Cueva y Mendoza, Íñigo de la. Cuéllar (Segovia), c. 1474 – 1538. Noble y militar.
Último de los hijos habidos del matrimonio entre Beltrán de la Cueva, privado de Enrique IV de Castilla y I duque de Alburquerque, y Mencía de Mendoza, de la casa de los duques del Infantado. Debe su nombre a su abuelo materno, el I marqués de Santillana, si bien hay quien apunta un origen espurio de Íñigo. Fue hermano del II duque de Alburquerque y de Antonio, Brianda, Mayor, Cristóbal y Pedro de la Cueva. Como tercerogénito alejado del mayorazgo, hizo su carrera al servicio de la Corona, aunque a lo largo de su vida recibió de su hermano el II duque una pensión anual de 30.000 mrs. El 12 de agosto de 1502 asentó como contino en la casa de Isabel la Católica y hasta 1505 sirvió con carácter continuo en la corte de los Reyes Católicos. Entre 1505 y 1507 sirvió a Fernando el Católico, teniendo su asiento en los libros de Aragón. Así, en 1505 acompañó a Fernando el Católico a las Cortes de Toro y, más tarde, siguió al rey a Segovia y Salamanca, a excepción del mes de julio de 1505 en que acudió a Fuenterrabía.
En los años siguientes, desde 1508 hasta 1523, Íñigo de la Cueva sirvió casi de continuo en la corte, salvo los años de 1510 (nueve meses), 1511 (tres) y 1514 (nueve), 1516 (tres), 1518 (seis) y 1522 (siete). En este sentido, en 1508 participó en la jornada de Arcila, en África y después acompañó al rey Fernando a Andalucía. Sólo los años 1515 y 1517 no percibió su quitación, por lo que hay dudas sobre su servicio.
Íñigo de la Cueva no participó en las grandes acciones de la guerra de las Comunidades, aunque obedeciendo órdenes del II duque de Alburquerque marchó en agosto de 1520 a poner a buen recaudo la fortaleza ducal de Mombeltrán. En cambio, sí estuvo en la guerra de Navarra, luchando en la batalla de Noáin (30.VI.1521) y en la toma de San Juan Pie de Puerto. Con el regreso del emperador a Castilla, Íñigo fue asentado el 1 de octubre de 1523 como gentilhombre de la casa de Borgoña.
Fue nombrado corregidor de Burgos en 1528, oficio que le fue prorrogado el 20 de abril de 1529 por un año, al cabo del cual se le permitió hacer la residencia por procurador. No obstante, no cumplió el año, pues el 27 de julio de 1529 fue provisto como veedor general de las guardas de Castilla. En mayo de 1531 estaba haciendo la visita en la costa del reino de Granada, lo cual encaja con la carta de Carlos V a la emperatriz de 18.X.1531, donde el emperador se congratulaba de que Íñigo sirviera “tan bien y fielmente su ofiçio de veedor de las guardas”, según informaban los del Consejo de Guerra.
Casó con su sobrina Ana de la Cueva, hija ilegítima del II duque de Alburquerque y viuda del primer matrimonio, con quien no tuvo descendencia. Antes de casar Íñigo engendró un hijo y una hija ilegítimos, a quienes legitimó en 1520. El hijo, llamado Beltrán de la Cueva, estaba junto a él en 1527 en Cuéllar y al parecer murió en Italia hacia 1535 en Italia. La hija, Mencía de la Cueva, fue monja en Santa Clara de Tordehumos.
El 29 de abril de 1536 dictó testamento en Madrid. En él muestra una mayor dependencia de sus hermanos los Cueva-Velasco (el conde de Siruela y el comendador mayor de Alcántara) que de su sobrino el III duque de Alburquerque. Debió de fallecer hacia 1538. Aunque en su testamento ordenaba ser sepultado en San Francisco de Cuéllar, fue inhumado en la capilla mayor del convento de Santa Clara de Cuéllar, de la que su viuda había adquirido el patronato.
Fuentes y bibl.: Archivo Casa Ducal de Alburquerque (ACDA), leg. 2 n.º 10, fol. 35v; ACDA, 245 n.º 21; Archivo General de Simancas (AGS), Casa y Sitios Reales, leg. 105, docs. 95 y 96; AGS, Cámara de Castilla, leg. 140, doc. 137; AGS, Escribanía Mayor de Rentas, Continos, leg. 3, doc. 77; AGS, Guerra y Marina, leg. 1315, doc. 25; Archivo Histórico de la Nobleza (AHNob), Fernán Núñez, c. 329, doc. 22.
M. Fernández Álvarez (ed.), Corpus Documental de Carlos V. I (1516-1539), Salamanca, 1973, págs. 318; B. Velasco Bayón, Historia de Cuéllar, Segovia, Diputación Provincial, 1974, págs. 297; G. Fernández de Oviedo, Batallas y quincuagenas, t. 1, Madrid, Real Academia de la Historia, 1983, pág. 109; F. Fernández de Béthencourt, Historia genealógica y heráldica de la Monarquía española, Casa Real y Grandes de España, t. X, Sevilla, Fabiola de Publicaciones Hispalenses, 2003, págs. 228-236; Mª. P. Carceller Cerviño, Realidad y representación de la nobleza castellana del siglo XV. El linaje de la Cueva y la Casa ducal de Alburquerque, tesis doctoral, Madrid, Universidad Complutense, 2006, págs. 645-646 y 680.
Diego Pacheco Landero
