Inguanzo y Porres, Pedro. Marqués de los Altares (I) y marqués viudo de Espeja. Madrid, 7.VII.1807 – 14.IV.1876. Diputado y senador.
Primogénito y heredero de los mayorazgos de su padre, Juan Antonio Inguanzo y Rivero, natural de Llanes (Asturias), miembro del Consejo de Su Majestad, en el Supremo de Castilla, su madre era Antonia María de Porres y Topete, natural de Brozas (Alcántara), hija de los condes de Carrileros. Su padre había sido un importante hombre de leyes, que formó parte de la famosa causa de El Escorial (5 de noviembre de 1807), y era hermano del cardenal Inguanzo. Fue bautizado en la parroquia de San Miguel y San Justo y Pastor.
Heredero de una importante fortuna familiar, fue educado en la fe católica. Vivió en Madrid, en la residencia familiar de la calle de Segovia, casa de Alfaro, y en Llanes. De ideología conservadora, obtuvo acta de diputado consecutivamente durante las cuatro elecciones que se sucedieron entre 1846 y 1853.
Tras casarse en Madrid con María de la Concepción del Águila y Cevallos —una de las dos hijas habidas en el matrimonio de María Josefa Cevallos y Álvarez de Faria y Luis Ramón del Águila y Alvarado, XII marqués de Espeja—, se retiró a vivir a Llanes, dedicado a administrar el amplio patrimonio heredado de sus padres y su tío el cardenal. La epidemia del cólera, que azotó al oriente de Asturias (1855), tuvo consecuencias trágicas para Inguanzo y Porres, pues en ella fallecieron, respectivamente, su madre y su esposa, quedando, como allegado familiar más cercano, su hijo Juan Luis, de dieciséis años de edad. Tras la muerte de su hijo (1859), se entregó a la tarea de levantar el palacio de Altares, durante los años 1860 a 1868, cumpliendo el deseo de su hijo, y dedicándose a repartir cuantiosas sumas entre los pobres, además de aportar gran cantidad pecuniaria para el proyecto de construcción del colegio de primera y segunda enseñanza.
Habiendo formado parte del círculo cercano a la Corte de Isabel II, la Reina le nombró senador vitalicio en 1860, y ese mismo año le concedió, el 9 de junio de 1860, la merced de título de Castilla con la denominación de marqués de los Altares, abandonando entonces su intitulación de marqués viudo de Espeja, que había adoptado tras el fallecimiento de su hijo.
Fuentes y bibl.: Archivo del Congreso de los Diputados, Serie documentación electoral, 26 n.º 15, 29 n.º 6, 31 n.º 17 y 35 n.º 1; Archivo del Senado, exps. personales, HIS-0023-06.
Diario de Sesiones de las Cortes, legislaturas 1846-1850 y 1851-1853; Diario de Sesiones del Senado, legislatura de 1860- 1861; F. Canella y Secades, Representación asturiana administrativa y política desde 1808 a 1915, Oviedo, Imprenta de Flórez, Gusano y Cía., 1915; M. García Mijares, Apuntes históricos, genealógicos y biográficos de Llanes y sus hombres, Llanes, El Oriente de Asturias, 1990.
Honorio Feito Rodríguez
