Dávila y Toledo, Esteban. Conde del Risco (II), señor de Villafranca y de Las Navas. Ávila, ú. t. s. XV – p. s. XVI. Noble, regidor, procurador.
Los señores de Villafranca y Las Navas descienden de Esteban Domingo Dávila, origen de uno de los linajes más antiguos y arraigados en Ávila, en cuyo gobierno se destacaron algunos miembros, en tanto que otros participaron en empresas de mayor alcance, como es el caso de Esteban Dávila el Viejo, que participó en las vistas entre los reyes de Castilla y Aragón en el lugar del Campillo y en las sentencias que se dieron sobre las pretensiones del rey de Aragón al reino de Murcia.
Su hijo Gonzalo González Dávila fue partidario del infante don Juan en sus pretensiones a la tutoría durante la menor edad de Alfonso XI, y el primogénito de éste, llamado Esteban Domingo como su abuelo, desempeñó el cargo de alcaide del alcázar de Maqueda, donde estuvo preso y fue ejecutado Juan Núñez de Prado, maestre de Calatrava, por orden de Pedro I.
El hijo de este último, Gonzalo González Dávila, fue partidario de don Pedro y como tal participó en el enfrentamiento de Montiel, donde fue preso juntamente con otros caballeros. Tras huir a Aragón, se pasó en 1372 a la obediencia de don Enrique, quien le concedió el señorío de Villafranca de la Sierra y Las Navas de Pinares. El señorío comprendía, además de estos dos lugares, las aldeas de Navalperal de Pinares y Valmaqueda. Eran bienes amayorazgados, a los que Pedro Dávila, IV señor, agregó en 1468 las propiedades que poseía en las aldeas de Urraca Miguel, Ojos Albos, Valle Blascosanchuelo, Cerromino, El Lomo, Navalmoral, Navasante, Navacarros, Domingo Peláez y Escalonilla, más la casa y torre que estaba construyendo en Ávila.
Sus sucesores participaron en algunos hechos de la reconquista y desempeñaron el oficio de regidor de Ávila. Es el caso de Diego Dávila, III señor de Villafranca y Las Navas, que participó en la tala de la Vega de Granada, llevada a cabo por Juan II. El V señor, Pedro Dávila y Bracamonte, fue agraciado por los Reyes Católicos, en 1475, con la dignidad de conde del Risco.
Es muy poco lo que se sabe de Esteban Dávila y Toledo, VI señor de Villafranca y Las Navas y II conde del Risco, hasta el punto de que, según Salazar y Castro, “no fue conde porque aquel título cesó o no tuvo uso”. Era hijo de Pedro Dávila y Bracamonte y de su segunda esposa, Elvira de Toledo, hija de Fernán Álvarez de Toledo, I conde de Oropesa. Casó con Elvira Zúñiga, hija de Álvaro de Zúñiga, duque de Plasencia y Arévalo y señor de Béjar, a la que entregó siete cuentos (millones) de maravedís en concepto de dote.
Tuvieron tres hijos: Pedro, luego I marqués de Las Navas, Luis y Francisco Dávila.
El II conde de Risco debió morir relativamente joven, pues su esposa aparece en la documentación como tutora de sus hijos, circunstancia que aprovechó para vender al conde de Oropesa, por motivos desconocidos, parte de su patrimonio, en concreto lo que tenían en Garganta la Olla, Passarón y Torre Menga.
No obstante, Esteban Dávila tuvo cierta actividad política a nivel local. Fue regidor de Ávila, militando en el bando o cuadrilla de san Juan, y procurador de Ávila en las Cortes de Toledo (1502) y Madrid (1503).
También parece cierto que terminó la construcción del castillo de Aunqueospese, iniciada a finales del siglo XV por su padre.
Fuentes y bibl.: Real Academia de la Historia, Colección Salazar y Castro, D-21, fol. 115; D-30, fols. 155v. y 160.
L. Ariz, Historia de las grandezas de la ciudad de Ávila, Alcalá de Henares, por Luis Martínez Grande, 1607 (ed. facs. de la Obra Cultural de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Ávila, 1978); L. de Salazar y Castro, Historia genealógica de la casa de Lara, t. I, Madrid, por Mateo de Llanos y Guzmán, 1694-1697; E. Cooper, Castillos señoriales de Castilla de los siglos XV y XVI, Madrid, Fundación Universitaria Española, 1980; J. I. Moreno Núñez, Ávila y su tierra en la Baja Edad Media, Ávila, Junta de Castilla y León, Consejería de Cultura y Turismo, 1992.
José Ignacio Moreno Núñez
