Estudió en la Escuela de Caminos, Canales y Puertos, en Madrid, terminando la carrera en 1888. Al ingresar al servicio del Estado fue destinado a la provincia de Guadalajara.

En 1891 pasó, como profesor de Topografía, a la Escuela General Preparatoria de Ingenieros y Arquitectos, pero al año siguiente, al suprimirse dicha Escuela, se dedicó a la enseñanza privada, hasta que en 1894 fue destinado a la jefatura de Obras Públicas de Madrid.

En 1893 inició su colaboración en la Revista de Obras Públicas, en la que habría de publicar más de ciento veinte artículos. En 1899 fue nombrado vocal de la Comisión Central del Cuerpo de Ingenieros de Caminos. Fue autor del puente de la Princesa, sobre el río Manzanares, en Madrid. En 1904 entró como profesor ayudante en la Escuela de Caminos y en 1908 se encargó de la cátedra de Arquitectura, desde la que desarrolló una gran actividad para la reforma de la enseñanza técnica. Viajó a varios países para estudiar el estado de la técnica en Europa. Su conferencia titulada “Basta de Matemáticas”, en el Instituto de Ingenieros Civiles, provocó en 1914 un amplio debate sobre la orientación de estas enseñanzas. [...]