González, Francisco. ?, c. 1480 – c. 1557. Pintor.
Se supone que pudo nacer hacia 1480, y quizá fue hijo de un pintor homónimo que aparece citado en la catedral de Ávila en 1466. En 1520 y 1521 González aparece citado en la seo abulense en obras de dorado de unas filacterias. En 1528 se obligaba, junto a los abulenses Juan Rodríguez, Blas Hernández y el segoviano Jerónimo Pellicer, a realizar el retablo mayor de El Parral de Segovia. Con Rodríguez tuvo constantes relaciones, pues en 1528 era testigo de la compra de unas casas por el escultor; en 1535 se encargaba del dorado del desaparecido retablo de Aldeanueva de Moraña, esculpido por aquél, y en 1537 era fiador suyo en una compra de paños.
Debió de tener una economía saneada, lo que le permitió poseer varias casas y distintos negocios con ellas, como censos, compras y ventas. Así, en 1540 tenía unas censadas en el Pilón de la Mimbre, en Ávila, junto a la calle que iba a San Segundo; otras en Pozanco, que vendía en 1542; otras que tenía en el barrio de San Martín las daba como dote de su hija Magdalena Hernández en su boda con el tapicero Andrés de Salazar. Estas casas y otras que tenía en la calle Luenga las vendía al procurador general de Ávila, en 1551 y 1553. En 1549 solicitaba un pleito en nombre de la ciudad, en relación con las obras del Mercado Chico. En 1557 aún se le sigue citando, pues en mayo era nombrado como tercer tasador del retablo de San Antolín de la catedral abulense, en caso de discordia entre los dos tasadores oficiales. Pero al año siguiente su mujer, Juana Rodríguez, ya es citada como viuda.
En 1543 tuvo que pagar cierta cantidad de dinero al carpintero Juan Rodríguez para que se apartara de una querella criminal contra su hijo, Toribio González, quien le había dejado manco de una cuchillada.
Su estilo es el de un incipiente manierista, muy relacionado con los seguidores toledanos de Juan de Borgoña, como Juan Correa de Vivar o Francisco de Comontes. Utiliza composiciones suaves relacionadas con Rafael, tipos esbeltos y un uso de color tornasolado con interés por las luces de aurora. Su única obra documentada que se ha conservado es el retablo de La Aliseda de Tormes, de 1550, cuyo ensamblaje era del entallador Gonzalo de Caburrado, con pinturas de un apostolado y temas de la Pasión. Se le atribuye el retablo de San Sebastián de la catedral de Ávila, procedente de San Martín (Ávila). En 1553 había empezado el retablo de Zorita, que será terminado por su hijo Toribio González.
Obras de ~: Retablo, Naharros del Monte (Ávila), 1535 (desapar.); Retablo, Aldeanueva de Moraña (Ávila), 1535 (desapar.); Retablo, La Aliseda de Tormes (Ávila), 1550; Retablo, Zorita (Ávila), 1553; Retablo de San Sebastián, catedral, Ávila, s. f. (atrib.); Retablo, Langa (Ávila), s. f. (desapar.); Custodia, Cardeñosa (Ávila), s. f.
Bibl.: F. de las Heras, La catedral de Ávila. Desarrollo histórico- artístico, Ávila [Diputación Provincial-Instituto Gran Duque de Alba], 1967; J. M. Parrado del Olmo, “El pintor Francisco González”, en Boletín del Seminario de Arte y Arqueología, XLIV (1978), págs. 221-234; Los escultores seguidores de Berruguete en Ávila, Ávila, Obra Social y Cultural de la Caja Central de Ahorros y Préstamos, 1981; M. Gómez Moreno, Catálogo monumental de la provincia de Ávila, ed. de A. de la Morena y T. Pérez Higuera, Ávila, Ediciones Institución Gran Duque de Alba, 1983; M. J. Ruiz-Ayúcar, “Arte II”, en J. Agero (dir.), Castilla y León. Ávila, Madrid, Mediterráneo, 1986, págs. 131-154; Vasco de la Zarza y su escuela. Documentos, Ávila, Ediciones Institución Gran Duque de Alba-Obra Cultural de la Caja de Ahorros de Ávila, 1998; J. M. Parrado del Olmo, “Una nueva época. La Edad Moderna en la Catedral de Ávila”, en: La Catedral de Ávila. Nueve siglos de historia y arte. Burgos, 2014, Promecal, págs. 251-350.
Jesús María Parrado del Olmo