Sampil y Labiades, José Antonio. Felipe Jasom (anagrama epistolar y poético). Mieres del Camino (Asturias), 9.XI.1756 – 17.IX.1829. Agrónomo y presbítero ilustrado; capellán y mayordomo de Gaspar Melchor de Jovellanos.
Dentro del clero asturiano de finales del siglo XVIII, Sampil destacó por su compromiso con las ideas regeneracionistas de la Ilustración. Fue el primogénito de una acomodada familia: su padre, Alonso (nacido en Gradín, Orense), era mercader y arriero, establecido en Mieres alrededor de 1755, donde contrajo matrimonio con Josefa Labiades. Formado en la Universidad de Oviedo, José Sampil sentó primero plaza de soldado en una compañía del regimiento de Reales Guardias de Infantería Española, acantonada en Madrid, a finales de 1776. Licenciado en marzo de 1778, por “tener una nubosidad en el ojo derecho, y estar sobrante la compañía”, orientó su vida a la Iglesia. Recibió la primera tonsura en Oviedo, a finales de ese mismo año, alcanzando el grado de presbítero en diciembre de 1780. Durante años disfrutó de un beneficio eclesiástico en Alcaraz (Albacete), pero nunca llegó a residir en él, sirviéndolo mediante un excusador. Conoció a Jovellanos en 1791 y, desde 1797 hasta 1801, fue su capellán y mayordomo, pasando a administrar las rentas de su mayorazgo en Asturias tras el arresto y prisión de su amo (13 de marzo de 1801 hasta 1808). Sampil fue uno de los favorecidos por Jovellanos en su testamento de 1807 (Obras publicadas e inéditas, BAE., V, Madrid, 1956, pág. 272a).
Aunque vivió la mayor parte de su vida en Mieres, siendo teniente de cura de su parroquia, consta que Sampil también residió en Madrid, aparte de los años en la milicia (1777-1778), desde 1793 a abril de 1795, acompañando a Jovellanos durante el despacho de su ministerio (1798) y, por último, entre noviembre de 1801 y mediados de abril de 1802, cuando infructuosamente trató de poner en manos del rey dos Representaciones de Jovellanos a S. M. (una, del 24 de abril y otra, del 8 de octubre de 1801) en las que el antiguo ministro y consejero alegaba indefensión por su arresto y confinamiento en Mallorca. Este gesto de amistad y fidelidad acarreó a Sampil la reclusión en la cárcel de la Corona (del 14 de diciembre de 1801 al 13 de abril de 1802) y una condena de destierro en Mieres, bajo la custodia del obispo de Oviedo, hasta 1808. De este turbulento episodio hizo Sampil una Relación que se encuentra inédita.
La labor de Sampil como divulgador de nuevas técnicas agrícolas y ganaderas (en consonancia con la estrategia ilustrada de instruir a los curas rurales para innovar y mejorar las explotaciones agropecuarias, y cuya mejor expresión fue la publicación del Semanario de agricultura y artes dirigido a los párrocos [Madrid, 1797-1808]) se concretó en la edición de dos libros: El jardinero instruido y Nuevo plan de colmenas (Madrid, 1798), dedicados ambos a Jovellanos. Estas obras, aparecidas al mismo tiempo (principios de agosto de 1798), cuando Jovellanos aún era ministro de Gracia y Justicia, son, en realidad, adaptaciones y traducciones de obras de agrónomos extranjeros (como han advertido Antón Ramírez [1865] y López Álvarez [1994]), entre otras, del conocido Dictionnaire del abate Jean Rozier, cuya edición en castellano se había iniciado en 1797. El propio Sampil puso en práctica estos métodos como aficionado, cultivando la apicultura y la fruticultura, además de la mecánica y relojería. Esta labor de publicista y difusor sirvió para que Sampil fuese creado socio de mérito por la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País en 1798.
A pesar de su probado patriotismo durante la guerra de la Independencia, el talante progresista, el dominio de la lengua francesa y la amistad con Jovellanos le valieron a Sampil fama de afrancesado y liberal, siendo sometido en 1816 a un proceso de depuración del que salió absuelto. De nuevo, en 1824, fue perseguido por constitucionalista y recluido temporalmente en el monasterio benedictino de San Salvador de Celorio (Llanes, Asturias); tras este episodio, volvió a Mieres, donde fallecería.
De este eclesiástico se conocen dos retratos: uno, pintado por el asturiano Ángel Pérez Díez (1766 - post. 1806) alrededor de 1798-1801 (Oviedo, Museo de Bellas de Asturias), y otro, de 1787, probablemente por Juan Nepomuceno Cónsul y Requejo (1747-1807), fundador y primer director de la Escuela de Dibujo de Oviedo (Gijón, Museo Casa Natal de Jovellanos).
Obras de ~: El jardinero instruido, ó tratado físico de la vegetación, cultivo y poda de los árboles frutales, […], Madrid, Benito Cano, 1798 (Oviedo, 1867); Nuevo plan de colmenas, ó tratado histórico-natural, físico económico de las abejas, […], Madrid, Benito Cano, 1798 (ed. facsimilar, Mieres, Apilena, 1995); Relación que hizo el presbítero don Josef Sampil de su infructuosa comisión en 1801 para libertar a don G. M. de Jove Llanos, 1801 (inéd.).
Bibl.: I. M.ª de Antillón, Noticias históricas de D. Gaspar Melchor de Jovellanos, Palma de Mallorca, 1812, págs. 19-20; J. A. Ceán Bermúdez, Memorias para la vida del Excmo. Señor D. Gaspar Melchor de Jovellanos, y noticias analíticas de sus obras, Madrid, 1814 [1820], págs. 83-84; B. Antón Ramírez, Diccionario de bibliografía agronómica y de toda clase de escritos relacionados con la agricultura, […], Madrid, 1865, págs. 200, 298 y 923 (Madrid, Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Secretaría General Técnica, 1988); F. Canella Secades, “Don Gaspar de Jovellanos y D. José Sampil”, en El Carbayón. Diario asturiano de la mañana, 14-17 de setiembre de 1886, núms. 1686-1689; F. Canella Secades, Dos estudios sobre la vida de Jovellanos, Gijón, 1886; J. Somoza, Las amarguras de Jovellanos. Bosquejo biográfico, Gijón, 1889, págs. 98-101; L. Sela y Sampil, Un amigo de Jovellanos: José Antonio Sampil, discurso de ingreso en el Instituto de Estudios Asturianos, 1953, (inéd.); C. Suárez, Escritores y artistas asturianos: índice bio-bibliográfico, t. VII, Oviedo, IDEA, 1959, págs. 30-32; [J. Pérez Montero], “ad vocem”, en Gran Enciclopedia Asturiana, t. XIII, Gijón, 1970, págs. 8-9; X. López Álvarez, Las abejas, la miel y la cera en la sociedad tradicional asturiana, Oviedo, Real Instituto de Estudios Asturianos, 1994, págs. 162-165; A. Montero Prieto, Vida y obra de José Sampil, capellán de Jovellanos (1756-1829), Mieres del Camino, 1994 (Mieres, 1995); J. González Santos, “Pintura del barroco y la Ilustración”, en J. Barón Thaidigsmann (dir.), El arte en Asturias a través de sus obras, Oviedo, Ed. Prensa Asturiana, 1996, pág. 786-788.
Javier González Santos