Peraza, Martín. Ocaña (Toledo), c. 1557 – ¿Salamanca?, 1604. Religioso carmelita (OCarm.), antes cisterciense (OCist.), biblista.
Al parecer era de familia noble. Ingresó en la Orden Cisterciense, en la que hizo la profesión y fue ordenado sacerdote. Pasó a los carmelitas y vistió el hábito en el Convento de Madrid y el 29 de octubre de 1588 hizo la profesión en el de Alcalá de Henares.
Licenciado en Teología el 19 de diciembre de 1600, obtuvo el magisterio el 4 de enero de 1601 en la Universidad de Salamanca, incorporado de Zaragoza, por cuya Universidad había sido doctor y catedrático de Biblia. El 2 de diciembre de 1600 ganó la Cátedra de Biblia, en la Universidad de Salamanca. Tuvo cuarenta y cuatro votos; otro de los candidatos igualmente cuarenta y cuatro, y un tercero cuarenta y tres.
Se movió pleito a propósito de la provisión en la Real Chancillería de Valladolid, que residía en Medina del Campo. La sentencia fue favorable al ministro Peraza.
Quedó vacante la cátedra a su muerte en 1604. Fue un gran conocedor de las lenguas orientales.
Desempeñó el cargo de prior de los Conventos de Ávila y Salamanca. Tuvo gran éxito como predicador y mientras vivió en Zaragoza ocupó repetidas veces el púlpito del Hospital Real, por donde desfilaron grandes predicadores de la época. En sus sermones se manifiesta como un gran conocedor de la Sagrada Escritura. Es digno representante de la tradición exegética salmantina, lo que explicaría la fuerza y el vigor de sus sermones y la ferviente acogida de los mismos.
El contenido de estos sermones ha llamado la atención de los especialistas, quienes reproducen textos en antologías.
Como ejemplo de su estilo y del nervio teológico y bíblico de sus sermones cabe reproducir algunos párrafos del propio Peraza sobre la concepción inmaculada de la Virgen: “¿Quién, pues duda que aquella alma puríssima de la Virgen, que su hijo quiso aventajar a todas las otras en sanctidad por honra suya, no fuesse privilegiada y reservada desta mácula original? Y que esto fuera así, por muy pío y conveniente, lo probaba aduciendo la autoridad de la iglesia, manifestada a través de diversas bulas o decretos de los Sumos Pontífices y de los testimonios de los Santos Padres, tanto del Oriente como del Occidente”. Terminaba su sermón con las palabras del Evangelio con que lo había comenzado: De qua natus est Iesus, añadiendo, como principal argumento: “Este es el único y supremo título de la limpieza desta sancta Concepción: aver de ser madre de Dios, que ni a la majestad del hijo, ni al honor de la madre convenía que algún tiempo huviesse tenido pecado y sido esclava del demonio.
De más que parece fuera contra el fin que pretendía Dios en aquesta obra tan grande de la encarnación de su hijo en la Virgen. Porque, si su intento era quitar el pecado de la generación humana con el hijo de María, ¿cómo pareciera razonable que María pecara, y que la jornada y empresa de nuestra redención començara por la ruyna y captiverio de su madre, y fuera algún tiempo impura y contaminada con esta culpa que tanto afean los sanctos?”.
Es autor de unos Sermones de Adviento con sus festividades (1600 y 1607) y debió de publicar también un Sermón en las honras fúnebres de Felipe II. Dejó numerosas obras manuscritas: sermonarios y comentarios a distintas partes de la Sagrada Escritura que enumera Villiers en la Bibliotheca Carmelitana (1752).
Debieron de desaparecer del Archivo de Carmelitas del Convento de San Andrés de Salamanca en la famosa riada de San Policarpo de 1626.
Obras de ~: Sermones de Adviento con sus festividades, 1.ª parte, Zaragoza, 1600; 2.ª parte, Salamanca, 1607; Sermones Quadragesimales, Salamanca, 1604 (Barcelona, 1605).
Bibl.: C. de Villiers (OCarm.), Bibliotheca Carmelitana, Aurelianis [Orleans], excud. M. Couret de Villeneuve et Joannes Rouzeau Montaut, 1752 (ed. de G. Wessels, Roma, 1927); G. Wessels (ed.), Acta capitulorum generalium Ordinis fratrum, B. V. M. De Monte Carmelo, Roma, Curia Generalicia, 1912-1927, 2 vols.; M. Jiménez Catalán, Memorias para la historia de la universidad de Zaragoza, Zaragoza, Tipografía F. Martínez, 1925; M. García Herrero, Sermonario clásico: con un ensayo sobre la Oratoria sagrada, Madrid, Escelicer, 1942; P. M.ª Garrido (OCarm.), “Peraza, Martín”, en Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. III, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1973, pág. 1960; B. Velasco (OCarm.), El colegio mayor universitario de Carmelitas de Salamanca, Salamanca, Centro de Estudios Salmantinos-Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1978, págs. 34-35; P. M.ª Garrido (OCarm.), “Peraza, Martín”, en A. Rayez, A. Derville y A. Solignac (dirs.), Dictionnaire de spiritualité ascétique et mystique, vol. XII, Paris, Beauchesne, 1984, págs. 1054-1055; B. Velasco (OCarm.), Historia del Carmelo español, vol. III, Roma, Institutum Carmelitanum, 1990-1994, pág. 143; P. M.ª Garrido (OCarm.), La Virgen de la Fe. Doctrina y piedad mariana entre los carmelitas españoles de los siglos XVI y XVII, Roma, Edizioni Carmelitane, 1999, págs. 192-194 y 329-348.
Balbino Velasco Bayón, OCarm
