Blanco Amor, Eduardo Modesto. Orense, 14.IX.1897 – Vigo (Pontevedra), 1.XII.1979. Periodista, novelista, dramaturgo y poeta.
Tras crecer en su ciudad natal bajo la influencia de Vicente Risco y otros miembros de la Generación Nós, emigró a Argentina en 1919, donde comenzó a ganarse la vida trabajando en un banco mientras completaba su formación de manera autodidacta. Pronto empezó a desarrollar una intensa labor periodística tanto entre la comunidad gallega, dirigiendo las revistas Céltiga y Terra, el semanario Galicia de la Federación de Sociedades Gallegas y la revista Galicia del Centro Gallego de Buenos Aires, como colaborando en la prensa americana (La nación, La hora, etc.) y ocasionalmente en la española (La vanguardia, Ciudad).
En 1929 volvió a España por dos años como corresponsal de La nación, lo mismo que en 1933; en este viaje estableció relación con Lorca, Alberti, Cernuda y otros poetas de la Generación del 27. Con Víctor de la Serna fundó la revista ilustrada Ciudad. Es durante esta estancia cuando corregirá los Seis poemas galegos de Lorca, que aparecen a principios de 1936 y sobre los cuales mucho se ha debatido acerca del grado de intervención de Blanco Amor.
De nuevo en Buenos Aires apoyará activamente la causa republicana, trabajará como asesor literario de Emecé e impartirá conferencias y cursos en la Facultad de Humanidades de Montevideo y en la Universidad de Chile; posteriormente, en 1952, se hará cargo de la cátedra de Locución del Conservatorio bonaerense.
Como poeta, se inició en gallego con una obra publicada en su mayor parte antes de la Guerra Civil, en la que es muy evidente la influencia de los modelos neopopularistas y creacionistas; cultivó también la poesía en castellano en Horizonte evadido y En soledad sonora. Tras la guerra, recopiló en su Cancioneiro la poesía escrita desde 1931, aunque sin aportar grandes novedades.
Como dramaturgo, se preocupó de buscar la dignificación del género por medio de lo popular, pero superando el folklorismo y el costumbrismo hegemónicos en el teatro gallego de la emigración. De ahí nacen sus Farsas para títeres (redactadas en castellano desde 1939, publicadas entre 1953 y 1962 y, ya reunidas y autotraducidas, en edición bilingüe en 1973), su Teatro pra xente (publicado en 1974 aunque reúne textos escritos desde 1955) y sus iniciativas de crear las pequeñas compañías Teatro de Cámara El Tinglado (en la década de los cuarenta) y Teatro Popular Galego (1957), inspiradas en el modelo de La Barraca lorquiana. Proceso en Jacobusland (escrita en 1973 y censurada, no se publicó hasta 1980 en la revista Pipirijaina) es un esperpento político-judicial pensado para ser representado por grupos independientes en la última fase del franquismo.
Sin duda, Blanco Amor destaca como novelista, creando un personal universo literario, la ciudad de Auria, claro trasunto ficcional de su Orense natal, que aparece ya en esa especie de impresionante preámbulo argumental de su obra posterior que es La catedral y el niño, muy deudora aún de los modelos realistas decimonónicos. A esmorga será la novela que revolucione el panorama de la narrativa gallega de posguerra al concederle el protagonismo a tres personajes del proletariado suburbano marginal, y al construirla por medio de una original técnica que la crítica ha llamado “telefónica” y que sólo permite oír la voz del protagonista prestando declaración judicial, mientras que el lector ha de reconstruir la del juez a partir de ésta. En los relatos de Os biosbardos explora con gran sensibilidad el mundo de la infancia, al que regresará en Los miedos, finalista del Premio Nadal. En 1963 se instala definitivamente en Galicia. Xente ao lonxe (publicada bajo censura en 1972 y sin censura en 1976) es un ambicioso intento de novela multiperspectivista por la que circulan ciento setenta personajes que le permiten dibujar un dinámico cuadro de la vida social de su ciudad durante la etapa en que el protagonismo transita de la infancia a la madurez juvenil. En 1972 sería elegido miembro de número de la Real Academia Galega.
Obras de ~: Romances galegos, Buenos Aires, Céltiga, 1928; Poema en catro tempos, Buenos Aires, 1931 (ed. facs., A Coruña, Produccións Culturais Artesa, 2000); Horizonte evadido, Buenos Aires, Viau y Zona, 1936; En soledad amena, Buenos Aires, Resol, 1941; La catedral y el niño, Buenos Aires, Santiago Rueda, 1948; Chile a la vista, Santiago de Chile, Pacífico, 1951; Farsas, Buenos Aires, López Negri, 1953; Cancioneiro, Buenos Aires, Galicia, 1956; Las buenas maneras, Buenos Aires, Losada, 1956; A esmorga, Buenos Aires, Citania, 1959; Os biosbardos, Vigo, Galaxia, 1962; Los miedos, Barcelona, Destino, 1963; Xente ao lonxe, Vigo, Galaxia, 1972; Farsas para títeres, Sada, Castro, 1973; Teatro para xente, Vigo, Galaxia, 1974; Poemas galegos, Vigo, Galaxia, 1980; La peligrosa aventura de vivir en un pueblo: escritos de Blanco Amor 1967-1971, Orense, La Región, 1990; Artigos en “La nación”, Vigo, Galaxia, 2004; A ollada do desexo: obra fotográfica 1933-1973, catálogo de exposición, ed. y pról. de C. Lema, epílogo de M. Ledo Andión, Vigo, Galaxia, [2004] (Biblioteca Blanco Amor, 5).
Bibl.: M. Forcadela, Guía de lectura de “A esmorga”, Vilaboa, Cumio, 1991; G. Allegue, E. Blanco Amor, diante dun xuíz ausente, Vigo, Nigra, 1993; X. Carro, A obra literaria de E. Blanco Amor, Vigo, Galaxia, 1993; L. Pérez, Blanco Amor e os seus escritos periodísticos, Vigo, Galaxia, 1993; F. Rodríguez, E. Blanco Amor (o desacougo da nación negada), Vilaboa, Cumio, 1993; V. Álvarez Ruiz de Ojeda, Conversas con E. Blanco Amor, Vigo, Nigra, 1995; P. Rus, A imaxe do mundo en E. Blanco Amor. A muller, o conflicto social e os marxinados, Vigo, A nosa terra, 1997; V. Álvarez Ruiz de Ojeda, “Manuel Azaña e Eduardo Blanco Amor. Epistolario inédito (1935-1944)”, en Grial: revista galega de cultura, n.º 163 (2004), págs. 57-73.
Dolores Vilavedra Fernández