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Alonso Pérez de Agreda

Biografía

Pérez de Ágreda, Alonso. ?, s. t. s. XVI – Madrid, VIII.1607. Fiscal del Consejo y Contaduría Mayor de Hacienda, fiscal interino del Consejo de Indias, alcalde de Casa y Corte, oidor del Consejo Real, consejero de Hacienda, miembro del consejo de la Cámara de Castilla.

Después de ejercer como fiscal del Consejo de Hacienda, de Contaduría Mayor e, interinamente, del Consejo de Indias (en torno a enero de 1577), la intercesión de Mateo Vázquez fue decisiva para la promoción de Pérez de Ágreda a alcalde de Casa y Corte, el 20 de julio de 1578, con retención, al menos nominal, de la plaza de fiscal de Contaduría, hasta que se nombró al licenciado Guardiola (30 de septiembre).

La promoción no supuso que dejase de intervenir en las cuestiones previamente tratadas como fiscal de Contaduría —con autorización regia de 10 de octubre de 1578—, de manera que la entidad de su contribución al despacho forense como alcalde nació ya limitada. En su ejercicio como tal se hizo patente su conexión política con el grupo castellanista.

Por medio de Gasol, Pérez de Ágreda expresó en el verano de 1581 su confianza en la intermediación de Mateo Vázquez para obtener cierta gracia que había solicitado. Apoyo que el poderoso secretario expresó elocuentemente: “Yo le he sido y soy muy seruidor, y assí acudiré a las occasiones en q. lo pueda mostrar”.

Durante la jornada portuguesa quedó en Madrid, ejecutando comisiones sensibles en las que se le exigió secreto, como la relativa a Antonia de Trillo, que tocaba marginalmente a la duquesa de Feria. Una vez concluido el viaje real, el patrocinio del grupo castellanista continuó, cuando el conde de Chinchón —quien había tomado parte en la reforma del tribunal de alcaldes en 1583—, al acometer la reforma del aposento cortesano, propuso el paso del alcalde Espinosa a la posada hasta entonces ocupada por Tejada, y el de Pérez de Ágreda a la de Juan Ortiz.

Una posición política común fue compatible con diferencias con el presidente Barajas. Éste invocó en 1587 la necesidad de una aplicación diligente de la justicia para proponer el cese de Pérez de Ágreda como alcalde de lo Criminal y su traslado al Consejo de Indias en la plaza de Antonio González. Recomendación que Felipe II atendió de modo parcial e intencionado, al decidir su entrada desde el 2 de septiembre en el propio Consejo Real, el organismo que presidía Barajas, indicio claro del declive político propio y de su grupo. Una vez en el Consejo, en la vacante del licenciado Chumacero, la distancia con el presidente no menguó, como señala el hecho de que, a los dos años de la entrada de Pérez de Ágreda, el conde de Barajas opinaba así de él: “Es tenido por persona que sabe muchas leyes pero de menos talento que otros sus compañeros”. Favorecido así por su distancia con el periclitado conde, fue consolidándose en el organismo, al tiempo que aumentaba su intervención en la materia hacendística. Esta tuvo primero expresión judicial —resolviendo pleitos en Contaduría Mayor de Cuentas junto al licenciado Tejada a lo largo de 1590, al tiempo que presidía el Concejo de la Mesta— para intervenir a continuación más directamente en la toma de decisiones financieras. Pues entró en el Consejo de Hacienda desde el 19 de junio de 1592 gracias a Pablo de Laguna y cultivó después una estrecha relación con el marqués de Poza, como único letrado presente en el organismo desde mediados de 1595. Con apoyo tan importante entendió en las juntas sobre el aprovechamiento ilícito de salinas por el duque de Medina-Sidonia y sobre la alteración de moneda.

Tras intervenir en el entendimiento de las disensiones entre el marqués de Poza y el contador Luis Valle de la Cerda y formar parte de la Sala de Mil y Quinientas con la reforma del Consejo de 1598 —con Morillas y Osorio, Díaz de Tudanca, López de Ayala y Anaya Pereira, todos con menor antigüedad en el Consejo—, el advenimiento de Felipe III supuso un nuevo impulso a su carrera, dado que acompañó la jornada regia de 1599 y el 10 de agosto de ese año fue nombrado sucesor en el Consejo de la Cámara del licenciado Juan Valladares Sarmiento, ejerciendo como tal en la Junta de Asistentes de las Cortes de 1602-1604. Al mismo tiempo, se le proveyó superintendente de los tribunales de Hacienda una vez abandonada la presidencia del ramo por el marqués de Poza, entre rumores de acceso a la plaza del propio duque de Lerma. Rumores que pronto le afectaron a él mismo, toda vez que, según la relación redactada por Cabrera de Córdoba el 20 de abril de 1602, por entonces se sopesaba seriamente su promoción a la presidencia de la Chancillería de Medina del Campo.

Así pues, todos son indicios de una importante posición en la gestión de los asuntos, extendida hasta su muerte en Madrid en los últimos días de agosto de 1607.

 

Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Escribanía Mayor de Rentas, Quitaciones de Corte, legs. 5 y 6; Archivo Histórico Nacional, Consejos, lib. 707e, fols. 167v. y 168r.; Archivo Zabalburu, carpeta 134, n.º 218; British Library, Additional (Add.) 28.343, fols. 111r.-114v.; Add. 28349, fols. 201r.-204v.; Add. 28378, fol. 51r.; Instituto Valencia de Don Juan, envío 16, caja 27bis; envío 21, caja 31, n.º 386; envío 21, caja 32, n.º 725; envío 92, caja 133, cuad. 5, fols. 291r.-v. y 337v.

A. de Herrera, Historia General del mundo, del tiempo del señor rey don Felipe II el Prudente, t. III, Madrid, Pedro Madrigal, 1601, págs. 336-337; Actas de las Cortes de Castilla, publicadas por acuerdo del Congreso de los Diputados, á propuesta de su Comisión de Gobierno Interior. Primera parte de las actas de las Cortes de 1602 á 1604. Comprende las del año 1602, t. XX, Madrid, Est. Tipográfico Sucesores de Rivadeneyra, 1901, pág. 9; C. Espejo, El Consejo de Hacienda durante la presidencia del Marqués de Poza, Madrid, Tipografía de la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 1924; E. Martín de Sandoval y Freire, “Presidentes del Honrado Concejo de la Mesta (1500-1827)”, en Hidalguía, 201 (1987), págs. 407-420; C. J. de Carlos Morales, El Consejo de Hacienda de Castilla, 1523-1602, Ávila, Junta de Castilla y León, 1996, págs. 159- 160; L. Cabrera de Córdoba, Relaciones de las cosas sucedidas en la corte de España desde 1599 hasta 1614, ed. facs. a cargo de R. García Cárcel, Salamanca, Junta de Castilla y León, 1997, págs. 6, 136, 140 y 314.

 

Ignacio Javier Ezquerra Revilla