Todavía muy joven, hizo su ingreso en el colegio franciscano de Herbón (La Coruña), en el que cursó el bachillerato, trasladándose luego a Santiago de Compostela para realizar los estudios eclesiásticos de Filosofía y Teología, y, en 1937, emitir sus votos religiosos. Tres años más tarde fue ordenado sacerdote. En 1942 se matriculó en la facultad de Letras, sección de Filología Semítica, de la Universidad Central de Madrid —hoy Complutense—, y ya en 1946 presentó la memoria de licenciatura, y, tres años más tarde, la tesis doctoral, ambas con premio extraordinario. Comenzó a ejercer la docencia en la misma facultad, como profesor ayudante del arabista Emilio García Gómez, del que había sido alumno, para muy pronto, tras el obligado concurso, pasar a ser su adjunto. Finalmente, en 1954, opositó a catedrático de lengua árabe y obtuvo el número uno entre los presentados al concurso-oposición, optando por la cátedra de la Universidad de Granada, donde ejerció prácticamente hasta el final de sus días, en 1992, pues, una vez jubilado por razón de edad, fue nombrado profesor emérito en la misma. [...]