Agrela y Moreno, Valentín de. Granada, 16.X.1842 – 1904. Banquero e industrial.
Valentín Galo Mariano de la Santísima Trinidad de Agrela y Moreno, tal como había sido bautizado en la iglesia parroquial de María Santísima de las Angustias de Granada, tres días después de su nacimiento en dicha capital una noche del 16 de octubre de 1842, era el hijo primogénito de Joaquín de Agrela y Moreno y de María del Rosario Moreno y Gimeno, también naturales de Granada y parientes en segundo grado de consanguinidad que habían obtenido dispensa para contraer matrimonio en 1839. Constituyó con sus hermanos Juan Manuel, Joaquín, Filomena, Mariano y Josefa, al fallecimiento de su padre en 1870, la sociedad Hijos de Joaquín Agrela, luego Agrela Hermanos, con un capital de seis millones de reales. De todos ellos es Valentín el auténtico empresario al que su padre desde muy joven había puesto al frente de sus negocios en Almería y el que finalmente se hace cargo de la gerencia de los mismos en Granada a partir de 1870. Rehizo Valentín el patrimonio societario de Agrela Hermanos con la adquisición de mil seiscientos marjales de tierra en las vegas de Lobres, Salobreña y Motril y más de veinte hectáreas de secano en los Llanos de Carchuna. Unido esto a las propiedades que poseían a nivel personal, los hermanos Agrela disponían de la cuarta parte de las tierras de riego de las vegas de Lobres y Salobreña, y que continuaron ampliando con nuevas adquisiciones en la vega de Motril, aunque en oposición al latifundismo habitual en Andalucía, prefirieron siempre el fraccionamiento de la propiedad en parcelas pequeñas y su entrega a pequeños campesinos en régimen de alquiler o aparcería. De este modo se garantizaban el suministro de caña de azúcar a su principal actividad industrial, la fábrica de azúcar Nuestra Señora del Rosario, ubicada en La Caleta, anejo al municipio de Salobreña, construida por el padre del clan familiar, Joaquín Agrela, entre 1860 y 1862. Ni los conflictos con los agricultores motrileños en 1885 ni los comienzos de la crisis del sector a comienzos del siglo XX repercutieron de manera sensible en el funcionamiento de la fábrica del Rosario, hasta el punto que en 1903, cuando se constituye la Sociedad General Azucarera, que aglutinaba cincuenta y siete empresas del sector y controlaba el 97 por ciento de la producción, los Agrela decidieron quedarse fuera de la concentración y continuar con su fábrica de manera independiente.
En el ámbito financiero, la familia Agrela, siempre bajo la dirección de Valentín, se había hecho con la delegación granadina de la Caja General de Depósitos, fundada por Bravo Murillo en 1852. Su desmantelamiento a partir de 1870 no les retiró de la actividad, y a partir de ese momento se hicieron con la delegación del Banco Agrícola de España (1881), la delegación del Banco Hispano Colonial de Barcelona (1886), la Compañía Universal del Canal de Panamá, la Compañía Arrendataria de Tabacos, el Banco Vitalicio de Cataluña y consiguieron el arrendamiento en Granada del Timbre y papel sellado y de las oficinas del Giro Mutuo. Tras la muerte de Valentín Agrela, ocurrida en 1904, la sociedad Agrela Hermanos se fue desprendiendo de la actividad financiera, aunque uno de los hermanos, Mariano, continuaría dedicándose hasta su muerte a operaciones de préstamo hipotecario y gestión de cuentas corrientes. Asimismo Agrela Hermanos participó en otros negocios industriales o constructivos, como fue la construcción de la Gran Vía de Colón de Granada, mediante la adquisición de acciones de aquel magno proyecto que cambió a partir de 1895 la fisonomía de la ciudad y de cuyo consejo de administración fue vocal Valentín Agrela.
A título individual, Valentín Agrela fue fundador y miembro de la junta directiva de la Liga Agraria, comisario regio de Agricultura y miembro de la sección de Montes, vicepresidente de la Comisión permanente de Pósitos del Ayuntamiento de Granada, administrador numerario del consejo local del Banco de España, presidente de la Junta de Gobierno de la Caja de Ahorros de Granada y director gerente de la misma desde 1893 hasta su fallecimiento en 1904.
Además, fue vicecónsul de Bélgica en Granada y decano del cuerpo consular de la ciudad, siendo condecorado por el Gobierno con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica.
En 1891 había intentado implicarse en la vida política y, de hecho, se presentó a las elecciones del Senado. Sin embargo y a pesar de las promesas hechas por el jefe de los conservadores granadinos, Eduardo Rodríguez-Bolívar, a su hermano Mariano, el partido prefirió finalmente apoyar para aquella vacante al conde de las Infantas. Aquella afrenta la guardaron los Agrela en su recuerdo y cuando se produjo a nivel nacional la escisión del grupo Silvelista, ambos hermanos constituyeron los pilares de dicho grupo en la provincia, apoyados por algún medio de comunicación como fue el diario El Popular.
No obstante, aquella experiencia le desalentaría y frustraría su tardía vocación política, dedicándose desde entonces y hasta su fallecimiento únicamente a la gestión de sus negocios familiares, siendo su hermano, Mariano Agrela (1845-1921), el que asumió la cara más visible de la familia mediante su participación en la política, vinculado a diversas facciones del Partido Conservador.
Había casado en la iglesia parroquial de San Ildefonso de Granada, el 27 de diciembre de 1868, con la también granadina María del Patrocinio López-Barajas y Damas. De dicho matrimonio nacerían cuatro mujeres, Gracia, Rosario, Concepción y Mercedes, y un único hijo varón, José María. Precisamente, la prematura muerte de este último, y la consecuente falta de descendientes varones, ya no sólo de Valentín sino también de su hermano Mariano, hizo que fuera un sobrino, hijo de su hermana Filomena, Pedro Moreno y Agrela, quien se responsabilizase a partir de los primeros años del siglo XX, sobre todo tras la melancolía en que se sumió Valentín a la muerte de su hijo y que le llevaría a la suya propia, y el traslado casi permanente a Madrid de Mariano, de los negocios familiares, orientados ahora preferentemente al sector eléctrico, aunque manteniendo hasta 1975 su vinculación con la vieja azucarera del Rosario en la costa granadina de Salobreña.
Fuentes y bibl.: Archivo Parroquial de Nuestra Señora de las Angustias de Granada, Libro 32 de bautismos, fol. 378, partida de bautismo de V. G. M. de Agrela y Moreno, 19 de octubre de 1842; Archivo Parroquial de San Matías de Granada, Libro 11 de desposorios, fol. 41, partida de matrimonio de J. Agrela con R. Moreno, 22 de diciembre de 1839; Archivo Parroquial de San Idelfonso de Granada, Libro 20 de desposorios, fol. 51, partida de matrimonio de V. Agrela y Moreno con M. P. López-Barajas y Damas, 27 de diciembre de 1868.
M. Titos Martínez, Crédito y ahorro en Granada en el siglo XIX, Granada, Banco de Granada, 1978; J. Piñar Samos y M. Giménez Yanguas, Motril y el azúcar. Del paisaje industrial al patrimonio tecnológico, 1845-1995, Motril, Asukaría Mediterránea, 1996; M. Titos Martínez (dir.), Historia Económica de Granada, Granada, Cámara de Comercio, 1998; M. Titos Martínez, El sistema financiero en Andalucía. Tres siglos de Historia, 1740-2000, Sevilla, Instituto de Estadística de Andalucía, 2003; M. Peñuela Aránega, Catalogación del archivo de la Casa Agrela, (Trabajo Fin de Máster), Facultad Filosofía y Letras de la Universidad de Granada, inédito (2005); R. Villa García y M. Peñuela Aránega, “La familia Agrela”, en J. A. Parejo Barranco, Cien empresarios andaluces, Madrid, Lid, 2006; R. Villa García y M. Peñuela Aránega, “Joaquín Agrela Moreno”, en J. A. Parejo (coord.), Cien Empresarios Andaluces, Madrid, Lid Editora Empresarial, 2011, pág. 356-363.
Manuel Titos Martínez