Asso y del Río, Ignacio Jordán Claudio de. Zaragoza, 4.VI.1742 – 21.V.1814. Jurista, científico y polígrafo de la Ilustración.
Ignacio Jordán de Asso y del Río, procedente de una familia de la baja nobleza aragonesa —su padre, Onofre de Asso, además de poseer un rico mayorazgo, fue administrador de la casa de los condes de Aranda—, se formó y trabajó durante bastante tiempo fuera de su tierra, aunque residió en su ciudad natal durante gran parte de su vida y recorrió muchos lugares aragoneses. Su primera instrucción la recibió en Zaragoza, no se sabe con certeza si en las Escuelas Pías o la de los jesuitas, donde, en cualquier caso, brilló en el estudio de las humanidades, pasando después al Colegio de Nobles de Nuestra Señora y Santiago de Cordellas en Barcelona, donde profundizó en ellas y en el que, además, tuvo contacto con disciplinas científicas, como la Física y la Cosmografía. Tras graduarse a los dieciocho años en Artes por la Universidad de Cervera, cursó los estudios de Derecho en la de Zaragoza, en la que fue durante 1766 profesor con el cargo de repasante de Derecho Civil, trasladándose posteriormente a Madrid, donde posiblemente bajo la protección del conde de Aranda, fue nombrado por el Consejo de Castilla examinador en la Oposiciones para la enseñanza del Derecho Público en los Reales Estudios de San Isidro. Viajó durante tres años —aproximadamente, los tres últimos de la década de los años sesenta— por Francia, Italia, Inglaterra y Holanda, y a su regreso publicó sus primeras obras, de naturaleza jurídica. Cultivó también las ciencias naturales, la entonces denominada Historia natural, la Historia, especialmente la de su tierra aragonesa, así como el Árabe, bajo la tutela de Miguel Casiri, bibliotecario en la Corte e intérprete de Lenguas Orientales, considerado el primer orientalista español y autor de la importante Biblioteca arábico-hispana, publicada entre 1760 y 1770.
Por lo que respecta a las ocupaciones profesionales de Asso, además de docente en Derecho y abogado, a partir de 1776 fue cónsul de Su Majestad en Dunquerque y, desde ese mismo año, cónsul general en Holanda, donde adquirió sólidos conocimientos en política, comercio y finanzas internacionales, y a partir de 1787 cónsul en Burdeos, hasta 1791, cuando hubo de regresar definitivamente a causa de los hechos revolucionarios en Francia, si bien durante el desempeño de tales cargos obtuvo frecuentes permisos para pasar largas temporadas en España, fundamentalmente en Zaragoza, lo que le permitió eventualmente reponer su salud y participar de modo destacado en la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País, en la que ingresó el 7 de febrero de 1777. Allí destacará su intensa y heterogénea participación en el intento de elaboración de una balanza comercial de Aragón, en el conocimiento de la riqueza natural del territorio, en la experimentación productiva, tanto agropecuaria como industrial, en la investigación histórica, así como en la docencia, tomando a su cargo en octubre de 1797 las cátedras de Botánica y Química que la Sociedad había erigido ese mismo año, después de que ya llevara algún tiempo trabajando en el estudio y catalogación de los fondos del Museo de Historia Natural, también establecido por la institución aragonesa en 1781. Sin embargo, en los años siguientes Asso iría perdiendo interés por su relación con la Sociedad Económica, hasta abandonarla definitivamente en junio de 1806.
Por otra parte, también es relevante en el perfil de la figura de Asso la circunstancia de que fuera un terrateniente de cierta importancia, con bienes raíces en varias poblaciones de las provincias de Zaragoza y Huesca, preferentemente en la ribera del Ebro y en el Valle del Jalón, lo cual le obligó a acudir a los tribunales con relativa frecuencia, llegando incluso a la Real Audiencia de Aragón en 1805 por cuestiones testamentarias, en disputa con su hermanastro Francisco Miguel. En cualquier caso, la explotación de tales propiedades hubo de presentar severas dificultades, ya que se sabe que Asso, casado sin descendencia, pasó por dificultades económicas al verse forzadamente retirado de su condición consular en 1796, retrasándose la percepción de sus haberes, lo que le hizo solicitar sin éxito las plazas de tesorero del Ejército y de archivero de la Diputación del Reino. Otro rasgo destacable es el de su participación activa en los Sitios de Zaragoza durante la Guerra de la Independencia como asesor del general Palafox y redactando la combativa Gazeta extraordinaria de Zaragoza. Tomada la ciudad por los franceses, huido a Palma de Mallorca, Asso colaboró con la Junta Gubernativa Superior de Aragón, que le nombró diputado a Cortes, aunque el Consejo de Regencia no le ratificó como tal. Una vez retirados los franceses de Zaragoza, Asso regresó en calidad de héroe local, siendo nombrado en enero de 1814 regidor de la ciudad, cargo que no llegó a ocupar a causa de la enfermedad que le llevaría a la muerte unos meses después.
La extensa producción bibliográfica de Asso, sea como autor o como traductor, abarca una gran diversidad de materias, que van desde ciencias sociales, como el Derecho, la Historia, la Geografía y la Economía, hasta disciplinas del mundo natural, como la Química, la Botánica y la Mineralogía, pasando por la Literatura y el Árabe. En su condición de jurista, viene mereciendo una especial atención de la historiografía, por su importancia en la renovación de los estudios del Derecho Civil español producida en el siglo XVIII, la obra, reeditada en la actualidad, Instituciones del Derecho Civil de Castilla, que viera la luz originalmente en 1771, realizada por Asso en colaboración con el bibliotecario mayor de los Reales Estudios de San Isidro, Miguel de Manuel. Por otra parte, si ya en esta importante aportación los autores dedican específicos apartados comparativos al Derecho foral aragonés, no parece irrelevante que aproximadamente la mitad de las publicaciones de Asso se ocupen de Aragón, en sus vertientes jurídica, histórica, económica, literaria o científica, lo mismo, por ejemplo, cuando rescata escritos literarios aragoneses de la época musulmana, que cuando encuentra y clasifica una gran cantidad de variedades de plantas autóctonas, siguiendo el sistema de Linneo.
En cualquier caso, destaca poderosamente y es más conocida —podría decirse que aquí se halla una de las razones fundamentales del paso a la posteridad de Asso— su Historia de la Economía política de Aragón, publicada en 1798, una obra ambiciosa que responde en buena medida a la formación interdisciplinar de su autor y que se diferencia sustancialmente del resto de sus papeles económicos. Tres líneas maestras la definen.
En primer lugar, el escrito, siendo un hito de modernidad en los estudios históricos regionales, no deja de ofrecer una perspectiva de descripción histórica que viene a dar continuidad a la tradición de los cronistas del reino aragoneses, basada en el examen de documentos —frecuentemente relacionados con la economía aragonesa— que se remontan al siglo xi.
En segundo término, se trata de una publicación que aporta abundante información sobre la estructura económica aragonesa del siglo XVIII, en línea con lo que sobre esta cuestión ya había escrito dos décadas antes Antonio Arteta, el economista portavoz de la Sociedad Económica Aragonesa, por encima, en este sentido, de Lorenzo Normante, el pionero docente de la cátedra de Economía Civil y Comercio —establecida por la institución en 1784, la primera en España—, con quien Asso colaboró en un buen número de ocasiones realizando informes para la Sociedad. Finalmente, en tercer lugar, el autor de la Historia de la Economía política de Aragón aborda cuestiones como el lujo, el comercio exterior, la población, los impuestos, o los modos de producción agrícolas y fabriles, entrando en un terreno doctrinal y a veces casi analítico que va más allá de la mera exposición descriptiva de hechos y datos, configurando en general una visión bastante acorde con la moderada reforma política, social y económica de la Ilustración oficial española.
Obras de ~: con M. de Manuel y Rodríguez, Instituciones del Derecho Civil de Castilla, Madrid, Imprenta de Francisco Xavier García, 1771 (ed. Madrid, Imprenta de Ramón Ruiz, 1792; reed. facs., Valladolid, Lex Nova, 1984); El Fuero viejo de Castilla, 1771; Synopsis estirpium indigenarum Aragoniae, Massiliae, 1779; Mantissa Stirpium indigenarun Aragoniae, Ámsterdam, Herederos de C. Sommer y Compañeros, 1781; Bibliotheca arabico-aragonensis accedunt excepta nonulla scriptorum specimina opera et studio, Amsterlaedami, Heredes C. Sommer et Socios, 1782; Appendix bibliothecae arabico-aragonensis accedunt excepta nonulla arabum in aragoniam dominationem illustratia. Opera et studio, Amsterlaedami, Heredes C. Sommer et Socios, 1783; Joannis Sobrarii, Carmina, 1783; Introductio in oryctographiam et zoologiam aragoniae. Accedit Enumeratio stirupium in eadem Regione noviter detectarum, Ámsterdam, Oficina de Sommer, 1784; Clariorum Aragonensium monumenta in lucem prolata, 1786; Extracto de la obra que sobre el cultivo del lino sacó a luz Juan Seiferth, en Dresde el año de 1780. Publícalo la Real Sociedad Aragonesa de Amigos del País, Zaragoza, Viuda de Blas Miedes, 1788; De libris quibusdam hispanorum rarioribus disquisitio, Caesaraugustae, Mariani Miedes, 1794; Relación de los experimentos hechos en Zaragoza en 1797 acerca del cultivo y rendimiento en pan de diferentes especies de trigo, Zaragoza, Mariano Miedes, 1797; Historia de la Economía política de Aragón, Zaragoza, Francisco Magallón, 1798 [reed. facs., con est. intr. de J. M. Casas Torres, Zaragoza, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Estación de Estudios Pirenaicos, 1947; reimpr., Zaragoza, Guara Editorial, 1983].
Bibl.: O. de Buen, Discurso acerca de Don Ignacio de Asso pronunciado en el Círculo Aragonés de Madrid el 29 de noviembre de 1885, Madrid, Alfredo Alonso, 1885; J. M. Casas Torres, “Estudio introductorio” de la reed. facs. de I. J. de Asso, Historia de la Economía política de Aragón, CSIC, op. cit.; C. Herranz, Notas para un estudio crítico sobre los economistas aragoneses, Zaragoza, Imprenta de La Derecha, 1885; F. Latassa, Bibliotecas Antigua y Nueva de escritores aragoneses, t. I, ed. aum. y rev. de M. Gómez Uriel, Zaragoza, Calisto Ariño, 1884; C. Mora, Vida y obra de don Ignacio de Asso. Iusinternacionalismo, Jurisprudencia y otras ideas, Zaragoza, 1972; G. Pérez Sarrión, “Asso y del Río, Ignacio Jordán Claudio de”, en VV. AA., Gran Enciclopedia Aragonesa, vol. II, Zaragoza, Unión Aragonesa del Libro, 1980; J. Usoz, Pensamiento económico y reformismo ilustrado en Aragón (1760-1800), tesis doctoral, Zaragoza, Universidad, 1996; A. Peiró Arroyo, Ignacio de Asso y la Historia de la Economía Política de Aragón, Zaragoza, Institución Fernando el Católico-Universidad, 1998; J. Usoz, “El Pensamiento Económico de la Ilustración aragonesa”, en E. Fuentes Quintana (dir.), Economía y economistas españoles, La Ilustración, vol. 3, Barcelona, Galaxia Gutemberg-Círculo de Lectores, 2000.
Javier Usoz Otal
