Idiáquez, Francisco Javier de. Vizconde de Zolina. Pamplona (Navarra), 24.II.1711 – Bertaglia, Bolonia (Italia), 1.IX.1790. Humanista, rector y provincial jesuita (SI).
Era vizconde de Zolina como primogénito de los duques de Granada de Ega, emparentado por línea paterna con los Loyola y Borja, y por la materna con la Casa de Javier. Se educó con los jesuitas franceses en el seminario de nobles de Burdeos y fue paje del Príncipe de Asturias, luego Carlos IV.
Hecho el noviciado (1732-1734), estudió Filosofía en Medina del Campo, y Teología (1737-1741) en Salamanca, que prolongó con un bienio de especialización teológica. Enseñó Letras Humanas en Villagarcía de Campos, y Filosofía y Teología en Santiago (1745), Valladolid (1748), Salamanca (1750) y nuevamente en Valladolid (1751). Era rector del colegio de Burgos (1752-1755) cuando fue elegido delegado para la XVIII Congregación General (1755-1756).
En su camino a Roma cayó enfermo en Turín, por lo que fue elegido en ausencia consejero del general por la asistencia de España. Por sus insistentes ruegos logró que se aceptara su renuncia al cargo. Muchos veían en él un futuro general.
Vuelto a España, fue rector del Colegio de Villagarcía, promoviendo de tal modo los estudios humanísticos que llamó la atención de todos los jesuitas españoles. Pronto aparecieron ediciones escolares de textos clásicos, gramáticas y retóricas, vocabularios y fraseologías, y aun la traducción griega del Kempis, por el jesuita G. Mayr. Para esto hizo instalar una imprenta y traer de Holanda los tipos griegos. Sus ideas programáticas las expresó en Prácticas e industrias para promover las Letras humanas (1758).
Tras dos años de rector en Salamanca, fue provincial de Castilla (1764-1767). Entonces se sirvió de sus contactos en la Corte para conseguir que los jesuitas franceses, disueltos en su patria, pudieran instalarse discretamente en España. Acabada su función en enero de 1767, se trasladó a Madrid para tratar de conjurar la expulsión que amenazaba. Cuando se llevó a efecto, siguió a los jesuitas toledanos y en Córcega se incorporó a su provincia castellana. Por unos meses, en 1773, fue último superior de la llamada (por orden gubernamental) viceprovincia de San Francisco Javier.
En las angustiosas condiciones a que quedaron reducidos la mayor parte de los jesuitas, el padre Idiáquez fue el recurso providencial que logró de la Corte licencia para acoger en una casa a los ancianos y enfermos, y remedió las más urgentes necesidades con limosnas que recibía de su familia. Se distinguió por la prudencia mesurada en el gobierno, su caridad con todos y su pobreza, que despertaba especial admiración.
Todavía encontró tiempo para defender en un tratado la antigüedad de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, en la polémica sostenida por varios jesuitas contra el abogado Camillo Blasi, apoyado en algunos ambientes de la curia romana. También polemizó fraternalmente con Juan Andrés sobre la existencia de centros educativos en la España visigoda.
El padre Idiáquez murió en Bertaglia, Bolonia, en 1790.
Obras de ~: Manuscritos filosóficos, Biblioteca de la Universidad de Salamanca, 1428 y 1429; Biblioteca Nacional de España, ms. 6836; De castitate confesarii libri quatuor, Biblioteca Nacional de España, ms. 5842; Fábulas de Fedro, Liberto de Augusto, Burgos, 1755; C. Nepos de Vitis excel. Imperatorum, Villagarcía, 1758; Prácticas, e industrias, para promover las Letras Humanas. Con un apéndice, donde se examina el método del señor Pluche para enseñar, y aprender la lengua latina y griega, Villagarcía, Imprenta del Seminario, 1758; Prácticas espirituales para el uso de los Hermanos novicios de la Compañía de Jesús, Villagarcía, Imprenta del Seminario, 1760; Disertación histórica sobre las Sociedades, Colegios y Academias de la Europa y en particular de España, antes de las invasión de los Moros, y aun antes del nacimiento de Mahoma, Madrid, Viuda de Ibarra, 1788; Il Newton della Teologia Scholastica in risposta alle critiche fatte contro di esso dall’ abate Andrés; Antigüedad de la devoción al Sagrado Costado y Corazón Deífico de Jesús, probada por la Tradición de los siglos..., s. l., s. f. (inéds.).
Bibl.: J. A. Navarrete, De Viris illustribus in Castella Veteri..., vol. II, Bolonia, ex typographia Sancti Thomae Aquinatis, 1797, págs. 201-375; A. Astrain, Historia de la Compañía de Jesús en la asistencia de España, vol. VII, Madrid, Sucesores de Rivadeneyra, 1902-1925, págs. 73-76; A. Baudrillart, A. de Meyer y R. Aubert, Dictionnaire d’Histoire et de Géographie Ecclésiastiques, t. XXV, Paris, Letouzey et Ané, 1912, págs. 654 y ss.; E. Reyero, Imprentas de la Compañía de Jesús en Valladolid, Valladolid, 1917; C. Eguía Ruiz, “El P. Francisco Javier Idiáquez y una alcurnia de héroes y santos”, en Revista Internacional de Estudios Vascos, 27 (1936), págs. 45-52; R. Olaechea, “En torno al ex jesuita Gregorio Iriarte”, en Archivum Historicum Societatis Iesu, 33 (1964), págs. 157-233; M. Batllori, La cultura hispano-italiana de los jesuitas expulsos, Madrid, Gredos, 1966; Q. Aldea Vaquero, T. Marín Martínez y J. Vives Gatell (dirs.), Diccionario de Historia Eclesiástica de España, vol. II, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Enrique Flórez, 1972, pág. 1117; J. Martínez de la Escalera, “Ciencias y Letras entre los jesuitas de la Corona de Aragón”, en Miscelánea Comillas, 40 (1982) [págs. 308-319]; C. Pérez Picón, Un colegio ejemplar de letras humanas en Villagarcía de Campos (1576-1767), Santander, Sal Terrae, 1983; Ch. E. O’Neill y J. M.ª Domínguez (dirs.), Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús. Biográfico-Temático, Roma-Madrid, Institutum Historicum Societatis Iesu- Universidad Pontificia de Comillas, 2001.
José Martínez de la Escalera, SI