Abós Serena, Miguel. Sallent de Gállego (Huesca), 29.IX.1889 – Septfonds, Tarn et Garonne (Francia), 28.XI.1940. Obrero metalúrgico y empleado de la construcción, líder anarcosindicalista del sindicato Confederación Nacional de Trabajadores (CNT).
Como trabajador, desarrolló su actividad de trazador metalúrgico en Barcelona y empleado en empresas de Zaragoza. De inspiración tolstoiana y proudhoniana, transmitió sus ideales pacifistas anarquistas a una buena parte de la corriente del obrerismo cenetista aragonés, sobre base de lemas como la responsabilidad en el trabajo, la integridad personal y profesional, el ser y no parecer, convencer y no vencer, así como la afirmación individual hecha con fines de superación personal y promoción educativa y autodidacta, en la formación como persona del obrero.
Durante más de veinte años militante de aquel sindicato, participó en los avatares organizativos y públicos más importantes del mismo: desde 1916 como secretario de la Federación Local de Sociedades Obreras de Zaragoza, hasta 1918 en el Congreso de Sans en Cataluña, que dotó a la organización anarcosindicalista de una estructura de sindicatos de industria, y hasta 1936 y la preparación de un plan de reindustrialización de la que fue su ciudad durante gran parte de su vida, Zaragoza, pocos meses antes del golpe militar. Abós era muy respetado entonces en los círculos económicos, cívicos y políticos de la capital aragonesa, tanto como fue valorado en los medios obreros desde quince años antes, por su participación en esta ciudad, en los debates de una conferencia nacional cenetista en 1922, decisiva en cuanto a los objetivos públicos y de afirmación como organización, entre lo más granado del liderazgo nacional de la CNT (Salvador Seguí, Ángel Pestaña, Joan Peiró, Manuel Buenacasa, etc.).
Abós ocupaba en 1933, un año crucial para su organización en Aragón, el cargo de secretario regional de la Confederación de Aragón, Rioja y Navarra de la CNT. Aunque ya había destacado el año anterior en su potente sindicato de Construcción en Zaragoza —junto a una joven generación de líderes obreros recién formados, como Joaquín Ascaso, Joaquín Aznar o Ramón Andrés— fue en el otoño de aquel año en el que el comité nacional del sindicato —al que Abós perteneció en 1935—, pasó de Barcelona a Zaragoza cuando esta organización desarrolló sus campañas antipolíticas y pasó —en diciembre de 1933— por una insurrección en Aragón y Rioja. Lo que valió la prisión a centenares de líderes y cuadros cenetistas largos meses e incluso años. Pero en 1936, con un proceso creciente de negociación y asentamiento urbano y rural del sindicato en las provincias aragonesas, el golpe militar sorprendió a los cenetistas con una cruenta y larga represión, que llevó a la muerte o la evasión a una parte del liderazgo de la CNT en Aragón, de lo que en parte se salvó Abós —a costa de perder a su hermano, fusilado, y de ver amenazada su familia, para forzar una subordinación del líder obrero a los nuevos designios del levantamiento—. Rechazando éste y sin ser fusilado él mismo, de natural optimista impenitente, de espíritu despejado, penetrante y realista, al final resultó imprevista su evasión al territorio republicano de Aragón, a comienzos de 1937. Y allí resultó Abós juzgado como culpable del hundimiento social zaragozano de la CNT y retenido por sus antiguos correligionarios, bajo control social en Alcañiz (Teruel) y Albalate de Cinca (Huesca) hasta el final de la guerra en tierras aragonesas, en marzo de 1938. Con la caída de frentes en Cataluña, en menos de un año pasó, como miles de refugiados en Francia, por los campos de retención franceses: como los de Barcarés, Lanemezan (Altos Pirineos) y Septfonds (Tarn y Garonne), con jornadas laborales de diez horas, antes de morir en la enfermería del último campo, el 28 de noviembre de 1940.
Bibl.: J. Borrás, Aragón en la revolución española, Barcelona, César Viguera ed., 1983, págs. 275-292 (Apéndice IV); G. Kelsey, Anarcosindicalismo y Estado en Aragón: 1930-1938, Madrid, Fundación Salvador Seguí-Inst. Fernando el Católico, 1994, págs. 46-48, 111-112, 114, 137, 163, 167, 182, 188, 198, 228-230, 252, 306, 312-313, 318, 334, 336, 353, 364, 365-366, 501, 503; A. Díez Torre, Orígenes del cambio regional y turno del pueblo. Aragón, 1900-1938, Madrid, Publicaciones de la UNED y Prensas Universitarias de Zaragoza, 2003; vol. I ( Confederados), págs. 13, 35, 45, 90, 93, 98, 100, 109-110, 118-119, 130-131, 134, 156, 169-170, 183, 193, 249, 278-283, 285-287, 289, 300, 308-311 y vol. II (Solidarios), págs. 48, 424.
Alejandro R. Díez Torre
