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José Javier de Lardizábal

Biografía

Lardizábal, José Javier de. Placencia de las Armas (Guipúzcoa), 1777 – Madrid, 11.X.1814. Militar.

El único documento hallado sobre el nacimiento de José Javier de Lardizábal es su hoja de servicios, firmada por el conde de Clonard el 29 de octubre de 1811, en la que afirma que su edad es de treinta y cuatro años y su lugar de nacimiento Placencia (Guipúzcoa).

En el obispado de San Sebastián no se ha encontrado su partida de nacimiento. Su padre, José María Lardizábal Oriar, caballero de la Orden de Carlos III, fue quien dio parte de su fallecimiento a Su Majestad el Rey, el 29 de diciembre de 1814. Utilizando ese dato, se han hallado en Placencia las partidas de bautismo de los posibles hermanos del general, Francisca Tomasa, Joaquín María y Manuel María, pero no la suya. En el obispado se revisaron todos los bautismos celebrados en Placencia a partir de 1731 sin éxito.

El que llegaría a ser uno de los generales de división más competentes durante la Guerra de la Independencia, ingresó como cadete en el Regimiento de la Guardia Española de Infantería el 3 de septiembre de 1793, cuando la guerra con la Convención llevaba ya cuatro meses victoriosos para las armas españolas bajo el mando del general Ricardos.

Incorporado al Rosellón con su Regimiento, Lardizábal se distinguió pronto por su valor en combate, siendo el primero en el asalto a la bayoneta de un fortín francés, hecho por el que fue ascendido a alférez en fecha indeterminada del principio de 1794, por delante de veinticuatro cadetes más antiguos de su Regimiento.

Ese mismo año cambió la suerte de las armas españolas y el predominio de los franceses se hizo notar.

Las fuerzas españolas de Infantería habían sufrido gran número de bajas por enfermedad y la indisciplina se había apoderado de ellas. El 14 de marzo el Consejo de Estado acordó continuar la guerra y el 15 murió Ricardos, siendo sustituido primero por O’Reilly y después por el conde de la Unión.

Las tropas españolas se replegaron del territorio francés, manteniéndose en Collioure con el previsto apoyo de la Escuadra. Entre sus defensores se encontraba Lardizábal. Caídos en manos francesas los fuertes que defendían la plaza e imposibilitado el apoyo naval por el mal tiempo, Collioure capituló el 26 de marzo de 1794, saliendo de ella sus defensores con honores de guerra tras prestar juramento de no servir más contra la República Francesa, regresando a España en libertad por el Coll de Banyules.

El 22 de junio de 1795 ascendió a 2.º teniente en su Regimiento de la Guardia Española.

En 1796, declarada la guerra a Inglaterra, tomó parte en el despliegue frente a Gibraltar, manteniéndose en sus cantones durante treinta y nueve meses.

Participó en la breve Guerra de las Naranjas contra Portugal de 1801, ascendiendo durante ella a segundo ayudante.

En 1807 participó en la invasión y ocupación de Portugal, encuadrado en su Regimiento de la Guardia Española de Infantería, hasta que en junio de 1808 marchó a Guipúzcoa con licencia por enfermedad.

Recuperado de ella, se presentó el 2 de septiembre al general Blake en tierras vizcaínas, quien le nombró su ayudante.

No hay rastro documental de su presencia en las operaciones del ejército de la Izquierda ni en la batalla de Espinosa (10 y 11 de noviembre de 1808). Después marchó a Madrid, acompañando al duque del Infantado cuando éste se hizo cargo del mando del ejército del Centro. Derrotado ese ejército en Uclés, sus tropas se integraron en el nuevo ejército del Centro en Santa Cruz de Mudela y con ellas también lo hizo Lardizábal, quien ascendió a 1.er ayudante el 11 de enero de 1809 y a capitán el 5 de julio del mismo año.

No hay datos de su participación en las batallas de Ciudad Real, Almonacid y Ocaña (27 de marzo, 11 de agosto y 19 de noviembre de 1909) con el ejército del Centro al que se había incorporado y del que formaban parte dos batallones de la Guardia Española de Infantería. Derrotado y desorganizado ese ejército en Ocaña y Sierra Morena, Lardizábal aparece incorporándose a las tropas del duque de Alburquerque durante su marcha por tierras sevillanas, quien le nombró comandante general de la Vanguardia, al frente de la cual entró en Cádiz el 18 de marzo de 1810, ascendiendo entonces a brigadier.

El 26 de febrero de 1811, embarcó en Cádiz al mando de la vanguardia del ejército anglo-luso-español que desde allí marchó por vía marítima hasta Algeciras para intentar, desde fuera, romper el cerco a que estaba sometida aquella ciudad. El 5 de marzo se distinguió en la batalla de Chiclana, ascendiendo a mariscal de campo (general de división), por los méritos contraídos en ella, el 10 de marzo de ese mismo año.

El 18 de abril desembarcó en Ayamonte al frente de la División de Vanguardia encuadrada en el Cuerpo Expedicionario que mandaba el general Blake. Esas tropas, unidas a las que mandaban Ballesteros y Castaños, desplegaron junto a las anglo-portuguesas de Beresford en La Albuela, donde el 16 de mayo tuvo lugar la batalla más sangrienta de aquella guerra.

En junio de ese mismo año participó en la expedición al condado de Niebla, embarcando de vuelta a Cádiz el 8 de julio. Quinde días más tarde, a finales de julio, desembarcó en Almería con el cuerpo expedicionario que acompañó a Blake al ser nombrado general jefe de los ejércitos de Valencia y Murcia. El 9 de agosto tomó parte en la batalla de la Venta del Baúl y consiguiente retirada a Alcantarilla.

Amenazada Valencia, Blake concentró frente a Sagunto a parte de las tropas españolas del III ejército, con las del IV y cuerpo expedicionario, en el que Lardizábal mandaba la División de Vanguardia. Al frente de esta última, el 25 de octubre, tomó parte en la batalla de Sagunto, distinguiéndose en el combate de Hostales. Ordenada la retirada española por el general Blake, Lardizábal marchó con sus tropas sobre el Turia y al campo atrincherado creado alrededor de Valencia.

El 26 de diciembre el ataque francés desbordó las posiciones españolas del campo atrincherado que se demostró indefendible. Esa tarde, en el Consejo de Guerra que tuvo lugar en la plaza, Lardizábal sostuvo la opinión de la imposible defensa de Valencia, de la necesidad de romper el cerco y de la consiguiente salida de la guarnición. En la salida, intentada en la noche del 28, marchaba en cabeza la división de vanguardia de Lardizábal, pero los españoles fueron rechazados y sólo unos pocos batallones lograron escapar.

Vueltas las tropas, el 5 de enero Blake ordenó el abandono del campo atrincherado y la división de Lardizábal cubrió la línea de las viejas murallas entre la puerta de San Vicente y el baluarte de Santa Catalina.

El 9 de enero se firmó la capitulación de Valencia.

Los 16.270 defensores, entre los que se encontraba Lardizábal, marcharon prisioneros a Francia. Allí ingresó en el castillo de Vicennes, donde ya se encontraba Palafox.

Al finalizar la guerra fue puesto en libertad, regresando a Madrid el 29 de agosto de 1814 con su salud gravemente quebrantada. Fue ascendido a teniente general el 10 de septiembre de 1814 y falleció en Madrid, a los treinta y siete años de edad, el 11 de octubre de ese mismo año.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), exp. personal y Hoja de Servicios de Don José Javier de Lardizábal; Instituto de Historia y Cultura Militar, Colección Conde de Clonard.

Sección de Historia Militar (Madrid), Estados de organización y fuerza de los ejércitos españoles beligerantes durante la guerra de España, Barcelona, 1812; Conde de Clonard, Historia Orgánica de la Armas de Infantería y Caballería españolas, Madrid, B. González Castillo, 1851-1859; J. Gómez de Arteche, Guerra de la Independencia: Historia Militar de España de 1808 a 1814, pról. de E. Fernández San Román, Madrid, Imprenta del Crédito Comercial-Litografía del Depósito de Guerra, 1868-1903, 14 vols.; A. Cánovas del Castillo (dir.), Historia General de España, Madrid, El Progreso Editorial, 1892; Estado Mayor Central del Ejército, Campañas en los Pirineos a finales del siglo xviii. 1793-1795, Madrid, Servicio Histórico Militar, 1949-1954; R. Menéndez Pidal, Historia de España, t. XXVI, Madrid, Espasa Calpe, 1968; J. Priego López, Guerra de la Independencia, Madrid, San Martín, 1972-2000.

 

Andrés Cassinello Pérez

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