Castillo López, Juan Diego José Domingo del. Jaca (Huesca), 13.XI.1744 – Ciudad de México (México), 26.VII.1793. Farmacéutico militar y botánico.
Hijo de Domingo Castillo y de Josefa López, naturales de Jaca. Después de estudiar latín, orientó sus estudios hacia la Farmacia con tanto aprovechamiento que, para examinarse de maestro en esa facultad, fue preciso dispensarle su minoría de edad. Comenzó a ejercer dicha profesión en su ciudad natal, luego en Almudévar y más tarde en Cádiz, donde ingresó en el Cuerpo de Boticarios de la Armada. En 1771 viajó a Puerto Rico, donde fue nombrado boticario mayor del Real Hospital, cargo que desempeñó durante diecisiete años. El 17 de enero de 1785 se le expidió el título de comisionado en Puerto Rico del Real Jardín Botánico de Madrid, institución a la que envió plantas de aquella isla.
Al aprobarse la Real Expedición Botánica en Nueva España (1787-1803), proyecto presentado por el médico Martín Sessé al Rey —cuyo fin era establecer un jardín botánico y una cátedra de Botánica en México y obtener productos naturales de aplicación medicinal o industrial que ampliaran los descritos en el siglo XVI por el protomédico y naturalista Francisco Hernández—, Casimiro Gómez Ortega, por entonces director del Real Jardín Botánico de Madrid, eligió a Juan del Castillo como botánico para dicha expedición por destacar, además de por sus conocimientos botánicos, por su juicio, inteligencia y una larga experiencia vivida en el trópico. El 17 de julio de 1788 llegó a la Ciudad de México y se incorporó a la Real Expedición el 10 de agosto, un año después que el resto de sus compañeros, y a los cuatro días comenzó a colectar y estudiar plantas en los alrededores del valle de México, en la llamada “primera excursión”, que duró hasta finales de 1788. También tomó parte, en marzo de 1789, en la segunda excursión que desde México, pasando por Cuernavaca, Chilpancingo, Mazatlán y otras partes del estado de Guerrero, llegó hasta Acapulco. De este recorrido Castillo elaboró un manuscrito de veinte páginas en forma de flórula con descripciones, sinonimias, localidades específicas y datos de floración, que siguiendo el sistema linneano se conserva en el Jardín Botánico de Madrid bajo el título Plantas descritas en el viaje de Acapulco, y que en parte se publicó a partir de 1887 en Plantae Novae Hispaniae.
En 1790 se inició la tercera excursión, que se dirigió hacia el noroeste y norte de México (Nueva España), primero viajando junto a Martín Sessé y José Mariano Mociño, luego sólo junto a este último y un dibujante; recorrieron Querétaro, Guanajuato, siguieron a Michoacán, Valladolid y Patzcuaro. De ahí a los estados actuales de Jalisco, San Luis de Potosí y Nayarit, trabajando varios meses por el área del Tepic, llegaron a Sinaloa, Durango y Sonora; cuando recorrían a lo largo la Sierra Madre en dirección a Chihuahua, Castillo comenzó a dar muestras de malestar, que le llevaría, después de un penoso viaje de regreso, a la muerte ocurrida el 26 de julio de 1793 en la ciudad de México. Allí otorgó testamento dejando un legado de 4.000 pesos para la impresión de la Flora Mexicana, obra en la que él había trabajado con particular esmero. Buen conocedor de las circunstancias, advertía de que, en caso de no verificarse la impresión del libro dentro de los seis años siguientes del término de la expedición, el dinero debía aplicarse en la fundación y dotación de un depósito de granos en la ciudad de Jaca, para socorro de los labradores jaquenses.
Su amigo y colega Vicente Cervantes denominó Castilla elástica al árbol del ule, “en justo homenaje a la amistad del benemérito profesor, farmacéutico y botánico don Juan del Castillo, a cuya memoria ha querido consagrarlo la expedición botánica de este Reyno, nombrándolo en obsequio de sus tareas y generosidades”.
Obras de ~: Relación de plantas descritas por D. Juan del Castillo en el viaje de Acapulco, Archivo del Real Jardín Botánico de Madrid, ms. RJB05/0001/0003/0005.
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Paloma Blanco Fernández de Caleya
