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Diego de Rosales

Biografía

Rosales, Diego de. ?, p. s. XVI – ú. t. s. XVI. Pintor.

Con este nombre existieron varios pintores abulenses del siglo XVI, miembros de una extensa familia de artistas. El más activo de todos ellos a lo largo del segundo tercio de siglo debió de ser hijo de un Diego de Rosales que, junto a Baltasar Grande, pintó el retablo de Carbonero el Mayor (Segovia), dentro de una estética inspirada en Ambrosius Benson, el cual será también el Rosales que cobró por obras de dorado en la Catedral de Ávila en 1525.

Diego de Rosales el Joven ha de ser el que, junto a Juan Vela, recibió pagos por el dorado del trascoro de la Catedral de Ávila en 1544. Luego aparece en 1554 en relación con la labor de dorado del retablo de alabastro de San Bernabé en la sala capitular (hoy sacristía) de la Catedral de Ávila.

La mayor parte de sus noticias corresponden a diversas relaciones con otros artistas abulenses, en forma de tasaciones, poderes o cartas de pago. En 1562 tasó, junto a Jerónimo de Ávila, el retablo de Honquilana (Valladolid), realizado por Joaquín de Vargas, vecino de Arévalo. En enero de 1563 da poder, junto el bordador Cristóbal de Grimaldo y los escultores Juan de Frías y Pedro de Salamanca, al pintor Toribio González para concertar con el platero Juan Martínez el pago de una deuda que tenía con ellos por fianzas. En 1567 consta que Diego de Rosales debía de actuar de tutor de una María Díaz a quien había prometido dinero de su dote de boda con el ensamblador Antonio Muñoz. El 19 de noviembre de 1569 era testigo del entallador Juan de Águila, con quien pudo colaborar en alguna obra. En 1572 actúa de testamentario del escultor Jerónimo Rodríguez, cuando éste redacta su testamento. En 1574 declaraba tener a su cargo diversas obras en la diócesis abulense, aunque ello no indica que llegara a hacerlas, tales como retablos para San Juan de la Nava, El Ajo, El Barraco, Navalcán, Tormellas, Tiñosillos, Puras (Valladolid), Cabezuela, Las Cuevas, Sinlabajos, y custodias para Muriel (Valladolid), La Vega, La Horcajada, Navalperal. Todas estas obras parece que eran labores de policromado, y muchas de ellas se sabe que no llegó a hacerlas.

Desde el punto de vista artístico, lo más importante de su trabajo es la constancia de que intervino a partir de 1559 en la pintura del retablo mayor de Flores de Ávila, contratado junto a Juan Vela, pero al que éste renuncia enseguida. El retablo estaba terminado en 1562, cuando se manda tasar por Diosdado de Olivares, vecino de Salamanca, y el abulense Toribio González.

Aún seguirá cobrando el pintor hasta 1570.

El retablo tiene doce pinturas dedicadas preferentemente a temas de la vida de la Virgen y de la Pasión de Cristo. Su estilo es el más berruguetesco de toda la pintura abulense, con claros recuerdos también de la facilidad compositiva de la escuela toledana en torno a Juan Correa de Vivar. La relación con el estilo de Berruguete no se sabe si pudo ser por un contacto directo o bien a través de Pablo Ortiz, pintor abulense que consta que trabajó en el taller del maestro vallisoletano.

 

Obras de ~: Pintura y policromado del retablo mayor de la iglesia, Flores (Ávila), 1559-1562.

 

Bibl.: E. Tormo, “Cartillas excursionistas. Ávila”, en Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, XXV (1917), págs. 201-224; M. de Lozoya, “En torno a Ambrosio Benson. El retablo de Carbonero el Mayor”, en Archivo Español de Arte, XIV (1940), págs. 19-25; F. de las Heras, La catedral de Ávila. Desarrollo histórico-artístico, Ávila, [Diputación Provincial-Instituto Gran Duque de Alba], 1967; J. de Vera y M. Villalpando, Estudio Histórico-Artístico de Carbonero el Mayor, Segovia, Obra Cultural de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad, 1971; J. M. Parrado del Olmo, Los escultores seguidores de Berruguete en Ávila, Ávila, Obra Social y Cultural de la Caja Central de Ahorros y Préstamos, 1981; M. Gómez Moreno, Catálogo monumental de la provincia de Ávila, ed. de A. de la Morena y T. Pérez Higuera, Ávila, Ediciones Institución Gran Duque de Alba, 1983; J. M. Parrado del Olmo, “Sobre escultura abulense del siglo XVI”, en Boletín del Seminario de Arte y Arqueología, L (1984), págs. 273-298; F. Vázquez García, “Aportación documental para el estudio de la pintura y escultura en Ávila durante la segunda mitad del siglo XVI”, en Cuadernos Abulenses, 2 (1984), págs. 175-194; M. J. Ruiz-Ayúcar, “Arte II”, en J. Agero (dir.), Castilla y León. Ávila, Madrid, Mediterráneo, 1986, págs. 131-154; F. Collar de Cáceres, Pintura en la antigua diócesis de Segovia (1500- 1631), Segovia, Diputación Provincial, 1989; P. Hernanz Sánchez, “Relaciones de artistas abulenses en el siglo XVI. El pleito del retablo de Honquilana”, en: Cuadernos Abulenses, 32 (2003), 59-86.

 

Jesús María Parrado del Olmo

Relación con otros personajes del DBE

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