Fortunato Julián García Hernando

García Hernando, Fortunato Julián. Burgos, 15.XII.1891 – 3.X.1972. Pintor, escultor e ilustrador.

Sin noticia de antepasados que hubiesen practicado alguna modalidad artística, además de Fortunato Julián, otros dos hermanos fueron dignos artistas. Hizo su primera formación en la Academia Provincial de Dibujo de Burgos, obteniendo el Premio de Honor en 1912. Figurativo en prácticamente toda su producción, su peculiar estilo, como la soltura y maestría, le definieron siempre por encima de los realismos a ultranza. Incluso en ocasiones, sobre todo en el paisaje, llegó a un discreto expresionismo. Maestro en el dibujo, hizo unas excelentes ilustraciones para libros, carteles, carnés de baile, etc., muchas de ellas en una personalísima interpretación de modernismo y art déco. Como pintor, utilizó la acuarela y, para formatos mayores, el óleo. Practicó también la pintura mural. Con dedicación casi exclusiva a la producción artística, hizo un buen número de esculturas, varias de ellas de carácter funerario, y, asimismo, obras por lo general monumentales para lugares públicos.

También realizó proyectos para la decoración de edificios.

Finalizados los estudios en la Academia de Burgos, donde cursó dibujo y talla, marchó a Madrid y allí estudió Artes y Oficios Artísticos, en la Escuela Oficial, terminando en 1916 con Premio Extraordinario. En 1919 obtuvo, por oposición, una plaza de profesor en la Academia Provincial burgalesa. Hombre más bien solitario y taciturno, apenas aparecía en público, aunque frecuentaba la Peña Recreativa Castellana, cuya sede decoró con pinturas. Se mostró reacio siempre a exponer su obra. Como excepción curiosa, mostraba los pergaminos miniados (verdaderas maravillas) que le encargaban, y alguna acuarela, en los escaparates de dos comercios de Burgos. De las pocas salidas fuera de su provincia, se recuerda una a Venecia, donde hizo varios dibujos. En cuanto a la escultura, se sabe de la admiración que le profesaba el entonces famoso Mateo Inurria.

Desde los años veinte colaboró activamente con la Editorial Hijos de Santiago Rodríguez, ilustrando libros, y con el Diario de Burgos, donde, entre otras colaboraciones, hacía reseña gráfica de las corridas de toros.

Muy aficionado a la bicicleta, recorrió buena parte de la provincia de Burgos, deteniéndose, e incluso pernoctando, donde le pareciese que había algo digno de ser llevado a papel o lienzo. Otra de sus casi costumbres era hacer preciosos apuntes de puestos de mercados populares; y cuando acudía a algún espectáculo, se situaba muy atrás y, desde allí, dibujaba pequeñas zonas de público. En 1921 hizo la portada del programa para el séptimo centenario de la catedral de Burgos. Durante los años 1924, 1933, 1943 y 1944 realizó por encargo del Ayuntamiento de Burgos, el cartel para las ferias y fiestas de la capital. En 1925 expuso en la Diputación Provincial cuarenta y cuatro pinturas, hechas en la provincia con una ayuda de esa corporación. En 1927, el presidente del Gobierno de la nación, Miguel Primo de Rivera, inauguró, en el palacio provincial de Burgos, la denominada Sala Cidiana, en recuerdo y homenaje al Campeador, sala debida en su totalidad a Fortunato Julián, que pintó escenas sobre el Cid en los muros, hizo el artesonado del techo y fabricó los muebles. En 1933 mostró treinta y dos acuarelas en la Sala Municipal de Arte, única vez que vendió públicamente obra. Nombrado en 1937 director de la Academia Provincial de Dibujo de Burgos, en ese cargo permaneció hasta su jubilación en 1962, trabajando en su arte pocos años más debido a la pérdida acusada de visión.

Obras de ~: Dibujo: ilustraciones para los álbumes de H. de S. Rodríguez, Mis amigos y El Arca de Noé, 1918; Plumillas con vistas de Venecia, c. 1920.

Pintura: San Fernando examinando los planos de la catedral de Burgos, 1948.

Escultura: Talla de Cristo Crucificado, 1918; La llama de la vida, 1918; Monumento funerario para la familia Ruiz Dorronsoro, 1923; Relieve de La Trinidad, fachada del templo de las madres trinitarias de Burgos, 1931; Cuenco, plaza de Castilla, Burgos, 1931; Monumento al canónigo Barrantes, Burgos, 1945; La triste figura, c. 1950.