Sonier Puerta, Antonio Tomás. Ágreda (Soria), 21.XII.1859 – Madrid, 5.VIII.1930. Ingeniero de Caminos y profesor de Hidráulica.
Tanto su padre, Miguel Sonier Pérez, como sus abuelos paternos eran naturales de Ágreda. El apellido Sonier, forma españolizada del francés Saunier, fue traído a España por el bretón Theodoro Sonier que se estableció en Aragón en el siglo XVIII. Su madre, Victoria Puerta Torla, fue una maestra muy apreciada en Ágreda. Había nacido en Noviercas, mientras que los abuelos maternos procedían, él de Soria y ella de Pamplona.
Antonio fue el quinto hijo de los siete que tuvo el matrimonio Sonier-Puerta; pero los cuatro primeros murieron muy pronto y solo subsistieron él y dos hermanas más jóvenes, Felisa y Clotilde. Hacia 1878 o 1879 ingresó en la Escuela de Caminos de Madrid, pero tras aprobar el primer curso, por causas que se desconocen –tal vez por fallecimiento del padre–, regresó a Ágreda, y no retomó los estudios hasta cuatro años después. Terminó la carrera en 1888 con el número seis entre quince compañeros.
En julio de 1888 fue nombrado ingeniero segundo y destinado a la provincia de Teruel, aunque su primer destino efectivo sería en la Jefatura de Obras Públicas de Logroño. Trabajó luego varios años en el puerto de Valencia. En enero de 1896 la Junta de profesores de la Escuela de Caminos lo propuso como ingeniero agregado a dicho centro y el 27 de junio de 1899 fue nombrado profesor de la escuela. Desempeñó la cátedra durante treinta años, hasta que terminó el curso 1928-1929, después de cumplida la edad de jubilación. Explicó la asignatura de Hidráulica Práctica que, más adelante, sería Ingeniería Sanitaria, Ríos, Canales y Pantanos, para quedar finalmente concretada en Ingeniería Sanitaria. De esta especialidad llegaría a ser máximo especialista en España. Explicó su asignatura en ciento dieciséis lecciones, dentro del cuarto curso de la carrera. No llegó a escribir nunca un libro de texto, pero se conoce el contenido de sus explicaciones a través de los apuntes tomados por los alumnos, que se publicaron por primera vez en el curso 1915-1916. Fue redactor de la Revista de Obras Públicas y contribuyó a la creación, en 1903, de la Asociación de Ingenieros de Caminos.
Todos los testimonios que sobre Sonier quedan son coincidentes y revelan su personalidad inefable, como hombre y como profesor. Machimbarrena describe así sus cualidades docentes: “Hablaba con reposado acento y clara dicción, que se ajustaba al pensamiento con las palabras más justas y precisas. Lo mismo era al escribir notas y esclarecerlas con croquis y dibujos perfectos. Sus explicaciones de Ingeniería Sanitaria fueron un modelo de didáctica”. Su discípulo Miguel Forteza afirma: “Sonier era el profesor que tenía más sentido práctico; enseñaba como quien no hace nada. Él fue el que mejor recuerdo me dejó de todos”. Desde su cátedra impulsó los estudios sistemáticos de la Ingeniería Sanitaria, dándoles un nuevo enfoque gracias a la introducción de los estudios biológicos en la depuración de las aguas residuales.
La labor más importante de Antonio Sonier fue su contribución a la creación y desarrollo del Laboratorio Central de Ensayo de Materiales de Construcción, célula inicial de todos los laboratorios de obras públicas en España. En 1897, asistió al congreso de Estocolmo sobre ensayo de materiales y, a su regreso, redactó una memoria que sirvió de base para la elaboración del proyecto de los laboratorios. A partir de 1908 y hasta su jubilación ejerció el cargo de jefe director. Durante ese tiempo los laboratorios se diversificaron y se multiplicó el número de ensayos encargados por organismos oficiales y por particulares.
Realizó numerosos proyectos de abastecimiento y saneamiento en poblaciones como su villa natal, San Sebastián o Zaragoza. En esta última intervino a raíz del concurso convocado por el Ayuntamiento en 1903, que ganó junto con Carlos de Orduña y Bernardo Granda. Con Orduña redactó el Manual del Sobrestante, cuyo primer cuaderno, que data de 1901, habría de venderse muy bien. Era una obra necesaria, pues no existía ningún texto de calidad que recogiese los conocimientos técnicos que debían tener estos funcionarios. El proyecto de distribución de aguas en Ágreda, fechado en mayo de 1914, contiene un preciso plano topográfico, que ha servido para el estudio urbanístico de la villa.
Fueron las fórmulas y el ábaco de Sonier los que permitieron que su nombre le sobreviviese; aunque hoy estén ya olvidados. Los expuso por primera vez en 1917, en el Congreso de Sevilla de la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias. Las fórmulas eran dos, una para cañerías circulares y otra para alcantarillas de forma oval, siendo esta última la que representó por medio de un ábaco. El empleo de la primera fórmula de Sonier fue preceptivo en los proyectos formulados por los servicios hidráulicos oficiales, lo que determinó su generalización y su vigencia durante más de medio siglo.
Casado con Adela Alcántara Carmona, no tuvieron hijos. Ella enfermó en 1926 y murió el 25 de marzo de 1927, lo que supuso un duro golpe para la ya resentida salud de Sonier. En agosto de 1926 se había creado el título de Ingeniero Sanitario y Sonier renunció a formar parte del tribunal que debía examinar a los candidatos. Tampoco intervino en el ciclo de conferencias de Ingeniería sanitaria organizado por la Escuela en 1927, con participación de Gustavo Pittaluga y Gregorio Marañón, entre otros. No obstante, continuó la enseñanza hasta terminar el curso en septiembre de 1929. Falleció en agosto de 1930 y fue enterrado en Ágreda, donde le sobrevivía su hermana Clotilde. La calle Almudí, en que habían vivido, lleva ahora el nombre de Sonier Puerta.
Obras de ~: con C. Núñez, Aguas minero-medicinales y aguas potables de Ágreda, Logroño, Imprenta F. Martínez Zaporta, 1885; “El puerto de Valencia”, Revista de Obras Públicas (ROP), II (1896), págs. 449-450, 483-484 y 513-517; con C. de Orduña, Manual del Sobrestante de Obras Públicas, Madrid, J. Sastre y C.ª, 1901-1905; con C. de Orduña y B. Granda, Saneamiento de Zaragoza, en defensa del proyecto Salus, Madrid, Hijos de J. A. García, 1904; “Fórmula y ábaco para el cálculo de cañerías”, en Congreso de la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias, Sevilla, 1917, págs. 17-24; Ingeniería sanitaria. Resumen de las conferencias dadas por D. ~, profesor de la asignatura de Ingeniería sanitaria, Ríos, Canales y Pantanos, durante el curso académico 1915-16, Madrid, Jacinto González y Juan J. Gómez Cordobés, 1916.
Fuentes y bibl.: Información inédita del archivo de don Francisco Javier Palacios Moya.
V. Machimbarrena y C. de Orduña, “Sonier”, en ROP (1930), págs. 377-378; F. Sáenz Ridruejo, “Un gran ingeniero agredeño: Antonio Sonier (1859-1930)”, en Celtiberia (1991), págs. 123-149; M. C. Campos Martínez, “Calle Sonier Puerta”, en Centro de Estudios de la Tierra de Ágreda y el Moncayo soriano, Boletín informativo, 1 (diciembre 2013), pág. 8; F. Vitoria Gómez, “La cartografía antigua de Ágreda”, en Centro de Estudios de la Tierra de Ágreda y el Moncayo soriano, Boletín informativo, 3 (diciembre 2014), págs. 8-11; F. Sáenz Ridruejo, Una historia de la Escuela de Caminos. La Escuela de Caminos de Madrid a través de sus protagonistas, Madrid, Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos - Fundación Juan-Miguel Villar Mir, 2016.
Fernando Sáenz Ridruejo