Hurtado de Saracho Arregui, Lorenzo. Bilbao (Vizcaya), 8.X.1889 – Algorta (Vizcaya), 2.IX.1984. Abogado, político y empresario.
Profundamente bilbaíno y dueño de una sólida formación humanística, fue el único hijo del matrimonio formado por Francisco Hurtado de Saracho Martínez de Lejarza, notario de Valmaseda y más tarde de Bilbao, y de Petra Arregui Cariaga. Pertenece a esa pléyade de intelectuales bilbaínos que convirtieron la capital vizcaína, durante el primer cuarto del siglo xx, en un foco de intelectualidad donde se cultivaba la política y la cultura a través de la tertulia y del periodismo, y, como tal, participó en la fundación de Hermes-Revista del País Vasco, La Noche y El Pueblo Vasco. Estudió Derecho en la Universidad de Deusto, se licenció en Salamanca y se doctoró en Madrid. Sus ideas liberales fueron producto de la influencia que ejerció sobre él Francisco Giner de los Ríos, durante el curso de doctorado que éste impartía en la capital. Desde muy joven se incorporó a la Liga de Acción Monárquica de Vizcaya, partido impregnado de liberalismo maurista, creado al finalizar la Primera Guerra Mundial, para enfrentarse con el separatismo que se había adueñado de los puestos políticos, representativos y de poder, en Vizcaya.
A la edad de veintidós años, de la mano de Gregorio Balparda y de las Herrerías, entró en política como diputado a la Diputación Provincial de Vizcaya, desempeñando los cargos de secretario y de presidente de la Comisión Provincial, donde demostró sus grandes dotes políticas, hasta la instauración de la dictadura de Primo de Ribera. Liberada Bilbao, ejerció de 1937 a 1939 el cargo de vicepresidente en la Diputación y el de alcalde de su Ayuntamiento de 1959 a 1963, donde buscó la eficacia con un equipo de hombres jóvenes y buenos profesionales, que solucionaron el problema del abastecimiento del agua, crearon un nuevo acceso por Begoña y erradicaron el chabolismo. Planificaron, con proyectos de ordenación urbanística del Gran Bilbao y su zona de influencia, la expansión de la villa por el valle de Asúa, o, el saneamiento de la comarca. Finalmente, dimitió como alcalde de Bilbao a consecuencia de las limitaciones económicas de los ayuntamientos impuestas por la reforma de las haciendas municipales, al quedar éstos bajo el completo control del Gobierno. Como empresario, participó en el Banco de Bilbao, Nitratos de Castilla, Firestone, Unión Resinera, SIGA, y El Correo Español-El Pueblo Vasco. De su iniciativa nació el Museo de Bellas Artes de Bilbao, a cuya junta perteneció y más tarde presidió, y a la que apoyó desde los puestos tanto políticos como empresariales que desempeñó.
Bibl.: A. Goiri, “El nuevo abastecimiento de agua a la comarca del Gran Bilbao”, en Revista Información, julio-agosto y septiembre de 1967; C. Lasterra, Museo de Bellas Artes de Bilbao. Catalogo descriptivo. Sección de Arte Antiguo, Bilbao, La Gran Enciclopedia Vasca, 1969; J. Bengoechea, “Don Lorenzo y el museo de Bilbao”, en El Correo Español y el Pueblo Vasco (Bilbao), 5 de septiembre de 1984; P. Mur, La Asociación de Artistas Vascos, Bilbao, Museo de Bellas Artes de Bilbao y Caja de Ahorros, 1985; M.ª J. Cava, Los diplomáticos de Franco. J. F. de Lequerica, temple y tenacidad (1890-1963), Bilbao, Universidad de Deusto, 1989; A. C. Sáiz Valdivielso, Bilbao en la memoria, imágenes de anteayer, Bilbao, Ediciones Laga, BBK, 1992; E. Vélez, H.ª del Museo de Bellas Artes de Bilbao, 1908- 1986, tesis doctoral, Bilbao, Universidad de Deusto, 1992 (inéd.); M. Montero, “Los negocios de Bilbao. La ría prodigiosa, las minas, los bancos, el boom económico de Vizcaya...”, en Crónicas de Bilbao y de Vizcaya, t. IV, San Sebastián, Txertoa, 1997; M. Zugaza, “Pasado y Presente del Museo de Bellas Artes de Bilbao”, en Maestros Antiguos y Modernos. Museo de Bellas Artes de Bilbao, Bilbao, Fundación BBK, 1999.
Mercedes Hurtado de Saracho Galíndez
