Goycoechea (o Goicoechea) y Urrutia, Gaspar de. Elorrio (Vizcaya), 5.I.1779 – Ocaña (Toledo), 4.I.1842. Brigadier de Ejército, teniente coronel de Ingenieros, senador, caballero de Santiago y comendador de Biedma.
Ingresó el 30 de mayo de 1793 en el Regimiento de Infantería Inmemorial del Rey en la clase de cadete. Con su unidad, integrado en el Ejército de Navarra, tomó parte en la campaña contra Francia (Guerra del Rosellón o de la Convención), distinguiéndose en las acciones de Sanz y Olagüe, por las que era ascendido por méritos de guerra a subteniente de Infantería. Desde 1796 a 1800 estuvo destinado en la guarnición de San Sebastián, aunque en ese tiempo estudió en la Academia de Matemáticas y Fortificación de Zamora, ingresando en el Cuerpo de Ingenieros, después de superar el preceptivo examen, con fecha de 8 de noviembre de 1800, como ayudante. Destinado inicialmente a la plaza de Madrid, permaneció en ella hasta que en abril del siguiente año pasaba a la Dirección Subinspección del Cuerpo en Galicia.
En 1802 era destinado al Regimiento del Arma, entonces en creación en Alcalá de Henares. Integrado en su unidad, concurrió al sitio y bloqueo de la plaza de Gibraltar, en el marco de la “Guerra Anglo-Española (1796-1802)”, pasando posteriormente a Cádiz. Marchó, más tarde, a formar parte del “cordón sanitario” en Ocaña hasta mayo de 1805. Había ascendido a capitán 2.º el 15 de febrero de ese año, año en el que, posteriormente, pasó a servir con su batallón en el Campo de Gibraltar, donde recibió el ascenso a capitán 1.º el 28 de marzo de 1807.
Al iniciarse la Guerra de Independencia, se incorporó en junio de 1808 al ejército de Andalucía, destacando especialmente en la batalla de Bailén, donde construyó baterías de campaña, y posteriormente atacaba con la mitad de su Compañía de Zapadores a las líneas francesas, trayendo hasta sus líneas un cañón enemigo, acción por la que se le recompensó con la Cruz de San Fernando de 1ª clase, por Real Cédula de 14 de noviembre de 1815.
Recibió el grado de teniente coronel de Ejército el 11 de agosto, siempre de 1808 (los oficiales de Ingenieros podían ascender en dos escalas distintas: una, la del Ejército, por elección, y otra, en el Cuerpo, por antigüedad). Marchaba a continuación con el ejército del Ebro, tomando parte en la batalla de Tudela el 23 de noviembre y en la retirada a Cuenca. El 13 de enero de 1809 caía prisionero de los franceses en la batalla de Uclés. Conducido al depósito del Retiro en Madrid, despreció todos los intentos de que se pasara al bando del rey José. Más tarde, era trasladado a Segovia, de donde logró fugarse, consiguió llegar a Sevilla en marzo de ese mismo año, siendo encargado por la “Junta Suprema” de la construcción de las obras de defensa de la capital hispalense.
En enero de 1810 se incorporaba a la división del duque de Albuquerque, con la que se dirigieron a Cádiz, cooperando en su defensa, trabajando en el establecimiento de una línea fortificada. El 22 de marzo de 1810 recibía el grado de coronel de Ejército y el 5 de mayo se le otorgaba el ascenso a sargento mayor de brigada de Ingenieros. En 1811, en los días 3 y 4 de marzo, participó en el ataque a Sancti Petri, para proteger la entrada del ejército del general Manuel Lapeña, siendo promovido a teniente coronel del Cuerpo.
Una vez levantado el sitio de Cádiz (24 de agosto de 1812) por los franceses, fue nombrado ayudante general del Cuerpo de Estado Mayor (creado por las Cortes de Cádiz en ese año) el 14 de septiembre, siendo destinado al siguiente año al Estado Mayor de Wellington.
Siguió participando activamente en la guerra, como en la entrada en Salamanca el 26 de mayo de 1813 y en la batalla de Vitoria, por lo que era ascendido a brigadier de Ejército el 13 de agosto del mismo año. Siguiendo en campaña, Goicoechea se integraba en el Ejército que invadía Francia, con el que penetraba hasta Tolosa, después de haber establecido un puente de circunstancias sobre el río Garona.
Terminada la guerra, entre los años 1815 y 1820 estuvo destinado en el Museo Militar y, en 1823, estando en Jaén como gobernador militar, proclamaba a Fernando VII como rey absoluto, manteniendo el orden en la plaza. En septiembre de ese año de 1823, era designado comandante de las Armas de Ocaña, destino que aún seguía desempeñando en 1830. En la citada ciudad de Ocaña, establecería su domicilio familiar en la llamada casa de los Goicoechea, construida en el siglo XVIII.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Exps. personales.
V. de Cadenas y Vicent, Caballeros de la Orden de Santiago que efectuaron sus pruebas de ingreso durante el siglo XIX, Madrid, Hidalguía, 1958; J. López Muiños, Algunos aspectos de la Ingeniería Militar española y el Cuerpo Técnico, Madrid, Ministerio de Defensa, 1993; J. Carrillo de Albornoz y Galbeño, “Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando pertenecientes al Arma de Ingenieros”, en Memorial del Arma de Ingenieros (Madrid, Ministerio de Defensa), n.os 63-66 (2001 y 2002); A. Martín-Lanuza Martínez, Diccionario Biográfico del Generalato Español. Reinados de Carlos IV y Fernando VII (1788-1833), Madrid, Foro para el Estudio de la Historia Militar de España, 2012; “Goicoechea y Urrutia, Gaspar de”, en Senado de España, [en línea], disponible en http://www.senado.es/web/conocersenado/senadohistoria/senado18341923/senadores/fichasenador/index.html?id1=1232.
Juan Carrillo de Albornoz y Galbeño