Aza y González Escalada, Bernardo. Pola de Lena (Asturias), 5.II.1887 – Madrid, 21.VIII.1936. Periodista, empresario y diputado.
Hijo de Andrés Aza Martínez de Vega y de Adela González Escalada y Montero, era el primogénito varón de un total de nueve hijos de un matrimonio con pocos recursos pero con inquietudes empresariales, pues regentaron una expendeduría de explosivos en Puente los Fierros, durante las obras de construcción del ferrocarril en el puerto de Pajares, y más tarde un café en Pola de Lena. Finalmente, Andrés Aza, que llegó a ser alcalde de Mieres (1906-1909), trabajó como administrador de su primo Inocencio Fernández Martínez de Vega.
Decididos sus padres a que Bernardo tuviera una educación de nivel universitario, tras iniciar sus primeros estudios con el párroco Froilán Álvarez, en Muros del Nalón, y el bachillerato en la localidad leonesa de Valencia de Don Juan, se matriculó para ingeniero de Minas, en la Escuela de Ingenieros Industriales de Bilbao, después de haber obtenido el título de capataz en la Escuela de Capataces de Mieres, pero el fallecimiento de su padre (1909) cambió los planes de Bernardo Aza, que se vio obligado a dejar los estudios temporalmente y trabajar para mantener a su familia.
Al igual que su padre, Bernardo se ocupó de la administración de Inocencio Fernández, y llegó a ser su apoderado general, al tiempo que estudiaba la carrera de Derecho, de la que se licenció en la Universidad de Oviedo (1913). Durante la Primera Guerra Mundial, y aprovechando la posición neutral de España en el conflicto, se favorecieron algunas exportaciones, especialmente de carbón de hulla, momento que Bernardo Aza aprovechó al explotar por su cuenta una mina en la localidad mierense de Turón, cuyos beneficios le llevaron a independizarse (1918) de los negocios de su tío y a emprender él su carrera personal.
Sintió gran admiración por Maura, y llegó a ser presidente de la Agrupación Maurista de Oviedo, llegando a presentarse, como candidato a Cortes por este partido, en las elecciones de 1919 y 1920. Fue presidente de la Asociación de Ayudantes Facultativos de Minas y diputado provincial (1923), renunciando un año más tarde a este último cargo. Desde su juventud se distinguió como un activo colaborador de prensa y fundó el diario ovetense Región (1923), y fue vicepresidente de Editorial Católica. Con la llegada de la dictadura de Primo de Rivera, se retiró temporalmente de la actividad política, a la que regresaría en 1931, presentándose como candidato a las Cortes constituyentes por Acción Popular, pero la retirada de esta formación le privó de obtener un escaño. En las ordinarias de 1933-1936 pudo por fin lograr su acta de diputado, representando a las fuerzas conservadoras y formando parte de varias comisiones. Bernardo Aza tuvo una activa presencia en las Cortes, con numerosas intervenciones en asuntos económicos y sociales; sobre los sucesos políticos, como la Revolución de Octubre de 1934 en Asturias y sus consecuencias; una proposición de ley, a iniciativa suya, firmada por varios diputados más, pidiendo pensiones para las familias de las víctimas de la Revolución de Octubre de 1934; y otras relacionadas con las jubilaciones y subsidios de los mineros asturianos.
Casado con su prima Guadalupe Figaredo Herrero (1931), el 18 de julio de 1936 se encontraban en Madrid. Unos días más tarde, y para evitar la acción de algún comando incontrolado, decidieron ausentarse de su domicilio e instalarse en el de unos amigos, pero una inspección rutinaria, o una denuncia, lo puso en manos de una partida que lo asesinó en las afueras de Madrid el 21 de agosto.
Obras de ~: Artículos publicados en el diario Región: “El porvenir de la industria hullera”, 31 de octubre de 1928; “El triunfo republicano”, 16 de abril de 1931; “Homenaje a Del Riego”, 4 de febrero de 1934; “La persecución desde el poder”, 27 de julio de 1932; “Del despertar político español”, 30 de abril de 1932; “La jornada del domingo”, 26 de junio de 1933; “Los que no pueden trabajar”, 26 de enero de 1935; “Otra vez. el tema de los hombres que no pueden trabajar”, 3 de febrero de 1935; “Los jubilados”, 13 de marzo de 1935; “Política nacional”, 24 de marzo de 1935; “¿Crisis política?”, 2 de abril de 1935; “Impresiones políticas”, 3 de abril de 1935; “El barullo político”, 4 de abril de 1935; “Después de la ‘solución’”, 5 de abril de 1935; “Religión y patria”, 20 de abril de 1935; “Lo que ha triunfado ha sido España”, 9 de mayo de 1935; “Carta abierta”, 4 de junio de 1935; “Minería del carbón”, 2 de agosto de 1935; “Los diputados de las minorías en Asturias”, 25 de marzo de 1936; “Sentimiento de la unidad de España”, en El Debate, 19 de marzo de 1934.
Bibl.: El Carbayón, 20 de febrero de 1906; Diario de Sesiones de las Cortes, legislatura de 1933-1936; C. Suárez, Escritores y artistas asturianos, Madrid-Oviedo, 1936-1957; L. G. San Miguel, De la Sociedad aristocrática a la sociedad industrial en la España del siglo XIX, Madrid, Editorial Cuadernos para el Diálogo, 1973; M. Gonzalez Muñiz, Los asturianos y la política. De las Cortes de Cádiz a nuestros días, Gijón, Ayalga, 1976.
Honorio Feito Rodríguez
