Almagro y de la Torre, Juan María de. Málaga, 1755 – Buenos Aires (Argentina), 24.VII.1843. Jurisconsulto, hacendado.
Fueron sus padres Antonio de Almagro y Juana de la Torre, ambas familias de noble abolengo. Obtuvo en España el título de doctor y pasó a Hispanoamérica como oidor de la Real Audiencia de La Plata en 1796. Durante el gobierno del virrey marqués de Loreto llegó a Buenos Aires para desempeñar la asesoría general. Mereció la confianza de los virreyes que gobernaron el territorio rioplatense, siendo nombrado auditor de Guerra hasta la Revolución de Mayo de 1810. Concurrió al Cabildo Abierto del 22 de mayo de aquel año y votó “porque en caso de que la mayoría resuelva modificar el actual gobierno, se asocien al mismo algunas personas de reconocida probidad”.
Este voto fue causa de su alejamiento de la vida pública, sufriendo persecuciones del Gobierno patrio y embargo de sus bienes, de los que pudo volver a gozar después de repetidas instancias, en 1819, pero con grandes pérdidas.
Fue propietario de grandes extensiones de terrenos en el barrio porteño que actualmente lleva su nombre, en el centro de la ciudad. En 1820 el gobierno de la provincia de Buenos Aires le obligó a abrir calles en su latifundio, poblándolo de quintas. También era dueño del Teatro Argentino, frente a la parroquia de la Merced, en la ciudad de Buenos Aires. Entre sus propiedades rurales se cuentan sus estancias en la Banda Oriental del Uruguay, pobladas con haciendas, casas y obrajes; un campo en la frontera con Brasil; cincuenta leguas en Corrientes (Litoral argentino) y cien leguas a orillas del río Gauyquiraró. Al morir, con ochenta y ocho años de edad, legó a sus herederos una inmensa fortuna. Era miembro de la Orden Tercera de Santo Domingo, con cuyo hábito pidió ser enterrado. En el Museo Histórico de Luján (provincia de Buenos Aires) se exhibe su retrato al óleo, donado por sus descendientes.
Su longeva vida le posibilitó participar de los acontecimientos históricos y políticos más importantes del país entre fines del siglo xviii y la primera mitad del siglo xix. Presenció las invasiones inglesas a Buenos Aires y Montevideo en 1806 y 1807; el cambio político- administrativo del Río de la Plata tras la Revolución de Mayo de 1810; las luchas intestinas entre Buenos Aires y el interior del país; el triunfo del centralismo porteño en 1820; la gobernación de Bernardino Rivadavia y su fallido intento de organización nacional; el enfrentamiento de unitarios y federales con el consecuente triunfo de estos últimos bajo la gobernación de Juan Manuel de Rosas. La muerte lo alcanzó en una etapa de transición hacia la organización nacional y el exterminio de los caudillismos.
Desde el punto de vista económico, vivenció el crecimiento y desarrollo agropecuario y mercantil de la pampa húmeda y el litoral adyacente, y la consolidación del libre comercio de importación.
Bibl.: E. Udaondo, Diccionario Biográfico Colonial Argentino, Buenos Aires, Espasa Calpe, 1945, págs. 51-52; A. I. Schulkin, Historia de Paysandú. Diccionario Biográfico, Montevideo, Amerindia, 1958, págs. 33-42; C. Ibarguren, “Juan María de Almagro de la Torre”, en Genealogía (Buenos Aires) (1961), págs. 22-24; J. L. R. Fortín, Invasiones Inglesas. Colección Pablo Fortín, Buenos Aires, Eudeba, 1967, págs. 194-195.
Sandra Fabiana Olivero