Alcorta Maiz, Juan. San Sebastián (Guipúzcoa), 23.XI.1921 – 12.XII.2004. Empresario, promotor empresarial y financiero.
Juan Alcorta fue el quinto hijo de los seis habidos en el matrimonio entre Domingo Alcorta y Martina Maiz. Juan demostró ser un hombre de personalidad carismática que aunó voluntades y las guió hacia proyectos convergentes. A él se deben iniciativas empresariales de éxito en el sector alimentario, concebidas para superar la original atomización y potenciar la competitividad. Las estructuró conforme a una particular interpretación del cooperativismo. Tanto en la constitución como en el desarrollo de las firmas, Alcorta fue un agente de consenso y liderazgo de gestión, no tanto de capitalización (como podría deducirse por los cargos que ocupó en los consejos de administración).
Fue también el alma de una entidad financiera que nació al servicio de la industria.
Estudió en el colegio de los Hermanos de La Salle de su ciudad natal. Siendo aún adolescente hubo de partir al frente durante la Guerra Civil española. Finalizada ésta y tras cumplir el servicio militar regresó a San Sebastián. Tenía diecinueve años de edad cuando se integró en el pequeño negocio familiar, un almacén de aceites. A los veintitrés años era ya presidente de la Agrupación de Almacenistas de Aceite de Guipúzcoa.
Tras el período postbélico de autarquía de la economía española, durante la década de 1950 el mercado se fue liberalizando paulatinamente. En este contexto Alcorta lideró un grupo de pequeños almacenistas aceiteros que en 1954 fundaron la Compañía Oleícola y Productos Especiales (coype, futura koipe).
Bajo este nombre los socios concurrían al mercado con una marca propia, superaban la venta a granel y se disponían a competir en las mejores condiciones.
La gestión de Alcorta al frente del negocio se caracterizó por sus aportaciones innovadoras, entre las que destacaron la apertura de un centro de producción, refino, envasado y comercialización de aceite de oliva en Andújar (Jaén); la diversificación productiva con otros aceites de semillas, como, por ejemplo, el girasol (koipesol) o la inversión en investigación agronómica.
En 1973, koipe salió a bolsa y consolidó su posición como empresa y a comienzos de la década de los ochenta Alcorta pasó el testigo de su gestión a una nueva generación.
Alcorta también promovió un movimiento similar en el sector vinícola. En 1959 nacía la Sociedad Anónima Vinícola del Norte (savin), que integraba a comerciantes y almacenistas de vino, y a detallistas de la alimentación en Guipúzcoa. Alcorta asumió la presidencia con poderes ejecutivos extraordinarios.
Uno de sus objetivos fue el de impulsar la mejora en la calidad del producto y en su presentación. En 1967 fundó Bodegas Campo Viejo, a través de la cual promovió el desarrollo vertical de la sociedad. Esta estrategia se consolidó con nuevas operaciones durante los años siguientes. En 1975 comenzó su cotización bursátil con una ampliación de capital, parte de la cual la suscribieron los propios trabajadores. Alcorta se mantuvo en la presidencia hasta 1982, fecha en que renunció voluntariamente al cargo.
Ya en plena madurez de su vida, tras décadas de experiencia gestora, presentó un tercer proyecto con el que quiso suplir una carencia particularmente acusada en la oferta de servicios: una entidad financiera que satisficiese las necesidades particulares de la industria.
A partir de 1972 Alcorta se volcó en la materialización de la misma. El capital inicial fue suscrito principalmente por pequeños inversores. Circunstancias adversas (y de forma particular el endurecimiento de las condiciones de inversión impuestas por elDecreto 2246/1974 de 9 de agosto) ralentizaron la génesis de la entidad. Finalmente, en 1975 nacía el Banco Industrial de Guipúzcoa (más tarde Bankoa), con Alcorta como presidente. Su objeto social contemplaba la promoción de nuevas firmas industriales, facilitar créditos a medio y largo plazo, y ofrecer servicios de intermediación y asesoramiento a empresas en operaciones financieras.
La labor realizada por Juan Alcorta a lo largo de su vida fue reconocida por numerosas entidades y personas.
En 1994 recibió la Gran Cruz de la orden del Mérito Agrario, Pesquero y Alimentario. En 2000 la Cámara de Guipúzcoa le nombró Empresario del Siglo.
El homenaje más grato, no obstante, fue el que le brindaron los trabajadores de Koipe y Savin en 1982, con motivo de su jubilación. En los círculos periodísticos se le recuerda por el estoicismo con el que reaccionó cuando en 1980 ETA le exigió el pago del impuesto revolucionario.
Falleció en su ciudad natal en 2004.
Bibl.: M.ª M. Gárate Ojangure y J. Martín Rudi, Cien años de la vida económica de San Sebastián (1887-1987), Donostia- San Sebastián, Instituto Doctor Camino de Historia Donostiarra, 1995, págs. 262-265 y 267; E. Legorburu Faus, “Juan Alcorta Maiz (1921-2004)”, en E. Torres (dir.), Cien empresarios vascos, Madrid, Lid (en prensa).
Elena Legorburu Faus
