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Manuel de Burgos y Mazo

Biografía

Burgos y Mazo, Manuel de. Moguer (Huelva), 12.XII.1862 – 23.III.1946. Político y ensayista.

Hijo de Juan Ramón de Burgos y de Matilde del Mazo, pertenecía a una familia de acaudalados terratenientes onubenses. Estudió Derecho en Sevilla y luego en Madrid, pero se dedicó desde muy joven a la política.

Siguió el ejemplo de su padre, antiguo liberal progresista y, siendo un adolescente, se afilió al Partido Constitucional, integrado por los liberales de Sagasta.

Pero sus preocupaciones religiosas le impulsaron a abandonar el liberalismo y, en 1881, estudiando aún en la Universidad de Sevilla, se pasó al tradicionalismo, que le parecía la única opción política digna para un católico. Luego, en Madrid, colaboró en el diario El Siglo Futuro, atacando a los neocatólicos de Pidal y a su alianza con los liberal-conservadores de Cánovas. En marzo de 1889 participó en la creación del Partido Integrista y fue miembro de su Junta del reino de Sevilla; pero no tardó en separarse de la nueva formación y, en una pirueta doctrinal y política, ingresó en las filas liberal-conservadoras.

Es posible que contribuyera a ello el hecho de que, viudo de Mercedes Jiménez en 1887, tres años después contrajera segundas nupcias con Carmen Domínguez Santamaría, miembro de una de las familias más ricas y políticamente influyentes de Huelva.

Inició entonces una rápida carrera hacia el control del conservadurismo onubense, lo que le permitió establecer en la comarca de la capital de la provincia uno de los cacicatos políticos más estables de la España de la Restauración. Elegido diputado provincial en 1891, fue designado a continuación vicepresidente de la Diputación y a finales de 1893 asumió la dirección provincial del Partido Conservador. Pero ya tenía puestos sus ojos en la política nacional y en marzo del mismo año fue elegido diputado en Cortes por el distrito de La Palma. Repitió el acta en otras cuatro elecciones consecutivas hasta que, en 1903, la sacó por la circunscripción de Huelva, plaza cuya representación mantuvo hasta su designación por el Rey como senador vitalicio, en marzo de 1914.

En 1897 comenzó su cursus honorum en puestos gubernamentales, con la dirección general de Gracia y Justicia en el Ministerio de Ultramar y dos años después con la dirección general de Penales, con Eduardo Dato en el Ministerio de la Gobernación. En 1901 fue subsecretario de Gracia y Justicia, también con Dato, y en 1903, director general de Obras Públicas en el Gabinete Maura; pero no se llevaba bien con el político mallorquín y ello retrasó su carrera como “ministrable”. En las Cortes de 1907 fue vicepresidente del Congreso. La caída de Maura, dos años después, y la escisión del conservadurismo no afectó a su control del partido en Huelva, aunque abandonó formalmente el puesto de jefe provincial tras ser designado senador vitalicio. Se alineó abiertamente en el bando de los “idóneos” que seguían a Dato en contra de los mauristas, lo que le permitió alcanzar una cartera ministerial, la de Gracia y Justicia, en el Gobierno de enero de 1915, cargo en el que permaneció hasta diciembre.

Para entonces figuraba ya como un destacado teórico del catolicismo social. Influido por el espíritu de la encíclica papal Rerum Novarum y la sociología cristiana alemana, a partir de 1892 participó en la organización de los Congresos Católicos Españoles, de cuya sección Asuntos de Caridad fue ponente. En adelante, se interesó por la aplicación de los temas sociales a la política conservadora y en 1914 publicó su principal estudio sociológico, la obra en seis volúmenes El problema social y la democracia cristiana. Como gobernante, buscó promover algunas medidas en este sentido.

Así, en 1915 presentó a las Cortes un proyecto de ley sobre Tribunales para Niños que pretendía crear una jurisdicción para menores, pero que no prosperó.

El 11 de junio de 1917 retornó a la cartera de Gracia y Justicia con otro Gobierno Dato, que sólo duró hasta el 3 de noviembre, enfrentado a la Asamblea de Parlamentarios, las Juntas de Defensa y la agitación obrera. Y el 20 de julio de 1919 asumió el Ministerio de la Gobernación en el Gabinete Sánchez de Toca, cargo en el que permaneció hasta el 12 de diciembre.

En tan breve plazo, Burgos intentó sin éxito sacar adelante dos importantes proyectos legislativos, que llegó a presentar en las Cortes: la ley de bases para la administración de las grandes ciudades y una ley electoral que contemplaba el sufragio universal al otorgar el voto a las mujeres. Enseguida hubo de enfrentarse al problema de las luchas sociales en Barcelona, que habían desembocado en una sucesión de actos terroristas. Envió como gobernador a Julio Amado, hombre de talante conciliador, pero sus intentos de mediación se estrellaron contra la cerrazón de sindicalistas y patronos.

Tras el golpe de Estado de septiembre de 1923, vio desaparecer su poder político en Huelva y fue marginado por la dictadura como representante de la “vieja política”. Burgos asumió una postura de defensa del orden constitucional que le llevó a combatir la política del Directorio y a romper su lealtad hacia Alfonso XIII, a quien acusaba de haber violado la Constitución.

Como miembro del sector constitucionalista, con políticos como Villanueva, Romanones, Melquíades Álvarez o Sánchez Guerra, mantuvo una activa oposición a Primo de Rivera. Cuando cayó la Dictadura, en enero de 1930, coordinaba en Andalucía la trama de un golpe de Estado, dirigida por el general Goded.

Durante la etapa de los Gobiernos Berenguer y Aznar, se mantuvo en el grupo constitucionalista, que se declaraba monárquico pero demandaba la abdicación del Rey y la convocatoria de Cortes Constituyentes.

Proclamada la República, en junio de 1931 se presentó a las elecciones a Cortes Constituyentes como independiente por Huelva. Pero no había logrado recuperar su influencia política y sólo obtuvo 18.189 votos frente a los 35.781 del candidato republicano más votado y quedó sin acta. En los meses siguientes, impulsó una conspiración contra el Gobierno Azaña que desembocó en la “sanjurjada” y redactó el manifiesto golpista del general Sanjurjo (agosto de 1932).

Fracasado el golpe, colaboró activamente en la formación de la derecha “agraria” onubense y en 1934 se unió al Partido Agrario Español, por el que presentó su candidatura por Huelva en febrero de 1936, pero sólo obtuvo el 3 por ciento de los votos. Al estallar la Guerra Civil se adhirió al bando sublevado, aunque permaneció al margen de la política activa.

Burgos y Mazo poseía la Gran Cruz de Isabel la Católica desde 1917. Miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas desde enero de 1918, en diciembre de ese año leyó su discurso de ingreso sobre El ciclo de las sociedades políticas: formación, conservación y disolución.

 

Obras de ~: La cuestión tradicionalista: libro en el que se demuestra el deber que incumbe a todo católico español de afiliarse al Partido Tradicionalista, Sevilla, A. Izquierdo, 1882; Escritos varios, Huelva, Imprenta Francisco Gálvez, 1908, 2 vols.; El problema social y la democracia cristiana, Barcelona, Gili, 1914, 6 vols.; Páginas históricas de 1917, Madrid, Casa Editorial de M. Núñez Samper, 1918; El ciclo de las sociedades políticas: formación, conservación y disolución, Madrid, Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, 1918; Para otras páginas históricas: El verano de 1919 en Gobernación, Cuenca, Tipografía de Emilio Pinós, 1921, 2 vols.; Algunos efectos de la evolución moderna en la estática social de España (conferencia en la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación), Madrid, Reus,1920; Manifestaciones patológicas de la política española, Madrid, Imprenta de Isaac Martínez, s. f.; Al servicio de la doctrina constitucional, Madrid, Javier Morata, 1930; De la República a [...]?, Madrid, Javier Morata, 1931; El problema social y la democracia cristiana. Segunda parte, Barcelona, Gili, 1933; La dictadura y los constitucionalistas, Madrid, Javier Morata, 1934, 4 vols.; ¿Quién es España?, Sevilla, La Gavidia, 1940; Antología histórica, Valencia, Editorial Americana, 1944.

 

Fuentes y bibl.: Archivo del Senado, Expediente personal del Senador vitalicio D. Manuel Burgos y Mazo, Sig. HIS-0075-06.

B. Aguirre Lazareno, Siluetas de hombres ilustres de Huelva y su provincia, Huelva, 1919 (ed. Mairena del Aljarafe, Sevilla, Extramuros, 2008); Folleto editado con motivo del homenaje al Excmo. Señor Don Manuel de Burgos y Mazo, Huelva, Imprenta El Defensor, 1923; J. Tusell, Oligarquía y caciquismo en Andalucía (1890-1923), Barcelona, Planeta, 1976; J. Tusell, La crisis del caciquismo andaluz (1923-1931), Madrid, Cupsa, 1977; J. F. Lasso Gaite, El Ministerio de Justicia. Su imagen histórica (1714-1981), Madrid, Imprenta Sáez, 1984; C. M. Winston, La clase trabajadora y la derecha en España, 1900-1936, Madrid, Cátedra, 1989; M.ª J. Moreno de Hinestrosa, “Moguer en la época de la Restauración: la figura de Manuel Burgos y Mazo”, en Trocadero: Revista de historia moderna y contemporánea, n.º 5 (1993), págs. 325-334; M. A. Peña Guerrero, Clientelismo político y poderes periféricos durante la Restauración. Huelva, 1874-1923, Huelva, Universidad, 1998; J. Moreno Luzón, Romanones, caciquismo y política liberal, Madrid, Alianza Editorial, 1998; J. M. Cuenca Toribio y S. Miranda García, El poder y sus hombres. ¿Por quiénes hemos sido gobernados los españoles? (1705-1998), Madrid, Editorial Actas, 1998; M.ª A. Peña Guerrero, “Manuel de Burgos y Mazo o el caciquismo ante sí”, en Revista de Historia Social, 36 (2000), págs. 77-100; C. García García, “D. Manuel de Burgos y Mazo y la derecha Republicana: Huelva”, en J. L. Casas Sánchez y F. Durán Alcalá (coords.), El republicanismo en la historia de Andalucía (Congreso “El republicanismo en la historia de Andalucía”, 2000. Priego de Córdoba), Córdoba, Patronato “Niceto Alcalá-Zamora y Torres”, 2001, págs. 521-544; D. Ropero-Regidor, Fondo documental de Burgos y Mazo: catálogo, est. prelim. de M.ª A. Peña Guerrero, Moguer, Archivo Histórico Municipal y Biblioteca Iberoamericana (Moguer)-Fundación Municipal de Cultura-Ediciones del Archivo Histórico Municipal, 2007; L. Moyar Godino, "Un teórico de la derecha: acercamiento a la producción intelectual de Manuel Burgos y Mazo", en J. feria y M. J. de Lara (coords.), La historia de la provincia de Huelva: balance y perspectivas, Huelva, Diputación Provincial, 2007, págs. 367-386.

 

Julio Gil Pecharromán