Enríquez, Enrique. Señor de los Filabres, señor del Estado de Tahal. ?, f. s. xv – Baza (Granada), p. s. xvi. Mayordomo del Rey, alcaide y justicia mayor de la ciudad de Baza.
Era biznieto de Alfonso Enríquez, almirante de Castilla y nieto de Enrique Enríquez, primer conde de Alba de Liste, título creado en el año 1455 por Juan II de Castilla.
Llegó a Almería con los Reyes Católicos, en calidad de mayordomo mayor. Concluida la conquista, los monarcas procedieron a recompensar a la nobleza que les había apoyado en la guerra, prolongándose así el proceso de señorialización de la sociedad y economía castellanas, iniciado en la Baja Edad Media. La política de cesión de señoríos a la nobleza en las tierras almerienses fue tendente a concederlos en las zonas marginales del reino, lugares abruptos con escasa importancia económica. Son los llamados “señoríos de sierra”, meramente jurisdiccionales, con los que los monarcas no sólo recompensaron a la nobleza, sino que a la vez fortalecieron su poder, al tener sometidos a los moriscos mediante la formación de guarniciones militares en zonas de elevado grado de concentración de población morisca, que eran poco sumisas al poder establecido. Uno de estos señoríos, formado por los lugares de Alcudia, Benizalón, Benitorafe, Castro, Chercos, Alhabia de Filabres, Benecid, Benimina, Benalguacil, Senés y Tahal, lo recibió Enrique Enríquez, convirtiéndose en el Señor de los Filabres. También recibió Lucainena de las Torres en la Sierra Alhamilla.
En enero de 1491, Enrique Enríquez, que desde la capitulación de Baza era alcaide de la ciudad, fue nombrado justicia mayor, tanto de Baza como de una serie de pueblos del entorno, para que actuara en la reducción de los mudéjares, que habían conspirado para unirse a Boabdil contra los Monarcas castellanos.
Enrique Enríquez y su mujer, María de Luna, autorizados por los reyes, fundaron el mayorazgo de Baza, formado por tierras del obispado de León y otras del obispado de Guadix-Baza y del obispado de Almería. A la muerte de la hija de los fundadores del mayorazgo, sus bienes fueron divididos en dos partes: los lugares del obispado de León fueron para el primogénito, Diego Enríquez, y los de Baza y Tahal para el segundo hijo, Enrique Enríquez.
En el siglo xvii a los lugares de los Filabres y Sierra Alhamilla se les conocía en Almería como el Estado de Tahal, del que Enrique Enríquez fue su señor, mientras que para sus propietarios formaban con los de la altiplanicie granadina el Estado de Baza.
De todos los señores territoriales de Almería, Enrique Enríquez, señor del Estado de Tahal, junto con el marqués de los Vélez, disfrutó de la máxima renta habida en el momento, con un montante de un millón de maravedís.
Bibl.: F. Andújar Castillo, “Almería en la época moderna”, en Almería, vol. IV, Granada, Editorial Andaluza de Ediciones Anel, 1983, págs. 1117-1158; J. A. Tapia Garrido, El Estado de Tahal, Almería, Confederación Española de Cajas de Ahorros-Caja de Ahorros de Almería, 1988, págs. 38-39; J. A. Tapia Garrido, Historia General de Almería y su provincia, VII. Almería mudéjar (1489-1522), Almería, Confederación Española de Cajas de Ahorros y Monte de Piedad-Caja de Ahorros de Almería, 1989-1990, págs. 53, 77, 107, 118 y 119; VIII. Los almerienses del siglo xvi, págs. 41, 87, 168 y 255 y X. Rebelión y guerra de los moriscos, págs. 175, 209, 214, 215 y 243.
María Desamparados Martínez San Pedro