Catalina Micaela. Madrid, 10.X.1567 – Turín (Italia), 7.XII.1597. Infanta de España y duquesa de Saboya.
Segunda hija de Felipe II y de su tercera esposa, Isabel de Valois, hija de Enrique II de Francia (1519- 1559) y de Catalina de Médicis (1519-1589). Al igual que su hermana, la infanta Isabel Clara Eugenia, recibió una esmerada educación junto a su aya María Enríquez, duquesa de Alba, su tía Juana de Austria que residía en el convento de las Descalzas Reales de Madrid, y por Ana de Austria, cuarta esposa del Rey.
Posteriormente, recibió las enseñanzas impartidas en la academia o liceo, cuya creación fue aprobada por Felipe II, junto a otras niñas y jóvenes de familias de la nobleza como los Altamira, Infantado o MedinaSidonia. A partir de 1580, Felipe II dedicó parte de su tiempo a la atención de sus hijas.
Recibió, como su hermana, una buena formación en Matemáticas, Filosofía, Historia y Literatura, siendo también instruida en el baile. Según nota del embajador veneciano Mateo Zane (1584), la infanta no era tan bella “y graciosa como su hermana, pero sí más alegre y jovial” y, al parecer, “de aspecto latino, tenía la color tostada de las mediterráneas, el encanto y el misterio florentino, la exquisitez francesa y ese algo indefinible que penetra hasta lo íntimo” (Formica, págs. 10-11).
Con diecisiete años, y por razones de estado, Catalina Micaela contrajo matrimonio con Carlos Manuel de Saboya (Rivoli, 1562-Piamonte, 1630), hijo de Manuel Filiberto (1528-1580), primo de Felipe II, y Margarita de Francia, duquesa de Berry (1523- 1574).
Con la anexión de Portugal en 1584 y con la situación bastante controlada de los Países Bajos, Felipe II se percató de que los territorios bajo soberanía de Saboya, eran una perfecta vía de comunicación entre los territorios hispánicos del norte de Europa y los del sur. Por su parte, Carlos Manuel de Saboya vio en España el aliado ideal para sus aspiraciones expansionistas.
En un primer momento, Felipe II pensó en la infanta Isabel Clara Eugenia, pero ante la negativa de ésta —“¡Jamás me casaré con un jorobado!”—, propuso en matrimonio a su hija menor, la infanta Catalina Micaela.
La boda tuvo lugar en Zaragoza, iniciándose el viaje el 19 de enero de 1585, donde llegó la comitiva española el 24 de febrero. Días más tarde, el 10 de marzo, llegó Carlos Manuel, cuya comitiva estaba presidida por el correo mayor Juan de Tassis, y se procedió a la ceremonia privada presidida por el cardenal Granvela y al día siguiente, en el templo metropolitano, tuvo lugar el acto público de la bendición de los esposos. Se impuso el collar de la Orden del Toisón al duque de Saboya, confiriéndole la más alta distinción de la nobleza europea cuya cabeza ostentaba la Casa de Austria. El 2 de abril se inició el viaje a Barcelona y el 13 de junio partieron rumbo a sus estados italianos.
Se embarcaron en la flota de Giovanni Andrea Doria, sobrino del gran almirante Andrea Doria, y llegaron a Niza y el 10 de agosto, día de san Lorenzo, fecha en la que se conmemoraba la victoria de las tropas de Felipe II al mando de Manuel Filiberto de Saboya, padre de Carlos Manuel, en la batalla de San Quintín, hicieron su entrada en Turín.
Carlos Manuel compartió con Catalina Micaela las cuestiones del gobierno, la hizo participar en los consejos y, en ausencia del duque, la infanta atendió los negocios de estado con prudencia, dando prueba, según testimonio de Francisco Vendriamin, embajador de Venecia, de su mucho saber.
De su matrimonio con Carlos Manuel nacieron Filippo Emanuele (1586-1605), Vittorio Amadeo, duque de Saboya (1587-1637), Filiberto Emanuele (1588-1624), Margherita, duquesa de Mantua (1589-1655), Isabella (1591-1626), Mauricio (1593- 1658), Maria Apollonia (1594-1656), Francesca Caterina (1595-1640), Tommaso Francesco, príncipe de Carignan (1596-1656) y Giovanna (1597). Murió el 7 de diciembre de 1597.
Fuentes y bibl.: A. Corazzino, Sposalizio di Carlo Emanuele, Duca di Savoia, con Caterina d’Austria, Infanta di Spagna e andata del Re a Zaragoza, 10 de marzo de 1585 (Biblioteca Nazionale Centrale) (ed. de Cesare Malfati, Barcelona, 1968); Anónimo, Relatione de gli apparati, et feste fatte nell’arrivo del Sereniss. Sig. Duca di Savoia con la Sereniss. Infante Sua Consorte in Niza, nel passagio del suo stato, et finalnente nella entrata di Turino, Torino, appresso l’hrede del Beuilacqua, 1585; H. Cock, Relación del viaje hecho por Felipe II en 1585 a Zaragoza, Barcelona y Valencia, Madrid, Imprenta Estereotipia y Galvª de Aribau y Cía. (sucesores de Rivadeneyra), 1876; E. Spivakousky, Epistolario familiar: cartas a su hija, la Infanta doña Catalina (1585-1596), Madrid, Espasa Calpe, 1975; M. Formica, La infanta Catalina Micaela en la corte alegre de Turín (conferencia pronunciada el día 16 de abril de 1975), Madrid, Fundación Universitaria Española, 1976; F. Bouza Álvarez, Cartas de Felipe II a sus hijas. Madrid, Turner, 1988.
Carmen Espinosa Martín