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Emilio Ocón y Rivas

Biografía

Ocón y Rivas, Emilio. Peñón de Vélez de la Gomera (Málaga), 21.XII.1845 – Málaga, 9.VII.1904. Pintor.

Se trasladó con muy corta edad a Málaga. Ingresó en 1857 como alumno en la Escuela de Bellas Artes de Málaga, con los profesores Antonio Maqueda y Ángel Romero. Su afición por el mar le llevó a estudiar náutica durante los años 1860-1863 en la Escuela de San Telmo, destacando por su habilidad en el dibujo, y siendo recomendado al pintor Carlos de Haes en Madrid, donde se trasladó para matricularse en sus clases de Paisaje en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en 1863-1867. Debido a sus avances en el estudio del paisaje, la Diputación de Málaga le concedió una beca de estudio en 1868, para poder viajar a los Países Bajos. Allí recibió lecciones de Dibujo, Colorido y Perspectiva de los profesores Jean Paul Clayss y Louis Hendrich, finalizando su beca en 1870, año en que regresó a Málaga, donde se instaló en el estudio junto a los pintores Denis Belgrano y Martínez de la Vega.

En 1871, se presentó por primera vez a la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid, con la obra Vista de Málaga en un día de calma —premiada con una mención honorífica—, y Desembocadura a orillas del Escalda (Museo Bellas Artes de Málaga, depósito de la Academia de Bellas Artes de San Telmo). Participó activamente con el Liceo malagueño, con el que se va a relacionar desde su vuelta a Málaga, del que fue nombrado vicepresidente de la sección de pintura y escultura de este centro, al que concurrió con obras como Muelle de Amberes, Tajo de San Telmo, Estudio de bergantín... En 1873, participó en la Exposición Universal de Viena, y por esos años recorrió Suiza y otros países, pintando numerosos paisajes de estos lugares.

Su relación con la docencia comenzó en el año de 1875, cuando cubrió la plaza vacante de Dibujo Aplicado a las Artes que había quedado libre en la Escuela de Bellas Artes de Málaga. En 1876, participó en el jurado del Premio Barroso.

1877 fue un año importante para la actividad artística en Málaga, que preparaba la venida del rey Alfonso XII a la ciudad con numerosos actos y homenajes. Entre ellos, destaca el kiosco construido para el desembarco de éste, en el que Ocón pintó una de las paredes con la obra La llegada de Colón a América, siendo adquirida posteriormente por el Ayuntamiento. También expuso en esta ocasión de la visita del Rey, El desembarco de los restos del Excmo. Sr. Don Martín Larios, por el que se le recompensó con la Gran Cruz de Isabel la Católica. A partir de 1878, va a alternar sus trabajos desde un nuevo estudio, Villa Ocón, situado en Pedregalejo, barrio marinero de El Palo, Málaga, donde retrató numerosas veces la bahía malagueña. De este año data la obra Crepúsculo en el Puerto de Málaga (Ayuntamiento de Málaga), que fue adquirida por 5000 pesetas y se expuso al año siguiente. Igualmente continuó impartiendo clases en la Escuela de Bellas Artes. En 1883, intentó obtener una pensión de paisaje por la Academia de España en Roma, que finalmente no consiguió, otorgándosele, sin embargo, la Cátedra de Marina y Paisaje, creada ex profeso en la Escuela de Bellas Artes de Málaga, de la que tomó posesión el 26 de noviembre de 1882.

En 1887, se hizo cargo también de la clase de Perspectiva en la Escuela de Bellas Artes de Málaga, y participó con una Marina bíblica, en el álbum enviado por varios pintores malagueños al papa León XIII. En 1893 se le reconoció su prestigio como artista y profesor, nombrándole académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo de Málaga, y dos años más tarde, en 1895, el Ayuntamiento de la ciudad, dio su nombre a una calle de la ciudad. Desde su taller situado en El Palo, se entregó por completo a la pintura de marinas, así como a construir él mismo los marcos de sus cuadros, y también se especializó en la fabricación de vidrieras artísticas que diseñaba y fundía, con ejemplos como los que realizó para las iglesias de Coín y Marbella; así como la restauración de las vidrieras de la Transfiguración de la Catedral de Málaga. A raíz de su temprana muerte, quedó truncado su proyecto de crear un taller de “Vidriera Artística”. Uno de sus últimos trabajos como profesor fue la plaza de Dibujo Geométrico y Lineal que ocupó en la Escuela. En 1904, se le dedicó una exposición colectiva y otra póstuma en Málaga.

Ocón fue maestro y singular figura en la creación de una auténtica escuela de marinistas en Málaga, entre sus discípulos están Gómez Gil, Gartner, Florido, Verdugo Landi, etc. En sus primeras obras se muestra deudor de las enseñanzas de Carlos de Haes, y su aprendizaje en la Escuela de La Haya, con pinceladas muy ajustadas, tonos apagados relativos a las escenas concebidas en estos paisajes y que también se mostraban deudores del paisajismo holandés del siglo XVII. Una vez en Málaga, va evolucionando hacia una paleta mucho más clara, de influencia mediterránea con la luz más brillante de las costas malagueñas, donde predominan los azules más entonados. Era un marinista que trabajaba del natural, con toma directa de los lugares representados, principalmente de la bahía de Málaga, de fragmentos del puerto o del mar, en los que incluye embarcaciones para dinamizar la composición. Sus trabajos lo encuadran dentro de la corriente del plenairismo, en los que la principal preocupación era la búsqueda de espacios naturales y la interpretación al aire libre de los mismos.

 

Obras de ~: Vista de Málaga en un día de calma, 1871; La calma en la desembocadura del Escalda, 1871; Paisaje, c. 1871- 1872; Muelle de Amberes, 1872; Tajo de San Telmo, 1872; Estudio de bergantín, 1872; La llegada de Colón a América, 1877; El desembarco de los restos del Excmo. Sr. Don Martín Larios, 1877; Crepúsculo en el puerto de Málaga, 1878; Naufragio, 1892; La última ola, 1893; Rumbo a Málaga, 1897; Escena de playa, s. f.; La bahía de Málaga, s. f.

 

Bibl.: B. Peña Hinojosa, Los pintores malagueños del siglo XIX, Málaga, Diputación Provincial, 1964, págs. 29-33; M. Ossorio Bernard, Galería biográfica de artistas españoles del siglo XIX, Madrid, Editorial Giner, 1975, págs. 459-460; A. Esteve Secall, Emilio Ocón y Rivas, marinista malagueño del siglo XIX, memoria de licenciatura, Universidad de Sevilla, 1978-1979 (inéd.); F. J. Palomo Díaz, Historia social de los pintores del siglo XIX en Málaga, Málaga, Edición Autor, 1985, págs. 66-68; T. Sauret Guerrero, “Emilio Ocón y Rivas”, en VV. AA., Málaga. Personajes en su historia, Málaga, Arguval, 1985; El siglo XIX en la pintura malagueña, Málaga, Universidad, 1987, págs. 733-734; L. Quesada, “La pintura marinista en Andalucía”, en Imágenes de un coloso. El mar en la pintura española, catálogo de exposición, Madrid, Ministerio de Cultura, 1993, págs. 23-31; L. Jiménez Fernández, Colección de arte de la Diputación de Málaga. Siglo XIX, catálogo de exposición, Málaga, Diputación Provincial, 1999, págs. 136-137; T. Galicia Gandulla, “Marina”, en Pasado y presente en el patrimonio artístico municipal, 1881-2001, catálogo de exposición, Málaga, Ayuntamiento, Área de Cultura, Museo Municipal, 2001, pág. 104; T. Sauret, “El Museo de Bellas Artes. Su historia”, en Tradición e innovación en el Museo de Málaga (1850-1949), catálogo de exposición, Málaga, Sala de exposiciones del Palacio Episcopal, Junta de Andalucía, Fundación Unicaja, 2004, pág. 78; A. Esteve Secall, Emilio Ocón y Rivas, marinista malagueño del siglo XIX, Málaga, Servicio de Publicaciones e Intercambio Científico de la Universidad, 2009.

 

Lourdes Jiménez Fernández

Relación con otros personajes del DBE