Martínez de Leiva, Alonso (o Alfonso). Señor de Leiva. ?, 1556-1557 – Canal de San Jorge (océano Atlántico), 1594. Comendador de Alcuesca en la Orden de Santiago, capitán general de las galeras de Sicilia, capitán general de la Caballería de Milán.
Fue hijo de Sancho Martínez de Leiva y Ladrón de Guevara, y de Leonor de Mendoza.
Entró a servir en la guerra naval y de tierra a los catorce años de edad. Fue teniente de su padre en las escuadras de Nápoles y España, hallándose con él en todas sus empresas.
Ya en 1567 figuraba a cargo de catorce galeras de Nápoles. El 3 de julio de ese año, Juan Andrea Doria le encomendó que se pusiera con estas galeras en el puerto de Sanlúcar para resguardar la partida de la flota de las Indias. Cuatro días más tarde, Doria le escribió a Felipe II sobre la inconveniencia de encargarle acciones de importancia dada su mocedad. Sin embargo, el 17 de octubre de 1567 demostró arrojo y determinación al intentar poner fin a una reyerta que estalló entre marineros y oficiales en una de las galeras de Florencia que viajaba junto a las suyas.
Estuvo bajo las órdenes de Juan de Austria en la Guerra de Granada, en el norte de África, Italia, Francia y Flandes. En 1570 llegó al mando de ochocientos hombres para hacer frente a los moriscos en la Sierra Blanca, sin lograr ningún resultado por la dificultad de dar con el enemigo que se escondía entre las montañas o huía al norte de África.
En 1578 levantó en Italia una compañía de aventureros, que logró renombre, con que pasó a Flandes, sirviéndole de alférez su tío Diego Hurtado de Mendoza y de sargento su hermano Sancho Martínez de Leiva. Con estas fuerzas socorrió a Juan de Austria, que estaba cercado en Namur, librándole del asedio.
En 1580 figura como capitán general de las galeras de Sicilia (“y despues le ofresçieron las de Napoles y España y por dignos respetos no las açepto”; Biblioteca Apostólica Vaticana, Vat. Lat. 7750/32r,) desempeñandose en este cargo hasta 1584. En la jornada de Portugal de 1580 sirvió comandando las galeras de Sicilia “siendo cosa tan contra mi inclinaçion servir en la mar” y también en dicha guerra sirvió en tierra por orden del duque de Alba y “lo q. tanto deseo [V.M.d] q. no se saquease Lisboa me hiçio Dios m[erce]d. q. se executase” (Biblioteca Apostólica Vaticana, Vat. Lat. 7750/295-296), destacándose especialmente su defensa del saqueo de la casa de la India.
El 22 de agosto de 1584, sucedió a su padre en el cargo de castellano del castillo dell’Ovo en Nápoles. En este año asumió como capitán general de la Caballería de Milán. En 1585 estuvo presente en el matrimonio de la infanta Catalina Micaela y en las Cortes de Monzón.
En febrero de 1585, encontrándose en Zaragoza, recibió orden de servir al duque de Saboya, Carlos Manuel de Saboya “en el off[ici].o de la boca” al llegar éste a España para celebrar su matrimonio con la infanta Catalina Micaela; durante la ceremonia religiosa destacó entre todos los cortesanos “D. Alonso Martínez de Leiva, como en las armas rico y generoso, magnífico, lucido, bizarro, a que no poco ayudaba su gentileza y gallarda persona” (Cabrera de Córdoba, 1877, vol. III: 112).
En 1587 criticó los preparativos que hacía el marqués de Santa Cruz para la jornada de Inglaterra, teniendo él la intención de llevar a su cargo la armada.
Embarcó en la “armada invencible” en calidad de general de la Caballería de Milán y fue uno de los principales consejeros del duque de Medina Sidonia, bajo cuyas órdenes estaba la flota española. Iba a cargo de la vanguardia de la armada y sufrió el primer ataque inglés el 31 de julio de 1588, resistiendo valerosamente. El 2 de agosto se señaló ejemplarmente defendiendo la galera real del duque de Medina Sidonia que atacaban los ingleses. Igual arrojo demostró en los días siguientes a pesar de que ya casi no tenía balas.
El 2 de septiembre de 1588, navegando de regreso a España por el amplio (160 kilómetros) canal llamado canal de San Jorge que une el mar de Irlanda con el océano Atlántico norte, sobrevino una furiosa tempestad que duró todo el día, desapareciendo más de veinte navíos. Ante estas circunstancias, Alonso Martínez de Leiva abandonó su nave, La Rata, que estaba por hundirse, y pasó a la galeaza Jirón tratando de alcanzar Escocia, lo cual no pudo lograr por haber llegado la noche y la galeaza, que no era muy fuerte, se abrió muriendo ahogados, entre muchos otros, Alonso Martínez de Leiva, el conde de Paredes y Francisco Manrique, su hermano.
Estuvo casado con Mariana de Mendoza (hija de Lorenzo Suárez de Mendoza, conde de Coruña, y de Catalina de la Cerda, hija del duque de Medinaceli). De este matrimonio nació Sancho Martínez de Leiva. Tuvo a cargo a su madrastra (Hipólita de Cardona), su mujer y dos hermanas.
Fuentes y bibl.: Archivo General de Simancas, Estado 1396/90, 93, 133, Secretarías Provinciales, 147/79 y 152/272; Biblioteca Apostolica Vaticana, Urb. Lat. 493/41r., Vat. Lat. 7750/33r., 294v.-296.
L. Cabrera de Córdoba, Felipe II, Rey de España, vols. II y III, Madrid, 1876 y 1877, págs. 84, 455 y 614 y págs. 112, 267, 287, 293, 299-300 y 302, respect.; R. Vargas-Hidalgo, Guerra y Diplomacia en el Mediterráneo; Correspondencia Inédita de Felipe II con Andrea Doria y Juan Andrea Doria, Madrid, Polifemo, 2002, pág. 1062.
Rafael Vargas-Hidalgo
