Borrego Moreno, Miguel. Málaga, 12.III.1791 – 1863. Brigadier y caballero de San Fernando.
Consiguió a los cuatro años la gracia de cadete de menor edad en el Regimiento de Granaderos Voluntarios del Estado. A los dieciséis años, tras sufrir examen ante el inspector general del Arma, se le concedió el empleo de subteniente.
Estando de guarnición en Madrid tuvo lugar el levantamiento del 2 de mayo, huyendo a Valencia, donde fue agregado al Regimiento de América y, de vuelta a la capital de España, nombrado teniente del Regimiento de Voluntarios de Madrid, con el que se incorporó al Ejército del Centro.
En 1809 estuvo presente en la desgraciada acción de Uclés, tras la cual pasó destinado al 1er Regimiento de Málaga, con el que participó en la acción de Almonacid –en la que fue ascendido a capitán por méritos de guerra–, la batalla de Ocaña y la acción de Arquillos, cayendo prisionero en el mes de febrero de 1810 y siendo conducido a Francia, donde permaneció hasta 1816, ya que una enfermedad contraída en 1814 le impidió regresar a España con el resto de sus compañeros.
En 1820, una vez purificado, fue destinado al Batallón del General, con el que operó en las provincias de Granada, Córdoba y Málaga. En 1823 peleó contra las tropas realistas y las francesas de Angulema, cayendo prisionero el 14 de septiembre en Jódar, tras lo cual se le formó causa y se le condenó a catorce meses de prisión, pasando siete de ellos en un calabozo, incomunicado y con grilletes. Una vez puesto en libertad, no solicitó la purificación, manteniéndose retirado del Ejército hasta que en 1832 le llegó la amnistía.
En 1835 fue nombrado gobernador interino del castillo de Torremolinos y poco después se le destinó al Regimiento de Córdoba, con el que pasó a perseguir partidas carlistas en Aragón y Navarra.
Al año siguiente participó en la persecución de la expedición del general Gómez, ganando el ascenso a sargento mayor en la batalla de Villarrobledo, el 20 de septiembre, y a teniente coronel en la sorpresa de Alcaudete, el 29 de noviembre siguiente.
En 1837 fue recompensado con la Cruz de San Fernando de 1ª clase por su intervención en la batalla de Gra (Lérida), el 12 de junio. En la acción de Erice, tomó a la bayoneta con su batallón las alturas del pueblo, defendidas por dos batallones carlistas con cuatro parapetos. En el mes de agosto resultó herido gravemente de bala de fusil en los campos de Herrera, permaneciendo de baja el resto del año.
Habiendo quedado inutilizado del brazo derecho, no pudo incorporarse a su unidad en 1838, por lo que se presentó en Madrid al general Alaix, ministro de la Guerra, solicitándole una ocupación, siendo nombrado comandante general de la provincia de Lugo, consiguiendo terminar con las partidas carlistas en aquel territorio, por lo que en 1840 fue ascendido a coronel.
En los años siguientes fue comandante general de Ávila, estuvo destinado como supernumerario en el Regimiento de Córdoba y posteriormente en el de La Albuera y al frente de la comandancia general de Reus, adhiriéndose en 1843 al levantamiento contra Espartero y siendo nombrado en ese mismo año comandante general de Huesca, de donde pasó a Barcelona para desempeñar diferentes comisiones a las órdenes de los generales Meer, Concha y Bretón.
En 1851 fue promovido a brigadier, desempeñando con este empleo los cargos de comandante del cuartel 5º de Barcelona, gobernador militar de la provincia de Córdoba y de la de Málaga.
Ocupando este último destino se produjeron en la plaza a finales de 1854 disturbios en protesta por haberse anulado las elecciones de ayuntamiento. El gobernador civil, Enrique O’Donnell, al verse superado por los acontecimientos delegó el mando en el brigadier Borrego, quien fue depuesto por el Gobierno, que nombró gobernador civil y comandante militar al brigadier Cardero. Seguidamente fue encausado y declarado inocente, pero pasó a la situación de cuartel, en la que se mantendría hasta su pase a la reserva.
Poseía la Encomienda de Carlos III.
Fuentes y bibl.: Gaceta de Madrid; Hemeroteca Nacional; Escalafones del Arma de Infantería.
P. Chamorro Baquerizo, Estado Mayor General del Ejército Español. Historia del ilustre Cuerpo de Oficiales Generales, Madrid, 1852; J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. II, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.
José Luis Isabel Sánchez
