Remesal, Alonso de. El Viejo. ?, p. m. s. XVI – c. 1599. Pintor.
Se desconocen a ciencia cierta sus relaciones familiares con el entallador Alonso de Remesal o con el pintor Antonio de Remesal, ambos vecinos de León, o con el pintor vallisoletano Santiago de Remesal. En todo caso no se sabe qué formación pudo recibir antes de llegar a Zamora, aunque todo apunta a relaciones con el foco vallisoletano de seguidores de Benito Rabuyate, y quizá también algún contacto con el toresano Luis del Castillo.
En Zamora tuvo una gran actividad, y constan sus buenas relaciones con sus colegas los pintores Juan de Durana y Alonso de Aguilar. Su mujer, Ana de Paradinas, era sobrina de este último pintor. La primera noticia que se tiene de él data de 1574, cuando contrata la pintura del retablo que hizo Juan Ramos para la capilla de Antonio de Ledesma en Santo Domingo de Zamora. Entre 1574 y 1586 hay pocas noticias, salvo que toma como aprendiz a un Villalpando, vecino de Medina del Campo.
En 1586 contrata la pintura del retablo de Nuestra Señora de la Calva en la Catedral de Zamora, junto a Juan de Durana, que presenta una espléndida policromía.
En el ático hay una pintura de Cristo Rey. Hacia 1592 contrató la pintura del retablo del obispo Juan Ruiz de Agüero en Brujel (Toledo).
De 1593 es el retablo de Cristóbal González de Fermoselle, realizado por los entalladores y escultores Antonio Falcote y Juan de Montejo, que presenta pinturas del Ángel Custodio y de san Andrés. En 1597 hace el contrato del policromado del retablo de Santa Sofía de Toro. En un momento impreciso llevó a cabo diversas obras modestas para distintos pueblos zamoranos, tales como Villalba, Villavendimio, Monumenta, Aspariegos, El Perdigón, Viñuela, Peralejos, Trabanquina o Cubillas.
De todas ellas, la más interesante es la pintura del retablo de Tardobispo, que aparece nombrado por su mujer Ana de Pardinas en su testamento de 1605, como ejecutada por la citada, lo que indicará que la obra sería rematada por su marido. Presenta tablas pintadas con la Anunciación, exaltación de la Eucaristía, Natividad, Ascensión, Resurrección, Camino del Calvario, Llanto sobre Cristo muerto. Son pinturas de canon alargado, de paños duros y trabajados por planos, con un gran interés por el movimiento, demostrando en este caso relaciones posibles con el manierismo vallisoletano, como el pintor Gaspar de Palencia, a su vez formado con Benito Rabuyate. Los colores son fríos, con efectos tornasoleados, también en línea manierista.
Obras de ~: retablo de Juan Ramos, Santo Domingo, Zamora, 1574 (desapar.); retablo de Nuestra Señora de la Calva, catedral, Zamora, 1586; retablo de Juan Ruiz de Agüero, Brujel (Toledo), 1592 (desapar.); retablo de Cristóbal González de Fermoselle, 1593; retablo de Tardobispo, 1605 ant.
Bibl.: M. Gómez Moreno, Catálogo monumental de España. Provincia de Zamora, Madrid, Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, 1927; D. de las Heras Hernández, Catálogo artístico-monumental y arqueológico de la diócesis de Zamora, Zamora, 1973; S. Samaniego Hidalgo, “El retablo zamorano a finales del siglo XVI: Montejo y Falcote”, en Boletín del Seminario de Arte y Arqueología, XLVI (1980), págs. 336 y ss.; “Hitos de escultura zamorana en la segunda mitad del siglo XVI”, en Studia Zamorensia (SZ), III (1982), pág. 65; G. Ramos de Castro, La Catedral de Zamora, Zamora, Fundación Ramos de Castro, 1982; J. Navarro Talegón, La Navidad en la pintura, Zamora, 1983, págs. 32 y 33; S. Samaniego Hidalgo, “Primera aproximación documental a la pintura de los Remesales (1570-1630)”, en SZ, V (1984), págs. 39-63.
Jesús María Parrado del Olmo