Ayuda

Diego Fernando de Alarcón

Biografía

Alarcón, Diego Fernando de. Señor de Valera de Yuso. Señor de Santa María del Campo. ?, s. t. s. xvi – Madrid, VI.1615. Juez de los grados de Sevilla, oidor de la chancillería de Valladolid, oidor del Consejo Real.

Fue nieto de Hernando de Alarcón, recompensado por Carlos V por sus servicios en Nápoles con el título de marqués de Bala Siciliana, e hijo de Fernando de Alarcón, comendador de Bamba y del Viso y bailío de Lora en la Orden de San Juan. El propio Diego Fernando fue, como su padre, señor de Valera de Yuso en el obispado de Cuenca y de Santa María del Campo, y se mostró siempre preocupado por acrecentar su poder y patrimonio en estos lugares. Desempeñaba plaza de oidor de los Grados de Sevilla cuando los presidentes sucesivos de Castilla, Antonio de Pazos y el conde de Barajas, le incluyeron en propuestas para cubrir vacantes en la chancillería de Granada. El primero, en escrito de 23 de septiembre de 1581, para ocupar la plaza vacante del licenciado Leciñana —venido al Consejo Real como fiscal—; el segundo, en memorial al Rey de 4 de diciembre de 1582, afirmando que Alarcón servía en Sevilla “como buen juez”. Si bien terminaría por ser nombrado oidor de la chancillería de Valladolid, con título de 2 de agosto de 1583, tomando posesión el 9 del mismo mes. Desde aquí pasó al Consejo Real con título de 18 de noviembre de 1595, en el que tomó posesión el 5 de diciembre.

Desde el 17 de julio de 1592 era regidor de Toledo, si bien poco después de llegar al Consejo renunció en su hijo Fernando Ruiz de Alarcón, y comisionado por él se ocupó en 1610 de la venta de la plaza a Manuel Pantoja, consejero de Hacienda. En realidad, siempre conservó influencia sobre el concejo toledano, fundada en los tratos económicos.

Su acceso al Consejo Real ejemplificó la creciente vinculación nobiliaria de los letrados llegados al ejercicio jurisdiccional en la transición entre los siglos xvi y xvii, así como su predominante origen político en el grupo que defendiera los intereses de la Sede Apostólica en la Corte hispana. Queda testimoniado por su matrimonio con Catalina de Covarrubias, sobrina de Diego de Covarrubias (presidente del Consejo Real entre 1572 y 1576), de quien nació el 29 de marzo de 1589 Francisco de Alarcón y Covarrubias, futuro obispo de Córdoba. Fue tan intenso el vínculo entre Diego Fernando de Alarcón y familia de tan señalada inclinación papista, que Sebastián de Covarrubias Horozco, capellán real, canónigo de Cuenca y hermano de Catalina, no pudo por menos de referir esta relación al describir la villa de Valera en su Tesoro de la lengua castellana o española: “Es señor desta villa don Diego Fernando de Alarcón, del Consejo supremo de Su Magestad y cuñado mío, casado con Catalina de Covarrubias Horozco, mi hermana”. En el Consejo, fue precisamente su posible parentesco nobiliario con el adelantado la circunstancia que puso en peligro su intervención en la revista de la visita de Galeras culminada en 1596, si bien finalmente participó en ella por dictamen del camarista Valladares Sarmiento. Asimismo, la Cédula Real de 17 de febrero de 1598, que acompañó la reforma del Consejo, distribuyendo a sus miembros por salas, le destinó a una de las de justicia junto a los licenciados Luis de Mercado y Francisco de Albornoz.

Con el reinado de Felipe III parece que su importancia en la gestión del Consejo fue en principio limitada, si bien fue ganando protagonismo conforme avanzaba.

Según la “relación” redactada por Luis Cabrera de Córdoba en Madrid, el 22 de noviembre de 1611, se le comisionó la responsabilidad de dirimir la precedencia en el seno del Consejo de Portugal, junto con Diego López de Ayala y Luis de Salcedo, asimismo oidores del Consejo Real. Para entonces, su principal ocupación era la “visita” de la Universidad de Alcalá de Henares, en cuya realización le sorprendió la muerte, en Madrid en junio de 1615, por lo que hubo de ser concluida por su compañero el licenciado Pedro de Tapia. La fecha que aparece en la instrucción definitiva de esta inspección —21 de febrero de 1615—, autorizaría a poner en duda la que se ha indicado para su óbito, mencionada por diferentes fuentes.

Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Escribanía Mayor de Rentas, Quitaciones de Corte, leg. 11; Patronato Eclesiástico, leg. 12; Archivo Municipal de Toledo, Fondo Histórico, Libros de Acuerdos, lib. 28 (1607), págs. 143-144 y 258; Instituto Valencia de Don Juan, envío 90, caja 129, n.º 580; AZ, caja 147, n.os 169 y 171. A. Lopez de Haro, Segunda parte del nobiliario Genealógico de los Reyes y Títulos de España, Madrid, Viuda de Fernando Correa de Montenegro, 1622, pág. 407; J. Gómez Bravo, Catálogo de los obispos de Córdoba, vol. II, Córdoba, En la Oficina de Juan Rodríguez, 1778, págs. 688-689; S. de Dios, Fuentes para el estudio del Consejo Real de Castilla, Salamanca, Diputación Provincial, 1986, pág. XLI; L. Cabrera de Córdoba, Relaciones de las cosas sucedidas en la corte de España desde 1599 hasta 1614, Salamanca, Junta de Castilla y León, 1997 (ed. facs. de la de Madrid, Imprenta de J. Martín Alegría, 1857), pág. 457; C. Domínguez Rodríguez, Los oidores de las salas de lo civil de la chancillería de Valladolid, Valladolid, Universidad de Valladolid, 1997, pág. 60; S. de Covarrubias, Tesoro de la lengua castellana o española, Barcelona, Editorial Alta Fulla, 1998 (ed. facs. de M. de Riquer, Barcelona, Horta, 1943), págs. 1 y 991; F. J. Aranda Pérez, “Nobles, discretos varones que gobernáis a Toledo: una guía prosopográfica de los componentes del poder municipal en Toledo durante la Edad Moderna (corregidores, dignidades y regidores)”, en F. J. Aranda Pérez (coord.), Poderes intermedios, poderes interpuestos. Sociedad y Oligarquías en la España Moderna, Cuenca, Universidad de Castilla-La Mancha, 1999, págs. 227-309 y pág. 255; M. de la A. Serrano Mota, Catálogo documental de la colección Olivares, Madrid, Castellum, 2000, págs. 18, 23- 26 y 29-31; F. Gil Ayuso, Noticia bibliográfica de textos y disposiciones legales de los reinos de Castilla impresos en los siglos xvi y xvii, Valladolid, Junta de Castilla y León, 2001 (ed. facs.con prefacio de B. Gonzalez Alonso, Madrid, Patronato de la Biblioteca Nacional de España, 1935), pág. 181; A. Gil García, La universidad de Alcalá de Henares en el siglo xvii, según los datos de sus visitas y reformas, Madrid, Ayuntamiento de Alcalá de Henares (Fundación Colegio del Rey), 2003, págs. 148-155.

 

Ignacio Javier Ezquerra Revilla

Personajes similares