Lozano, Diego. Jumilla (Murcia), 9.IX.1733 – Forli (Italia), 4.XI.1787. Jesuita (SI) expulso, humanista y poeta.
Perteneció a la provincia jesuítica de Toledo, lo que explica la detallada información que proporciona Hervás, incluido su epitafio. Entró en el noviciado de los jesuitas de Madrid el 25 de mayo de 1744. Estudió las Letras Humanas y Retórica en el colegio de Villarejo y la Filosofía y Teología en el de Alcalá, en el que dio pruebas de gran talento y de estudio profundo “en las públicas funciones literarias de filosofía, teología y sagrada escritura” (Hervás). Enseñó Retórica en el Real Seminario de Madrid y Filosofía en los colegios de Murcia y de Huete, donde le sorprendió el decreto de expulsión de 1767, poco después de haber profesado solemnemente ese mismo año. Tras un año en Córcega (verano de 1767-septiembre de 1768), se estableció en la ciudad de Forli, donde vivió los últimos veinte años de destierro italiano, “en que murió dando ejemplos de heroica paciencia en su ultima, penosa y larga enfermedad, como se lee en su elogio sepulcral, que se pondrá después” (Hervás). Fue depositado en sepulcro nuevo, en que fue puesto un epitafio, en el cual se alude a su enfermedad de trece años, a su noble linaje, ingenio perspicaz, portentosa memoria, facilidad poética, variada erudición y pericia para los idiomas (clásicos, puesto que no llegó a redactar ninguna obra en italiano).
Según Hervás, “dejó muchos y eruditos manuscritos”, aunque sólo reseña catorce y ningún impreso. Su obra se dispersó después del fallecimiento del autor, de manera que seis años después Hervás confiesa: “No se sabe el paradero de la mayor parte de estos manuscritos, de los que tiene algunos el señor abate D. Josef Cid Rivera [jesuita nacido en San Vicente de Alcántara en 1747], parte considerable de ellos quedaría en el colegio jesuítico de Huete, de donde el autor salió desterrado para Italia”.
A juzgar por los títulos, Lozano era un humanista que estudió los discursos de Cicerón, la Eneida de Virgilio, las obras de Julio César (Bello gallico y Bello civili) y que se preocupó por la pedagogía, redactando una Grammatica graeca, formularios para redactar cartas (De conscribendis epistolis) y comentarios sobre la Historia de Nicolás Regis y sobre la manera de consolarse en las desgracias. De temática más jesuítica son los estudios de historia eclesiástica, sobre los concilios, los sacramentos, la gracia, el purgatorio, las indulgencias y el curso completo latino de Filosofía, en tres tomos.
Quizá donde mejor se mezcla la doble faceta humanista y jesuítica de Lozano es en el Certamen poético en honor de San Ignacio de Loyola. Obra completa en verso español y latino, con varios discursos retóricos, que quedó depositada en el archivo literario del colegio jesuítico de Alcalá en 1767.
Habiéndose perdido casi toda la producción literaria de Lozano, es difícil juzgar la justicia del premio de la pensión doble que se le concedió en 1787. Según Luengo, le fue dado a causa de su paisanaje y la adulación y protección del ministro Moñino, puesto que Diego Lozano era hermano del canónigo Juan Lozano, el predicador en Murcia del sermón fúnebre en honor del padre del conde de Floridablanca: “Es hermano del que predicó en Murcia el sermón de honras del padre del ministro don Joseph Moñino. Este jesuita Lozano, a lo que se cree y es cosa bien natural, es el que principalmente promovió el proyecto de la traducción a tres lenguas diferentes, y de la impresión en todas ellas de la dicha oración fúnebre al padre de Moñino; y éste es el único mérito por el cual, a lo que se asegura, se le han dado el premio de la pensión doble.
[...] junta en sí, de algún modo, los servicios de su hermano al conde de Floridablanca, por haber predicado un pomposo sermón de honras a su padre, y los suyos por haberle dado a conocer en tantas lenguas a todo el mundo; porque regularmente, y ahora más que en otros tiempos, los ministros más fácilmente premian con el erario del rey y con sus empleos y cargos a los que les hacen a ellos algunos servicios, que a los que sirven al soberano, a la patria y a la nación” (Diario, t. XXII, año 1788: 357-358).
Obras de ~: Certamen poético en honor de San Ignacio de Loyola. Obra completa en verso español y latino, con varios discursos retóricos, s. l., s. f. (inéd.); Adversaria in Ciceronis orationes quinquaginta quinque, dempta scilicet oratione pro Celio, s. l., s. f. (inéd.); Adversaria in Virgilii Aeneidem, dempto libro IV, s. l., s. f. (inéd.); Adversaria in commentarios Julii Caesaris de “Bello gallico”, deque “Bello civili”, s. l., s. f. (inéd.); Grammatica graeca, s. l., s. f. (inéd.); Commentitia Nicolai Regis historia lucanensibus typis impressa acri stylo exagitata, s. l., s. f. (inéd.); Considerationes novi testamenti consolandis in adversa fortuna exulibus opportunae, s. l., s. f. (inéd.); Prolusiones accademicae, s. l., s. f. (inéd.); De conscribendis epistolis, s. l., s. f. (inéd.); Veteris Hispaniae expostulatio cum latinis novis, s. l., s. f. (inéd.); Oscillationis motus arte perpetuus, s. l., s. f. (inéd.); De militante Christi ecclesia, de Conciliis, deque sacramentis, s. l., s. f. (inéd.); De impeccabilitate Christi Domini et obedientia libera. De gratia. De formalis satisfacctione humanitatis Christi Domiri. De purgatorio et de indulgentiis, s. l., s. f. (inéd.); Curso completo latino de filosofía, s. l., s. f., 3 ts. (inéd.).
Bibl.: M. Luengo, Diario de la expulsión de los jesuitas de los Dominios del Rey de España, al principio de sola la Provincia de Castilla la Vieja, después más en general de toda la Compañía, aunque siempre con mayor particularidad de la dicha provincia de Castilla, t. XXII, s. l., 1788, págs. 357-358; L. Polgár, Bibliographie sur l’histoire de la Compagnie de Jesus 1901-1980, vol. III-2, Roma, Institutum Historicum, 1983, pág. 448; L. Hervás y Panduro, Biblioteca jesuítico-española, ed. de A. Astorgano, Madrid, Libris Asociación de Libreros de Viejo, 2007, págs. 622-624.
Antonio Astorgano Abajo