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Manuel José Rodríguez-Acosta y Palacios

Biografía

Rodríguez-Acosta y Palacios, Manuel José. Granada, 1840 – 14.VII.1912. Político y banquero.

Nació en Granada en 1840, segundo hijo de los tres que tuvo el matrimonio formado por José María Rodríguez Acosta e Ignacia de Palacios. A la muerte del padre, ocurrida en 1870, los tres hermanos se hicieron cargo del negocio familiar de banca que había fundado su abuela, Teresa de Acosta, hacia 1830, y que sus descendientes habían mantenido durante 115 años con diferentes denominaciones: "José María Rodríguez Acosta", "Hijos de Rodríguez-Acosta" e "Hijos de Manuel Rodríguez-Acosta". Dicha casa de banca fue, por tamaño, la más importante de las que tuvieron sede social en Andalucía durante más de un siglo y lo siguió siendo hasta que en 1942, la Banca Díez Vergara de Cádiz, actual Banco de Andalucía, pasó a ocupar la primera posición.

En 1871, casó con María Angustias González de la Cámara y Zavala, hija de un acomodado terrateniente de la Vega granadina, José González de la Cámara. De este matrimonio nacieron ocho hijos: María Ignacia, José María, Rosario, Mariano, Manuel José, María Angustias, José María y Miguel Rodríguez-Acosta y González de la Cámara, de los que los cuatro primeros murieron siendo menores de edad. Su vida transcurrió en Granada, con constantes viajes a Madrid por razones comerciales y políticas. Una vez al año solía viajar a Vichy, balneario de su preferencia, y a París, con un paso obligado por el santuario de Lourdes, para satisfacción de su esposa, de profundas convicciones religiosas.

Cuando en 1885 su hermano mayor, José María se trasladó a vivir a Lisboa y el negocio familiar quedó en manos de Manuel José y del hermano menor, Miguel, aunque fue el primero de ellos quien se responsabilizó de la gerencia empresarial. Además de su trabajo al frente de la banca familiar, Manuel Rodríguez-Acosta de Palacios ocupó diversos cargos en empresas y organismos de la administración: fue presidente del Consejo Provincial de Industria y Comercio de Granada, consejero de la Sociedad General Eléctrica del Sur de España, de la Sociedad General Azucarera, de la Sociedad Eléctrica La Vega, de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad, de la Asociación de Propietarios y de la Reformadora Granadina, entre otras muchas.

Sobre sus simpatías políticas se sabe que desde muy temprano estuvo afiliado al Partido Conservador de Antonio Cánovas, representado en Granada por el abogado Eduardo Rodríguez Bolívar, aunque en el mismo ocupó siempre una discreta posición, apartándose cuanto pudo de las responsabilidades directivas, pero sin dejar por eso de prestar su colaboración en todo momento. Ello hizo que en 1896 asumiera la responsabilidad de presentarse a las elecciones a diputados del Congreso acompañando a Rodríguez Bolívar, quedando, como estaba previsto, en segundo lugar, como representante del distrito electoral de Granada, Sección de Santa Fe y pueblos limítrofes. Pero la muerte del jefe de los conservadores granadinos, Rodríguez Bolívar acaecida el 5 de abril de 1897 vino a modificar profundamente las cosas para el protagonismo y la responsabilidad de Rodríguez-Acosta, al ser designado por Antonio Cánovas para ocupar el puesto vacante a los cinco días de producirse el mismo. El asesinato de Cánovas el 8 de agosto de aquel mismo año provocó la división del partido Conservador entre tres aspirantes, Francisco Silvela, Francisco Romero Robledo y Carlos O´Donnell. Rodríguez Acosta apostó por quien consideraba el más respetuoso con la memoria del fundador, Carlos O´Donnell, duque de Tetuán, pero también el que objetivamente tenía menos posibilidades. El triunfo de Silvela apartó temporalmente a Rodríguez-Acosta de la política activa al no presentarse a las elecciones que se celebran el 27 de marzo de 1898 que confirman a los liberales en el poder ni a las del año siguiente en las que, tras el desgaste inevitable producido por la crisis del 98 accede al gobierno el partido Conservador, liderado ya claramente por Silvela. En Granada era el momento de Mariano Agrela y Moreno, el líder de los silvelistas y el opositor dentro del partido a Rodríguez Bolívar, primero, y a Rodríguez-Acosta después. La designación, sin embargo, de Agrela como senador vitalicio en 1900, llevó nuevamente al Congreso a Rodríguez-Acosta en elección parcial a mitad de la legislatura. Los “arreglos” políticos de la Restauración otorgaron a la circunscripción de Granada una sola plaza en las elecciones generales de 1901 que fue para el marqués de Portago, alcalde de Madrid. En las de 1903, Rodríguez-Acosta, suficientemente apartado aún de Silvela como para ir en las listas oficiales, se presentó como candidato independiente, consiguiendo el segundo puesto por la circunscripción de Granada; el tercero lo consiguió, para sorpresa de todos, un candidato republicano. Dos años después y para evitar lo ocurrido en 1903 se organizó un frente común entre liberales, que coparon los dos primeros puestos por la capital, y conservadores, que se quedaron con el tercero. Los liberales ofrecieron a Rodríguez-Acosta un puesto en el Senado a cambio de su apoyo, éste creyó en la oferta y cumplió su parte del trato, aunque los liberales decidieron a última hora apoyar a un candidato cunero y romper su compromiso con el banquero granadino. Por fin en 1907 a petición y por decisión expresa de Antonio Maura, Rodríguez-Acosta se incorporó nuevamente a la disciplina conservadora y accedió al Congreso de los Diputados que no abandonó ya hasta su fallecimiento el 14 de julio de 1912. Fue también el propio Maura el que decidió que en la jefatura del partido y en la representación granadina en el Congreso, le sucediera su hijo, Manuel Rodríguez-Acosta González de la Cámara, que pasaría de la adscripción maurista a la datista y de ésta a la disidencia independentista, para volver al maurismo justamente antes de retirarse de la vida política en 1919.

 

Bibl.: M. Titos Martínez, Crédito y ahorro en Granada en el siglo XIX, Granada, Banco de Granada, 1978, págs. 377-582; Bancos y banqueros en la historiografía andaluza, Granada, Instituto de Desarrollo Regional, 1980; S. Cruz Artacho, Caciques y campesinos. Poder político, modernización agraria y conflictividad rural en Granada, 1890-1923, Córdoba, Ediciones Libertarias-Ayuntamiento, 1994; M. Titos Martínez y M.ª T. Fernández Mesa, “El archivo de la Banca Rodríguez-Acosta de Granada”, en J. López Yebes (ed.), Teoría, historia y metodología de las Ciencias de la Documentación en España (1975-2000). I Congreso Universitario de Ciencias de la Documentación, Madrid, 14-17 de noviembre de 2000, Madrid, Universidad Complutense, 2000, págs. 249-259; M. Titos Martínez, "Manuel Rodríguez-Acosta González de la Cámara (1874-1960)", en E. Torres Villanueva (dir.), Los 100 Empresarios Españoles del siglo XX, Madrid, Lid, 2000, págs. 223-228; M. Titos Martínez, Rodríguez-Acosta. Banqueros granadinos 1831-1946, Madrid, Lid, 2004; M. Titos Martínez, “Rodríguez-Acosta (1831-1946)”, en J. A. Parejo (coord.), Cien Empresarios Andaluces, Madrid, Lid, 2011, págs. 245-252.

 

Manuel Titos Martínez

 

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