Irla Bosch, Josep. Sant Felíu de Guixols (Gerona), 24.X.1874 – Saint Raphael (Francia), 19.IX.1958. Presidente de la Generalitat republicana en el exilio.
Federal, masón, protector de escuelas laicas e industrial, Josep Irla era un hijo de la menestralía ampurdanesa. Junto a sus hermanos, dejó atrás la taberna familiar y creó, en 1906, una modesta fábrica taponera que, con el tiempo, le permitió convertirse en industrial reconocido y consignatario marítimo.
En noviembre de 1905 fue elegido concejal y, entre 1906 y 1910, ejerció como alcalde de Sant Feliu. Desde la Diputación gerundense colaboró en la consolidación de la Mancomunitat catalana. Su labor cívica se reactivó a partir de 1931, tomando parte en la fundación de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y en el advenimiento de la República y la autonomía. En los años siguientes ocupó distintos cargos de representación, aunque siempre, dadas sus características personales, con escasa visibilidad. La Guerra Civil le obligó a abandonar la discreción. El 1 de octubre de 1938 fue elegido presidente del Parlamento catalán. Ese mismo mes, y a raíz de la entrada de las tropas nacionales en territorio catalán, el general Francisco Franco decretó la suspensión del régimen autonómico. El 28 de enero de 1939, Irla partía hacia el exilio.
En octubre de 1940, a raíz del fusilamiento de Companys, accedió a la Presidencia de la Generalitat. El Rosellón y la Costa Azul, junto a algún confinamiento en Le Mans, fueron los escenarios de un éxodo que era, al tiempo, político y familiar. A pesar de haberse visto privados de sus propiedades en España, los Irla retomaron la actividad industrial. Como máxima autoridad de la Generalitat republicana se rodeó de un gabinete integrado por Antoni Rovira i Virgili, Pompeu Fabra, Carles Pi i Sunyer, Josep Carner, Joan Comorera, Manuel Serra i Moret y Pau Padró.
Para divulgar la situación de Cataluña, Irla presentó, el año 1946, un Memorando en la Organización de Naciones Unidas (ONU). Ponía el acento en el carácter histórico de la realidad catalana y denunciaba las medidas del general Franco contra la autonomía, la cultura y la economía. El 22 de enero de 1948 liquidó el gobierno, y la presidencia de la Generalitat pasó a ser una carga individual. La soledad, marcada por los fallecimientos de colaboradores próximos y su avanzada edad, le llevó a renunciar en 1954. El 5 de agosto de ese año Tarradellas recogió el testigo en los salones de la embajada de la República Española en México. Cuatro años más tarde, Irla murió en la Provenza francesa. Sus restos fueron trasladados a Sant Feliu de Guíxols en 1981.
Bibl.: F. Calvet y J. M. Roig Rossich, Josep Irla, President de la Generalitat a l’exili, Barcelona, Teide, 1983; À. Jiménez, Memòria d’un temps. Josep Irla i Bosch (1876-1958). Sant Feliu de Guíxols sota les bombes (1936-1939), Sant Feliu de Guíxols, Ajuntament, 1998; J. Maymí, Josep Irla. La tenacitat d’un compromís, Barcelona, Publicacions de l’Abadia de Montserrat, 2003; Josep Irla i Bosch, President de la Generalitat de Catalunya a l’exili, catálogo de exposición, Girona, Ajuntament, 2006; À. Duarte, Republicans. Jugant amb foc (de Lluís Companys a Josep Tarradellas), Barcelona, L’Esfera dels Llibres, 2006.
Ángel Duarte Montserrat