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Gerardo Escalante de la Lastra

Biografía

Escalante de la Lastra, Gerardo. La Habana (Cuba), 13.VIII.1918 – Madrid, 15.VIII.1979. Aviador militar.

Residió en España desde los dos años de edad, transcurriendo sus primeros años en la cántabra villa de Laredo de donde él siempre se consideró natural. Estudió el Bachillerato en Santander y en julio, de 1936 se encontraba disfrutando las vacaciones de verano en Laredo. Unas complicadas gestiones llevadas desde Cuba por sus familiares le permitieron abandonar la zona republicana y, a través de Francia, trasladarse a la zona nacional.

Se incorporó como marinero voluntario a la Armada, siendo integrado en la tripulación del bou armado Alcázar de Toledo, y con él participó en varias acciones en el Cantábrico y, más tarde, liquidado en octubre de 1937 el frente Norte, pasó el pequeño patrullero a actuar en el golfo de Cádiz, en el mar de Alborán y en el Mediterráneo.

En 1938 pasó Gerardo Escalante a la Aviación Nacional, realizó el curso correspondiente en Tablada, y el 8 de marzo de 1939 recibió, con el título de piloto de avión de guerra, el nombramiento de alférez provisional de Aviación. Tras un breve paso por el Grupo de Caza destacado en Palma de Mallorca, realizó el curso de observador en Málaga, e ingresó en la Academia de Aviación, en León, de donde salió promovido a teniente en diciembre de 1942.

En la primavera de 1943 fue designado para formar parte de la 4.ª escuadrilla expedicionaria al frente ruso y, luego de un curso acelerado de adaptación al avión Focke Wulf Fw-190, marchó con su unidad a relevar en Seschinskaja a la 3.ª escuadrilla.

Escalante recibió su bautismo de fuego en el aire el 6 de julio, se distinguió notablemente el 3 de agosto en un combate en notoria inferioridad numérica, y obtuvo su primera victoria el 4, derribando un Lagg-5. El 14, en un combate entre ocho aviones españoles y dieciséis Lagg, resultaron derribados seis de éstos, uno de ellos por Escalante que, aislado del conjunto, se encontró luchando contra tres aviones soviéticos, siendo alcanzado por uno de ellos e incendiado su avión, pero aún envuelto en humo y llamas, continuó luchando hasta lograr abatir a uno de sus enemigos. Invadida por el fuego su cabina, Escalante, ya seriamente quemado, se arrojó con el paracaídas, cayendo en zona de combate, en el sector de Spasds- Demensk. El Gobierno alemán le recompensó con la Cruz de Hierro de 2.ª Clase, y el español con la Cruz de Guerra.

Luego de diecisiete meses de dolorosas curas, e innumerables operaciones de injerto de piel, en hospitales de Alemania y España, fue dado de alta en Madrid, reincorporándose al 21.º Regimiento de Caza, en Getafe. Ascendido a capitán, prestó servicio en distintas unidades de caza y, ascendido a comandante en 1953, realizó en Alemania el curso de adaptación a material reactor, y a su regreso a España fue destinado al Escuadrón 41, dotado de aviones F-86 Sabre, recibiendo el mando de él en Son San Juan, en 1957.

Realizó el curso de Estado Mayor en 1961; ese mismo año ascendió a teniente coronel. Cuando en 1968 se organizó en la base de Torrejón de Ardoz el escuadrón 104, de aviones F-104 Starfighter fue designado para la organización y mando de éste, haciéndolo con tal eficacia y seguridad que el escuadrón recibió un homenaje al cumplir sus cuatro años de vida, por haber volado 9.000 horas sin perder un solo avión, récord no igualado en las numerosas unidades que en todo el mundo dispusieron de aviones F-104.

Designado ayudante de campo del presidente del Gobierno, almirante Carrero, desempeñó el cargo hasta la muerte de éste en diciembre de 1973.

En 1974, reconocidos por el mando sus extraordinarios méritos, fue ascendido a coronel “por elección”, recibiendo el mando del ala de caza n.º 11, que estrenaba aviones Mirage III-E, el de la Base Aérea de Manises y la jefatura del Sector Aéreo de Valencia. En 1977, por imperativos de la edad, pasó a la Escala de Tierra del Arma de Aviación. Fue ascendido a general de brigada, y destinado al mando de material.

El 15 de agosto de 1979, un día después de cumplirse treinta y seis años de las tremendas quemaduras sufridas en Rusia, y a consecuencia remota de ellas, murió en el Hospital del Aire de Madrid. Sus restos reposan en el panteón familiar en la medieval villa de Laredo.

 

Bibl.: VV. AA., Gran enciclopedia de Cantabria, t. II, Santander, Editorial Cantabria, 1985; E. Herrera Alonso, Cien aviadores de España, Madrid, Ministerio de Defensa, 2000; Retablo aeronáutico de Cantabria, Santander, Centro de Estudios Montañeses, 2002.

 

Emilio Herrera Alonso

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