencia y el consejo de la cantante que la estrenó en la Ópera de París en 1851. También en París participó en la primera representación en francés de Fidelio de Beethoven (1860). A lo largo de su vida, fueron muchos los compositores españoles que a su paso por París encontraron su apoyo para la divulgación de sus obras. Éste fue el caso de Sebastián Iradier y de Ruperto Chapí que le dedicó un álbum de seis canciones. A los cuarenta y dos años se retiró de los escenarios y el matrimonio Viardot y sus hijos fijaron su residencia en Baden-Baden, en un exilio motivado siempre por los asuntos políticos del marido. Allí volvió de nuevo a la composición, escribiendo canciones y operetas con libreto de Turgueniev y tocando en veladas musicales en las que participaron Clara Schumann, Johannes Brahms o Richard Wagner, que la acompañó al piano mientras ella cantaba el acto II de Tristan en presencia de Berlioz. El retiro no le impidió realizar todavía algunas apariciones en público, como el estreno en Jena de la Rapsodia para contralto (1870) que Johannes Brahms le había dedicado. La guerra franco-prusiana y la caída de Napoleón III propiciaron el retorno a París, donde la casa de la cantante siguió siendo punto de encuentro de una nueva generación de compositores, como César Franck, Gabriel Fauré, Jules Massenet o Camille Saint-Saëns, que le dedicó su ópera Samson et Dalila, que interpretó en una ejecución privada en 1872 en su casa de París. Un año después participó en el estreno del oratorio Marie Magdelaine de Massenet en el Odéon de París. Su marido falleció en 1883, pocos meses después que Turgueniev, que también había pasado largos períodos de su vida junto a ella. Su interés por la composición siguió vivo hasta una edad muy avanzada: compuso en 1904 la ópera cómica Cendrillon. Su hija Louise Héritte (1841-1918), siguiendo la estela de la madre, fue una famosa contralto y también compositora. Su hijo Paul (1857-1941) fue también un reconocido violinista, director de orquesta y compositor. Entre sus discípulas merece también destacar a Désiree Artôt de Padilla, Marianne Brandt y Teresa Arkel.
Obras de ~: Ecole classique de chant, 1861; Trop de femmes (opereta), 1867; L’ogre (opereta), 1868; Le conte de fées (opereta), 1869; Le dernier sorcier (opereta), 1869; Chansons Espagnoles par Manuel Garcia pére, paroles françaises de Mr. Louis Pomey, arragées avec accompagnement de piano par Mme Pauline Viardot, 1875; Une heure d’étude: exercices pour voix de femmes, c. 1880; Spanisches Quartett [...] für Klavier, Violine, Viola, Violoncel op. 11, c. 1883, Cendrillon (ópera cómica), 1904; Au Japon (pantomima); Phedre et Atholie (opereta); Andromaque (opereta).
Bibl.: L. y M. Escudier, Études biographiques sur les chanteurs contemporaines, Paris, Tessier, 1840; E. Creathorne, Queens of Song, New York, Harper & Brothers, 1865; A. Fitzlyon, The Price of Genius: a Life of Pauline Viardot, London, Calder, 1964; S. de Madariaga, Mujeres españolas, Madrid, Austral, 1972; I. Tourguénev, Lettres inédites de Tourguénev à Pauline Viardot et à sa famille. Lausanne, Éditions L’Age d’homme, 1972; C. de Reparaz, María Malibrán, Madrid, Ministerio de Educación y Ciencia, 1976; N. Barry, Pauline Viardot: l’égérie de Georges Sand et de Tourgueniev, Paris, Flammarion, 1990; P. Adkins Chiti, Una voce poco fa... ovvero le musiche delle prime donne rossiniane, Roma, Garamond, 1992; P. Adkins Chiti, Las mujeres en la música, Madrid, Alianza, 1995; A. Zviguilsky (dir.), “Manuel Garcia fils et la naissance de la laryngologie”, en Cahiers Ivan Tourgueniev, Pauline Viardot et Maria Malibran (Paris, Association des Amis d’Ivan Tourguéniev, Pauline Viardot et Maria Malibrán), n.º 21 (1997); C. Alonso, La canción Lírica Española en el siglo xix, Madrid, Instituto Complutense de Ciencias Musicales, 1998.
Marc Heilbron Ferrer