Claro Pabón, Fernando. Paterna del Campo (Huelva), 28.I.1891 – Sevilla, 28.12.1936. Jornalero, maestro, músico y escritor autodidacta anarquista.
Hombre conciliador, esperantista, creyente en ideales de nobleza de miras, fue asesinado y enterrado en lugar incierto.
Tercer hijo de Fernando Claro y de Antonia Pabón, su padre era encargado —aperador— en la hacienda de una de las familias adineradas del pueblo. Amparo, la hija mayor, sabía leer; Francisco era analfabeto, al igual que Rosalía y Concepción, las hermanas pequeñas. Según cuenta la tradición familiar [M. Domínguez: 2005], Fernando asistió a la escuela un solo día, el maestro le pegó y ya no consintió en volver. Tenía espíritu rebelde. No obstante la experiencia, el afán de superación lo convirtió en autodidacta; aprendió a leer y practicó, siendo adolescente, con los libros que encargaba a su futuro cuñado Pepe, a lo que añadió la escritura, que realizaba en las cuartillas que su sobrino Manuel le compraba en el estanco. Con el tiempo llegará a ser profesor en el Centro de Estudios Sociales del pueblo durante la Segunda República, tarea que compaginó con la de maestro de música en la banda que él mismo había formado.
Desde temprana edad trabajó de jornalero en las variadas faenas del campo andaluz —escalda de cereales, poda de vid y de olivo, siega, etc.—, en fincas de pueblos próximos en donde vivió a temporadas con su familia (Montañina en Bollullos del Condado, etc.), así como en Paterna. Mantuvo su actividad como jornalero hasta que, después de 1934, abandonó definitivamente el pueblo.
Entre 1912 y 1915 realizó el servicio militar en Larache; para entonces había aprendido a tocar el clarinete y se integró en la banda del regimiento; es fácil que fuera allí donde encauzó su rebeldía hacia el ideal libertario. Iniciado en el naturismo, asistió en 1922, por voluntad propia, a una asamblea naturista celebrada en Valencia en la que confluían sociedades, grupos e individuos (Acción Naturista, 42), lo que ensanchó sus relaciones y le permitió escribir en su prensa, caso de Helios, y que fuera citado por personalidades como el francés Albert Delaville con motivo de que ambos se estremecieron al leer el artículo “Lágrimas” de Elías García. En esta línea, sin que pueda precisarse fecha, estuvo en relación con la colonia naturista asentada en Aznalcóllar, impulsada por Carbonell.
A partir de entonces viajó con frecuencia a Sevilla y es seguro que vivió allí unos años, pues en 1923 fue secretario del grupo Salud y Armonía de la capital hispalense, y desde ella envió sus colaboraciones a Revista Popular de Córdoba, así el poema “Redención” en diciembre de 1925 y la serie “El Naturismo como ideal de emancipación social. Impresiones de un profano” (que anuncia como folleto Biblioteca Armonía, de Sevilla) en febrero-julio de 1926. En este tiempo estaba al día de las disputas entre quienes defendían el esperanto ‒entre otros, él‒ y quienes defendían el ido ‒entre otros, José Elizalde, con quien polemiza‒ como lengua internacional.
Igualmente estaba al tanto de los debates habidos en el mundo libertario, tal el que discutía si la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) debía ser o no anarquista, sobre lo que F. Claro se manifestó en “¿Qué es el anarquismo?”, publicado por Acción Social Obrera (409, 13 de marzo de 1926), y abundó sobre ello en otros artículos para que quienes contendían abandonaran las descalificaciones y ofrecieran altura de miras; el mismo asunto fue objeto de escritos cruzados con Federico Urales en El Luchador en marzo de 1931.
En Sevilla, además, estuvo preso, pues el 8 de abril de 1926 escribe el poema “Pensamiento” en la revista Luz, que se confeccionaba a mano en la cárcel sevillana. Y es en la capital donde se publicó ese año el cuento Mi amigo Clementito, editado en la serie El Cuento Infantil por Biblioteca Armonía, a la que pertenecía. Tal vez coincidió esta estancia con el destierro que sufrió durante la Dictadura de Primo de Rivera, en la que también envió dinero para presos a La Revista Blanca desde Alcalá de Guadaira en 1926.
Al igual que en la naturista, desde el inicio de la década de 1920 se sucedieron sus escritos en la prensa anarquista: Páginas Libres, de Sevilla; Vida Sindical y Solidaridad Obrera, de Barcelona; ¡Despertad!, de Vigo; El Amigo del Pueblo, de Azuaga (Badajoz); Proa, de Elda (Alicante); CNT, de Madrid; La Revista Blanca, etc., y en colecciones de novela corta, como La Novela Social, La Novela Ideal y La Novela Libre, de Sabadell y Barcelona.
Es fácil que fuera en el discurrir de 1930 cuando se asentó de nuevo en Paterna, pues aquí estaba en el mitin de octubre; en abril de 1932 realizó envíos pro presos y deportados. Para entonces ya era un anarcosindicalista de prestigio, por lo que en este año estuvo de gira por Andalucía. Fundó en su pueblo la Sociedad Agraria afecta a CNT y el Centro de Estudios Sociales, en el que ejerció de maestro, al tiempo que intentaba crear una banda. Su ideología y escritos —en los que reclamaba el derecho al trabajo, la igualdad del hombre y la mujer, la educación como base de la emancipación o la higiene corporal—, hicieron que fuera arrestado en numerosas ocasiones en la localidad, desde donde solía ser llevado a La Palma del Condado para ser juzgado y, finalmente, absuelto.
Su relación con Mauro Bajatierra lo puso en contacto con el grupo editor Plus Ultra de Madrid, que le publicó 7 obras entre 1933 y 1934, tanto de crítica social como de teatro, alguna de cuyas obras se representó; así, el drama social y anticlerical La luz frente a las tinieblas fue llevada a las tablas por el grupo Lira Rebelde, adscrito al Centro Instructivo Obrero de Castro del Río (Córdoba), en abril de 1933; al igual que el grupo artístico La Aurora lo hace a beneficio de la Escuela Floreal de Gracia en el local de La Formiga el sábado 31 de marzo de 1934; y por el Ateneo Monte de Santander, en beneficio de los presos sociales, el domingo 3 de junio de 1934. Otra de sus obras, Un sujeto peligroso, refleja la situación en la que, cuando era deportado, tenía que visitar a su familia de noche, oculto.
Hacia 1935 abandonó Paterna. En febrero, según puede verse en La Tierra, estaba ya en Sevilla, donde trabajó de camarero y ejerció de músico, además de relacionarse con el maestro racionalista Manuel Ortega y escribir en La Novela Ideal. Allí conoció a Natividad Morales López, hija del matrimonio que regentaba la pensión en la que vivía, con la que se unió libremente, quedando esta embarazada.
Detenido en Sevilla el 25 de julio de 1936 por la sublevación contra la República, fue encarcelado en la prisión provincial y, a finales de año, se le dio por desaparecido, resultando que había sido fusilado, sin que se haya conocido la ubicación de su cadáver. Durante esos meses nació su hijo Fernando, al que no le permitieron conocer.
Obras de ~: Redimida, Barcelona, La Revista Blanca, 23 de septiembre de 1925 (La Novela Ideal, 16); Mi amigo Clementito (cuento anticlerical), Sevilla, Biblioteca Armonía, 1926 (El Cuento Infantil); El naturismo como ideal de emancipación social, Sevilla, Biblioteca Armonía, julio de 1926 (en prensa); ¡Una víctima!, Sabadell, Crisol, 1927 (La Novela Social, 17); ¿Hacia dónde va la CNT?, Madrid, Biblioteca Plus Ultra [1933] (n.º 5); ¿Está el pueblo en condiciones de vivir libremente?, Madrid, Biblioteca Plus Ultra [1933] (n.º 8); Los perros del capitalismo, Madrid, Biblioteca Plus Ultra [1934] (n.º 14); La división del proletariado, Madrid, Biblioteca Plus Ultra [1934] (n.º 18); El pacifismo y la violencia en las luchas sociales, Madrid, Biblioteca Plus Ultra [1934] (n.º 22); La luz frente a las tinieblas (drama social y anticlerical), Madrid, Plus Ultra [1934]; Un sujeto peligroso (drama social), Madrid, Plus Ultra [1934]; A merced de las olas, Barcelona, La Revista Blanca, 1934 (col. La Novela Libre, 10); ¡Apóstatas!, Barcelona, La Revista Blanca, 1935 (col. La Novela Ideal, 439); La hija del apóstata, Barcelona, La Revista Blanca, 1935 (col. La Novela Ideal, 458); Frente a una leyenda, Sevilla, Comité Regional Pro‑Presos de Andalucía y Extremadura, CNT, 1935.
Bibl.: CNT, Madrid (24 de julio de 1933); Solidaridad Obrera, Barcelona (28 de julio de 1933). V. Fuentes, La marcha al pueblo en las letras españolas, Madrid, Ediciones de la Torre, 1980; M. Siguán Boehmer, Literatura popular libertaria. Trece años de “La Novela Ideal” (1925-1938), Barcelona, Península, 1981; F. Madrid Santos, La prensa anarquista y anarcosindicalista en España desde la I Internacional hasta el final de la guerra civil, Barcelona, Universidad Central, 1991 (en http://www.cedall.org/Documentacio/Castella/cedall203410101.htm); Ignacio C. Soriano Jiménez, Hermoso Plaja Saló y Carmen Paredes Sans, 1889-1982. El anarquismo silencioso, tesis doctoral, Universidad de Salamanca, 2002 (en https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=389); M. Domínguez, Fernando Claro Pabón, recuerdos, Matalascañas (Huelva), 2005 (inédito); F. Garrido Sauro, “Una deuda con Fernando Claro”, en Villa de Paterna, 1 (agosto de 2007), pág. 52; I. C. Soriano Jiménez y F. Madrid Santos, Bibliografía del anarquismo en España 1868-1939, 8.ª ed., Burgos, Universidad de Burgos, 2016 (en http://hdl.handle.net/10259/3993); M. Íñiguez, Enciclopedia del anarquismo ibérico, Vitoria, Asociación Isaac Puente, 2018, pág. 633.
Ignacio C. Soriano Jiménez