García Navarro y de Torres, José María. Sevilla, 1762 – Jalapa (México), 1822. Capitán de navío del Cuerpo General de la Armada.
Nació García-Navarro en Sevilla, de noble familia. Su padre, José Antonio García-Navarro y Fernández de Seijas, del Consejo de Su Majestad, alcalde del Crimen de la Real Audiencia de Sevilla. Su madre, Josefa de Torres Ponce de León, hija de los condes de Miraflores de los Ángeles y de los marqueses y señores de la villa de Castilleja del Campo.
Solicitó y obtuvo Carta-Orden de guardia marina en el departamento de Cádiz el 27 de octubre de 1780.
Información testifical en Sevilla acredita lo anterior y la genealogía e hidalguía por sus cuatro abuelos, certificándose documentalmente de Provisión de Hidalguía de la Real Chancillería de Granada.
Ascendió a alférez de fragata el 21 de octubre de 1782; a alférez de navío, el 7 de junio de 1788; a teniente de fragata, el 1 de marzo de 1791; a teniente de navío, el 21 de agosto de 1796; a capitán de fragata, el 9 de noviembre de 1805; a capitán de navío graduado, el 23 de febrero de 1809, y efectivo el 24 de mayo de 1811.
Concluidos sus estudios embarcó en 1782 en el navío Santísima Trinidad, insignia de la escuadra de Luis de Córdova, donde efectuó la segunda campaña en el canal de La Mancha; estuvo en el bloqueo de Gibraltar; ataque a las baterías flotantes y combate contra la escuadra inglesa de Howe en el cabo Espartel. Efectuó varios viajes a América Central, a las Antillas, y al Río de la Plata, donde estuvo embarcado en las fragatas Santa Bárbara y Venus, regresando a Cádiz en julio de 1784. En 1787 embarcó en la fragata Bibiana, en cuyo buque pasó al apostadero de La Habana, donde trasbordó al navío Real Carlos. El 15 de agosto del mismo año de 1788, embarcó en el navío San Pedro, el 20 de octubre en la goleta Magdalena, el 1 de enero de 1789 en el bergantín Trucha y el 1 de abril en la fragata Mercedes, destacada en los cruceros sobre las islas de Puerto Rico y Santo Domingo.
Vuelto a La Habana a finales de año embarcó en la urca Regla, en la que se trasladó a Ferrol, desde donde regresó a Cádiz en la fragata Santa Elena.
El 27 de septiembre de 1791 trasbordó a la de la misma clase Santa Catalina, con la que hizo varios cruceros a la costa de Marruecos hasta el 20 de diciembre del mismo año, que pasó al departamento de Ferrol.
El 15 de enero de 1793 volvió a embarcar para dirigirse al apostadero de La Habana a bordo de la urca Librada.
Embarcado en La Habana, como teniente de fragata en el bergantín San Antonio, por aguas de Cuba, apresó a la fragata mercante española Begoña de manos de una corsaria francesa, a la que batió. Con este mismo bergantín desalojó a los franceses de la isla de Santa Amalia (Florida) de la que se habían apoderado.
Siguió sus servicios a bordo de la fragata Juno por el seno mexicano, efectuando el corso contra los ingleses a los que apresó la corbeta de guerra Roselo y el bergantín Trío.
En 1804 embarcó en la corbeta Mosca, con la que regresó a Ferrol, donde embarcó en un cañonero del apostadero de La Graña. Al año siguiente pasó destinado a la fragata Flora, que formaba parte de la escuadra del general Grandallana, almirante de la escuadra de Ferrol y en agosto de 1805 fue integrado su barco en la combinada de Villeneuve y Gravina, con la que entró en Cádiz el 28 de agosto.
Trasbordó por desarme de la Flora al navío San Justo, con el que participó en el combate de Trafalgar el 21 de octubre. Por su comportamiento se le promovió a capitán de fragata.
En la Guerra de la Independencia se batió con el ejército del general Castaños, encontrándose en la batalla de Bailén, en el combate de Santa Cruz de la Zarza y en la de Valdepeñas el día 4 de junio de 1809 ya integrado en el 2.º Regimiento de Marina.
El 3 de junio de 1808 salió en comisión reservada para Sevilla, presentándose a la Junta, y fue destinado al ejército organizado por el general Castaños, que lo nombró el día 13 del mismo mes ayudante de campo del brigadier Pedro Guimarest.
En el año 1809, habiéndosele dado al brigadier Pedro Guimarest el mando y organización del ejército de Andalucía que debía formarse en Écija, pasó a dicha ciudad de comandante de Armas, hasta que, invadida Andalucía por los franceses, se retiró al departamento de Cádiz el 4 de enero de 1810, siendo destinado al arsenal de La Carraca como comandante de la batería principal, permaneciendo hasta el 16 de octubre de 1812.
Por Orden de la regencia de 22 de noviembre siguiente se acordó se agregase al nuevo batallón de Infantería de Marina destinado a ultramar, con el que pasó a Montevideo, y sostuvo allí la dominación española, hallándose en multitud de combates y hechos de armas hasta la pérdida del apostadero, en que estando prisionero logró fugarse y dirigirse al virreinato de México y allí, puesto a las órdenes del virrey, continuó la lucha contra los insurgentes.
Hecho prisionero, se le obligó a reconocer al gobierno revolucionario, y por negarse a ello fue fusilado a finales del año de 1822 en Jalapa (México).
En el Panteón de Marinos Ilustres se colocó una lápida en homenaje, honrando su memoria.
Se hallaba en posesión de la Cruz de la Diadema Real de Marina, de la de Bailén y Valdepeñas.
Fuentes y bibl.: Archivo-Museo don Álvaro de Bazán (El Viso del Marqués, Ciudad Real), Hoja de Servicios; Real Compañía de Guardias Marinas Probanzas-n.º catálogo 2212, sign. E, 1650.
F. de P. Pavía: Galería biográfica de los generales de Marina, Madrid, Imprenta á cargo de J. López, 1873.
Hermenegildo Franco Castañón