Ayuda

Mancebo de Arévalo

Biografía

Mancebo de Arévalo. Arévalo (Ávila), f. s. XV – ?, s. XVI. Escritor.

De este autor criptomusulmán del siglo XVI sólo se sabe lo que se trasluce a través de sus obras, tratados sobre la religión musulmana, escritos en español con letras árabes, es decir, en lo que se llama escritura aljamiada.

Nacido en Arévalo, recorrió muchos lugares de España —seguramente era arriero o trajinante— y en Zaragoza, en el año 1534, le encargaron que escribiera un libro sobre la religión musulmana, porque los moriscos aragoneses estaban perdiendo las nociones elementales sobre su práctica, ocho años después de su conversión forzosa, encargo que el Mancebo aceptó a cambio de una ayuda económica, ya que quería marcharse de España y hacer la peregrinación a La Meca. Este libro es la Tafçira, pero escribió al menos tres más, de muy parecidas características (Sumario, Breve Compendio y el recién descubierto Calendario), transcritos por los moriscos aragoneses con el alfabeto árabe y vulgarizando sus originales para que fuesen de mejor comprensión, por lo que los tratados del escritor castellano están llenos de aragonesismos.

De estos colaboradores sólo se conoce el nombre de uno de ellos, Bray de Reminjo de Cadrete, coautor del Breve Compendio.

Se ha supuesto que el seudónimo de Mancebo de Arévalo hacía referencia a su juventud, a su mocedad, pero él mismo cuenta en uno de estos libros escritos en Aragón, que había sido huésped de la próspera aljama de Almagro y que, habiendo pasado treinta años después, la encontró arruinada. Posiblemente pasó la primera vez por esta aljama antes de la conversión forzosa de los mudéjares castellanos (1502) y, como no podía ser un niño al ser recibido como honrado huésped, en la época en que escribió sus obras en Aragón, la década de 1530, frisaría al menos la cincuentena. La hipótesis más acertada es que “mancebo” es un calco del árabe ‘abd, siervo, tomado en un sentido espiritual de “siervo de Dios”. Por otro lado, el Mancebo muestra una gran formación humanista, con términos en latín, desfigurados por los copistas, y había leído La Celestina y la Imitación de Cristo de Kempis, que introduce en el Sumario, islamizándolo, lo mismo que el himno litúrgico cristiano Veni Creator. Tal vez sus conocimientos eran menos completos precisamente sobre el Corán, cuyas aleyas apenas cita. Estos datos y su propia confesión de que dejó los clásicos cuando conoció el Corán, parece indicar que no había nacido musulmán, sino que se convirtió al Islam cuando ya era adulto y fue ampliando sus conocimientos en su nueva religión a lo largo de sus viajes, especialmente con los moriscos de Granada.

Un rasgo singular que aparece en sus libros es su conocimiento y familiaridad con los judíos y los textos hebreos, algo insólito tanto en los textos moriscos como las relaciones entre las comunidades de judíos y musulmanes tanto en época mudéjar como morisca.

Cabría la posibilidad de que el Mancebo de Arévalo perteneciese originariamente a la comunidad judía, forzada a convertirse al cristianismo en 1492 y que, como converso, recibiese una formación cristiana —con la Devotio Moderna— y humanística, convirtiéndose luego al Islam, religión más cercana a su posible religión familiar —por su anti-trinitarismo— que el cristianismo. Esta hipótesis convierte a este autor en una personificación de las tres culturas hispánicas medievales y sería la clave de algunos de los enigmas de su discurso, muchas veces oscuro, lo mismo que su lenguaje con extraños neologismos.

Posiblemente el Mancebo de Arévalo cumplió su sueño y se marchó de España, porque había redes secretas para la huida de los moriscos. Una noticia bibliográfica cita un manuscrito español en el que el Mancebo hablaba de su peregrinación, pero no se ha encontrado hasta ahora. Si se marchó, volvió o no regresó nunca es algo que por ahora se ignora y, por tanto, el lugar y fecha de su muerte.

 

Obras de ~: Sumario de la relación y ejercicio espirituales, Res. 245, Biblioteca Nacional de España (BNE) (ed. de G. Fonseca, Madrid, 2002); Tafçîra, Ms. LXII, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (ed. introd. y notas de M. T. NarváezMadrid, Trotta, 2003); Breve Compendio, Ms. Dd 9, 49 de la Universidad de Cambridge (inéd.); Calendario, Ms LXXXII, Real Academia de la Historia, págs. 94r.-115r. (ed. de L. Bernabé Pons, Alicante, 2002).

 

Bibl.: P. de Gayangos, “Language and Literature of the Moriscos”, en British and Foreign Review, Londres, VIII (1839), págs. 63-95; E. Saavedra, “Literatura aljamiada. Discurso de recepción en la Real Academia Española, el 29 de diciembre de 1878”, en Memorias de la Real Academia Española, VI, Madrid, 1889, págs. 140-192 y 237-328; J. Ribera y M. Asín Palacios, Manuscritos árabes y aljamiados de la Biblioteca de la Junta, Madrid, Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas-Centro de Estudios Históricos, 1912, págs. 217-228; L. P. Harvey, “Yuse Banegas: un moro noble en Granada bajo los Reyes Católicos”, en Al-Andalus (AA), XXI (1956), págs. 297-302; “Un manuscrito aljamiado en la Biblioteca de la Universidad de Cambridge”, en AA, XXIIII (1958), págs. 49-74; “Castilian mancebo as a calque of arabic ‘abd, or how el Mancebo de Arévalo got his name”, en Modern Philology (Chicago), LXV, 2 (1967), págs. 130-132; “Textes de littérature religieuse des Moriscos tunisiens”, en M. de Epalza y R. Petit, Études sur les Moriscos Andalous en Tunisie, Madrid- Túnez, 1973, págs. 199-204; M. T. Narváez, “El Mancebo de Arévalo frente a Jesús y María: tradición y novedad”, en A. Temimi, La littérature aljamiado-morisque: hybridisme linguistique et univers discursif, Túnez, 1976, págs. 109-115; L. P. Harvey, “El Mancebo de Arévalo y la literatura aljamiada”, en VV. AA., Actas del Coloquio Internacional sobre Literatura Aljamiada y Morisca, Madrid, Gredos, 1978, págs. 21-42; L. López-Baralt y M. T. Narváez, “Estudio sobre la religiosidad popular en la literatura aljamiado-morisca del siglo XVI. La Mora de Úbeda, el Mancebo de Arévalo y San Juan de la Cruz”, en Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, XXXVI (1981), págs. 17- 51; M. T. Narváez, “Mitificación de Andalucía como ‘nueva Israel’: el capítulo Kaida del-Andaluziya del manuscrito aljamiado la Tafçira del Mancebo de Arévalo”, en Nueva Revista de Filología Hispánica, XXX (1981), págs. 143-167; “Más sobre la Tafçira del Mancebo de Arévalo”, en VV. AA., Actes du II Symposium Internacional du C.I.E.M sur: Religion, Identité et Sources Documentaires sur les Morisques Andalous, Túnez, 1984, págs. 123-130; G. Fonseca, “Algunos ejemplos de formación léxica en El Sumario de la relación y ejercicio espiritual del Mancebo de Arévalo”, en VV. AA., Homenaje a Álvaro Galmés de Fuentes, t. III, Madrid-Oviedo, Gredos-Universidad de Oviedo, 1985, págs. 649-655; M. T. Narváez, “Preceptos de la vida cotidiana: ética, moral y buenas costumbres en la Tafçira del Mancebo de Arévalo”, en VV. AA., Homenaje a Álvaro Galmés de Fuentes op. cit., t, II, págs. 621-630; “Nozaita Kalderán. Partera y experta en el Corán”, en La Torre (Puerto Rico), III-IV (1987), págs. 501-517; L. P. Harvey, “El alfaquí de Cadrete, Baray de Reminjo y El Breve Compendio de Nuestra Santa Ley y Sunna”, en VV. AA., II Jornadas Internacionales de Cultura Islámica “Aragón vive su historia” (Teruel, 1988), Madrid, Al-Fadila, Instituto Occidental de Cultura Islámica, 1990, págs. 213-222; G. Wiegers, Yça Gidelli (fl. 1450), his antecedents and successors. A historical study of Islamic literatura in Spanish and Aljamiado, Leiden, 1991; M. J. Rubiera Mata, “Nuevas hipótesis sobre el Mancebo de Arévalo”, en Sharq al- Andalus. Estudios Mudéjares y Moriscos (Teruel-Alicante), 12 (1995), págs. 315-323; L. F. Bernabé Pons, “Nueva hipótesis sobre la personalidad de Baray de Reminjjo”, en Sharq al-Andalus, 12 (1995), págs. 299-314; M. T. Narváez, “El Mancebo de Arévalo, lector morisco de La Celestina”, en The Bulletin of Hispanic Studies, LXXII, 3 (1995), págs. 255-272; M. T. Narváez, “¿Qué sabían los moriscos sobre misticismo y temas esotéricos?”, en L. López-Baralt y L. Piera, El sol de medianoche: La experiencia mística. Tradición y actualidad, Madrid, Trotta, 1996; M. J. Rubiera Mata, “Un extraño enclave morisco en el Maestrazgo turolense: Algecira de Castellote”, en Studium. Homenaje al profesor Antonio Gargallo Moya, Teruel, IV (1997), págs. 237-243; L. P. Harvey, “El Mancebo de Arévalo and his Treatises on Islamic Faith and Practice”, en Journal of Islamic Studies, Oxford, X, 3 (1999), págs. 249-276; L. F. Bernabé, “El calendario musulmán del Mancebo de Arévalo”, en Homenaje/ Homenatge a L. P. Harvey. Sharq al-Andalus, 16-17 (1999- 2002), págs. 239-261; M. J. Rubiera Mata, “El Islam cristianizado de los moriscos castellanos en época de Carlos V”, en VV. AA., Carlos V y la quiebra del humanismo político en Europa (1530-1558). Congreso Internacional, Madrid, 3-6 de julio de 2000, t. I, Madrid, Sociedad Estatal para la Conmemoración de los Centenarios de Felipe II y Carlos V, 2000, págs. 469- 486; L. F. Bernabé Pons, “Un tiempo para los moriscos: el calendario islámico del Mancebo de Arévalo”, en VV. AA., Carlos V, los moriscos y el Islam, Madrid, Sociedad Estatal para la Conmemoración de los Centenarios de Felipe II y Carlos V, 2001, págs. 103-112; M. T. Narváez, “El despertar y el sueño: dos motivos místicos en un texto aljamiado”, en Morada de la palabra. Homenaje a Luce y Mercedes López-Baralt, II, Puerto Rico, 2002, págs. 1213-1221; G. Fonseca Antuña, Sumario de la relación y ejercicio espiritual sacado y declarado por el Mancebo de Arévalo, ed. y est. del ms. BNE res 245, Madrid, Fundación Menéndez Pidal, 2002; M. T. Narváez, “Introducción”, en Tratado [Tafssira] Mancebo de Arévalo, op. cit.

 

María Jesús Rubiera Mata